Ruta 2018: El dinero “cuenta” y mucho…

No hay vuelta de hoja. El principal problema de la democracia en el mundo es el dinero, en específico, el financiamiento a los partidos y a las campañas. En México, el dinero ilegal fluye sin control a las campañas políticas desde tres fuentes: los erarios de los tres niveles de gobierno –federal, estatal y municipal-, una parte del sector empresarial y de la delincuencia organizada por conducto de empresas fachada.

La relación entre el dinero y la política ha sido, es y seguirá siendo compleja, además de ser también una cuestión clave para la calidad y el buen funcionamiento de la democracia. De ahí la importancia de que sea el sistema democrático el que controle al dinero y no a la inversa, como es en nuestro país.

El dinero ilegal está controlando las elecciones. Ocurrió en la elección de Enrique Peña Nieto como presidente de México y, con impulso presidencial y complicidad de los órganos electorales mexiquenses y federales, volvió a ocurrir de nuevo en 2017, ahora en el Estado de México. El dinero que corrió caudaloso en la campaña mexiquense 2017 tiene diversos orígenes, pero el principal de ellos es el presupuesto federal, de donde fluyó de cuatro formas:

I).- Operación política del gabinete legal y ampliado de Peña Nieto. El “volcamiento” desenfadado de recursos humanos y materiales, bajo el cobijo de programas sociales y con fines proselitistas, a la campaña del candidato priísta Alfredo del Mazo Maza rompió, estrepitosamente y sin rubor alguno, con la equidad en los comicios mexiquenses.

II).- El subsidio federal inequitativo pero legal. El dinero que recibió el gobierno de Eruviel Ávila Villegas, gobernador del Estado de México, fue de los más cuantiosos entre las entidades federativas en año previo y durante la elección. Destacan los presupuestos muy por encima de años “no electorales” en rubros como educación, desarrollo social, salud, seguridad pública y desarrollo rural… y como no hubo avances y logros proporcionales a tales fondos (inversión pública efectiva), es razonable pensar que una parte de ellos se destinaron a la campaña priísta de 2017 para gobernador. Así lo evidencia el Centro de Estudios de las Finanzas Públicas de la Cámara de Diputados y la Auditoría Superior de la Federación al contrastar las cuentas públicas y los resultados en la gestión de los principales indicadores estatales, por citar un ejemplo.

III).- Triangulaciones sofisticadas para evadir la Ley de Adquisiciones y Obras Públicas. Cuantiosas transferencias ilegales de las arcas federales a las mexiquenses vía servicios y consultorías supuestamente proporcionados por empresas fantasma, mediante triangulaciones con universidades privadas y públicas del Estado de México (Estafa Maestra), varias de las cuales han sido documentadas y hasta denunciadas por múltiples vías, con la precisión de que la campaña priísta no solo en Estado de México sino en Veracruz y Coahuila pudo ser destino de gran parte de esas transferencias. Otra vez, el papel de Animal Político, México: ¿Cómo vamos?, Mexicanos Primero contra la Corrupción, el IMCO, entre otros, han documentado estos hechos de manera más que contundente.

IV).- Fondos Municipales de apoyo a la infraestructura. Sobre todo del Ramo 33 y 23 desviados de sus fines legales y probablemente destinados a la campaña priísta de 2017, en varias entidades de la República, también han sido documentados e investigados por México Evalúa, IMCO y México ¿Cómo Vamos? Inclusive, para destacar los casos hasta con procesos judiciales en marcha “truncos”, como el caso Chihuahua (Javier Corral), y que los gobiernos entrantes de Coahuila, Nuevo León y Veracruz no han podido ni documentar ni denunciar a cabalidad.

En este contexto, sonó a broma la declaración de José Antonio Meade cuando siendo aún precandidato de la coalición encabezada por el PRI, declaró el 21 de diciembre de 2017: “A ver, que no quepa la menor duda de que en esta campaña no va a haber absolutamente un peso que no tenga un origen lícito y del cual no se puedan rendir cuentas”.

El implacable Meade formuló esta declaración casi al mismo tiempo en el que le prodigaba afecto personal a Alejandro Gutiérrez, detenido por el Gobierno de Chihuahua, presuntamente por desviar 250 millones de pesos para financiar campañas priístas en 2016. Así las cosas.

@leon_alvarez