Tras la muerte del líder cubano, la isla ha declarado un «luto extendido» por lo que los ciudadanos no podrán celebrar Navidad ni año nuevo.
Al menos no en espacios públicos, solo se podrán hacer celebraciones discretas y el Ministerio de Cultura ha declarado que no se podrán escuchar cánticos navideños, solamente canciones de corte nacionalista y que no inciten al baile o al festejo.
Hay que recordar que un día después de la muerte, el Gobierno Cubano no permitió que los espacios informativos de la isla dieran los «buenos días», por lo que no es de extrañarse esta nueva petición que, aunque no expresada de forma oficial, prohíbe a los cubanos celebrar en esta temporada.