10 de enero de 2018
¿Y qué pasaría en Nuevo León con las acusaciones de desvíos del PRI?
El caso Alejandro Gutiérrez nos recuerda la fuga de Bailey Elizondo en Durango… No más que aquel no se peló y este sí… El Bronco ya no hizo olas como Corral… ¿Qué raro, no? Ya hasta independiente por la presidencia está a punto de ser…
Duda razonable…
Los señalamientos de corrupción han causado ya efectos en las precampañas políticas, y aunque el Presidente Peña diga que se trata de un acto político, nada puede evitar que se siga incrementando la sospecha de corrupción al interior del PRI. Odebrecht, OHL, Estafa Maestra… súmele, súmele…
Lucha en el lodo…
La sangre que corre por las heridas abiertas de los priistas ha sido claramente olida por muchos. Peña Nieto fue forzado por las imputaciones de Corral a pelearse con él en el fango, y buscar frenar el daño que les está infligiendo.
Efectos darwinianos abiertos
Tal como van las cosas, el único recurso que les quedará a los priístas si no remontan el barco, es la fuerza y el dinero. Por mucho que compren o intimiden, los asesores de Meade olvidan que una campaña se gana en los medios, en las emociones y en las urnas. De lo contrario, sólo están adelantando la certeza del fraude electoral.
El Cantinero