ASF denuncia presunto desvío de recursos por 4 mil mdp
En más de una ocasión se ha dicho: los reportes emitidos por la Auditoría Superior de la Federación son como las llamadas a misa: las atiende solo el que tiene ganas. La evidencia está a la vista: de 270 denuncias presentadas por Auditoría ante la Procuraduría General de la República, resultantes de irregularidades encontradas en el uso de los recursos públicos de parte de los gobiernos de los estados, en ninguna de ellas se ha concluido con la sanción en contra de los responsables.
Sin embargo, y aunque luego de los reportes no pasa nada, sirven al menos para evidenciar lo que de otra manera quedaría para siempre en lo oscurito, donde la impunidad es la tradición que impera.
Ayer, lunes 21 de noviembre, la ASF reveló un elemento más en torno al dudoso manejo de las finanzas públicas en el estado de Durango: el gobierno de Jorge Herrera Caldera no solventó el gasto de 4 mil millones de pesos. Esto no significa necesariamente el desvío o uso ilegal de tales recursos. Sin embargo, de acuerdo con el análisis de la Auditoría, alguien no comprobó el destino del monto ahora denunciado como faltante y en esto, obvio es, tiene que haber responsables.
De acuerdo con la denuncia de la ASF, existen elementos suficientes como para demostrar el mal uso del dinero público: «además de los desvíos, el subejercicio de recursos pagados en el sector salud a ‘médicos’ inventados, la falta de control de compra de medicamentos, licitaciones tramposas y demoras en la transferencia de recursos que no tienen explicación, detectadas entre 2011 y 2014». (Siempre!, lunes 21 de noviembre de 2016).
En la lista de irregularidades se denuncia lo siguiente:
– En el sector de la salud se pagaron, sin autorización, 12 millones 814.7 mil pesos en bonos.
– También el salud, se gastó un millón 3 mil pesos en programas no autorizados.
– En el ámbito de la seguridad, en 2014 hubo un daño al presupuesto que asciende a 7 mdp, además de un millón 727 mil pesos en rendimientos, «por armamento no localizado» (es decir, supuestamente se compró, pero no existe).
– Además, se erogaron 5 millones 777 mil pesos en armamento para la Sedena, sin documentos probatorios de la adquisición.
– En el tema educativo, el desfalco en las arcas federales llegó a 24 millones 744 mil pesos.
– Por fondos, los faltantes (en mdp) en diversas revisiones del 2015 son los siguientes: FAEB (Fondo de Aportaciones para la Educación Básica), 71.4; FAEB, 24.7; FAEB, 16.6; Escuelas de Excelencia para Abatir el Rezago Educativo, 13.5; FAEB, 11.9; Fortaseg, 7.4; FAEB, 5.2.
Además de lo anterior, la Auditoría reporta que actualmente se realizan 15 revisiones en relación con el gasto público del 2015 en el ámbito de la salud, y ya se presumen faltantes por 500 mdp a causa de diversas irregularidades, desvíos y subejercicios.
En el plano de la seguridad pública, Francisco Javier Castrellón, secretario de Seguridad Pública del gobierno actual, denunció el faltante de 450 mdp que supuestamente había autorizado el gobierno federal para aplicarlos en el Centro de Comunicación, Comando, Control y Cómputo, mejor conocido como C4; los recursos «no se recibieron como tampoco se encontró ningún proyecto relacionado con ese tema», afirmó.
Derivado de todo esto, además de otros reportes que exhiben al pasado gobierno estatal por el deficiente uso en el gasto público (por decir lo menos), la contralora del estado, Rosario Castro Lozano, anunció que los 14 exsecretarios del gobierno del Herrera Caldera comparecerán del 28 de noviembre al 10 de diciembre para que respondan por los diversos señalamientos.
Y aunque en el plano mediático Durango ya se compara con Veracruz a causa del desfalco en la hacienda pública, la verdad es que en la entidad la situación es aún peor: la deuda se disparó un 500 por ciento durante el gobierno estatal pasado, lo cual implica que hoy cada duranguense tenga una deuda (per cápita) de 13 mil 780 pesos; es decir, más que los 11 mil 308 de Chihuahua y los cinco mil 621 de Veracruz.
¿Serán, ahora sí, los reportes de la ASF más que llamadas a misa? Eso aún está por verse. Pero queda, al menos, la evidencia de que las promesas del bienestar para todos siguen siendo solo eso: palabras de campaña que se lleva el viento. De eso no pasan. Habrá que ver si, una vez más, la impunidad pasa también como si nada.
@juanlosimental