Desde la mesa de redacción de @loscabareteros, ponemos a su consideración la “Columna de columnas nacional” del sábado 31 de diciembre de 2016. Hay un agujero en las finanzas públicas y una población enfurecida, ¿es posible atender y resolver los dos? Qué fácil (para los Legisladores) es hablar recibiendo bono por bono. Sin duda, hay mucha gasolina regada como para anunciar incrementos en la luz. ¡Feliz 2017!
Rayuela, en La Jornada
“Que no se acabe este año; el que viene parece peor”.
http://www.jornada.unam.mx/2016/12/31/
Qué fácil es hablar recibiendo bono por bono
En su editorial Bajo Reserva, en el periódico Excélsior, escribe que el Senador Luis Miguel Barbosa, como el PRD, está de lado de la sociedad frente a los gasolinazos. Al respecto, escribe lo siguiente: “El senador Luis Miguel Barbosa está en sintonía con su partido, el PRD, en culpar al gobierno por el aumento al precio de los combustibles. “Desatará una ola de carestía e incremento en los precios de los productos de uso común. Debemos exigir a los responsables de la política económica y fiscal presentar medidas excepcionales para enfrentar la escalada inflacionaria”, dijo. A los políticos de izquierda ya no les compran el discurso. Son, en parte, responsables por avalar las reformas que ahora se empeñan en criticar. Hablan y hablan, pero no hacen nada. De entrada, reducir gastos parlamentarios, menos legisladores y muchas menos prerrogativas. Qué fácil es hablar recibiendo bono tras bono”.
http://www.excelsior.com.mx/opinion/frentes-politicos/2016/12/31/1137147
Hay mucha gasolina regada, un chispazo de la CFE pondría más fea la situación
En la editorial Bajo Reserva, de El Universal, se escribe que es muy probable que en la CFE haya aumentos a las tarifas de electricidad pero, esperarán otro momento para anunciarlo. Al respecto, escribe que: “Después del aumento al precio de las gasolinas, hay un silencio sepulcral en la Comisión Federal de Electricidad (CFE), que dirige Jaime Francisco Hernández, sobre una posible alza en las tarifas de la luz. Y no es para menos el sigilo con el que se han conducido en estos días los directivos de la CFE, pues normalmente el gasolinazo viene acompañado del ajuste a las tarifas eléctricas en los sectores industrial, comercial y de servicios, así como la de uso doméstico de alto consumo. Pero, nos cuenta que luego de ver el impacto negativo que ha generado en la ciudadanía el caso de las gasolinas, el equipo de don Jaime Francisco ha optado por hacer el anuncio en algún momento en que los ánimos estén más relajados. No falta quien piense que es una buena decisión porque hay mucha gasolina regada y un chispazo de la CFE pondría más fea la situación”.
Gasolina: el costo del subsidio vs el costo de la corrupción
En El Economista, Luis Miguel González, respecto al gasolinazo escribe respecto a dos costos: el costo del subsidio frente al costo de la corrupción. Al respecto, escribe que: “En el Gobierno no pueden sorprenderse de la fuerte reacción de rechazo que ha generado el incremento de la gasolina. Se trata de un bien cuya dimensión económica es difícil de medir con precisión: ¿Cuántas personas que no tienen automóvil son afectadas por un alza de precio de la gasolina? En vano se esmera el secretario de Hacienda al explicar las razones económicas del incremento de la gasolina. José Antonio Meade se expresa bien pero se encuentra con una audiencia que no está en el mood para escuchar argumentos complicados del tipo contable-económico. El 2016 ha sido un año donde emociones como la ira se han apoderado de los escenarios. Los argumentos racionales, llenos de datos, palidecen frente a la lógica que emerge del territorio emocional. Para la mayoría de los mexicanos, el incremento de la gasolina es una muestra más de que el Gobierno le ha fallado. En redes sociales se ha reenviado millones de veces el spot del presidente elogiando la reforma energética y prometiendo el fin de los gasolinazos. El secretario de Hacienda está dando la cara y explica los aumentos de la gasolina y el diesel, sin salirse de su terreno. Su argumentación es articulada y, en cierto sentido, clara. El problema para él es que mucha gente no interpreta estas alzas como una muestra de la responsabilidad del Gobierno federal en el manejo de las finanzas públicas. El nuevo precio de los combustibles se vincula con el desorden financiero que han provocado tantos casos de corrupción no castigada: Humberto Moreira, Rodrigo Medina, Javier Duarte, Roberto Borge, César Duarte… Los funcionarios hacen las cuentas del costo de otorgar un subsidio a las gasolinas. Para bajar el precio un peso por litro se necesitarán 200 millones de pesos diarios, según José Antonio Meade. En su audiencia hay muchos que piensan: “más cara nos cuesta la corrupción”. Efectivamente, es así. Dependiendo de quien la mida, la corrupción es un hoyo negro que se traga entre 2 y 10% del PIB. Esto significa entre 1,400 y 7,000 millones de pesos diarios. Me gustaría saber si el incremento pudo haberse hecho de otro modo, por ejemplo, yendo por un periodo de 18 o 24 meses para eliminar gradualmente los subsidios y aprovechar el tiempo de transición para ensamblar las piezas del complejo rompecabezas que implica la retirada del gobierno. También me pregunto: ¿no pudieron ayudarle a Meade desde otros ámbitos del Gobierno a mitigar el impacto del gasolinazo? Imaginen por un momento lo diferente que hubiera sido si junto al incremento se hubiera anunciado un recorte del gasto público y la detención de Javier Duarte, además del proceso en firme contra algunos exgobernadores. La gasolina es combustible y explosiva. Por eso los gobiernos mexicanos han gastado tanto dinero durante tanto tiempo para estabilizar su precio. No pretendo defender los subsidios generalizados, pero asumo que es un arte eliminarlos con eficacia. Cuando digo que se trata de un arte quiero decir que no basta con saber cuánto cuesta algo y transferir ese costo a los usuarios. No hay un doctorado que enseñe cómo implementar un incremento impopular del precio: se trata de entender el momento, los tiempos y el contexto. Hay un agujero en las finanzas públicas y una población enfurecida, ¿es posible atender y resolver los dos?
http://eleconomista.com.mx/caja-fuerte/2016/12/29/gasolina-costo-subsidio-vs-costo-corrupcion
2017: por un destino común
Mientras que en El Universal, su Editorial, asegura que la solución para enfrentar los problemas de nuestro país no radica solo en las instituciones sino también en la ciudadanía, ello comenta que: “México, como parte de la economía global, ha sido partícipe de un contexto por sí mismo complejo y 2016 fue muestra de ello. El año comenzó con el anuncio de la caída estrepitosa de la bolsa en China y a mediados de año el Reino Unido decidió salir de la Unión Europea, lo que trajo consigo un impacto económico mundial negativo. Mientras tanto, el precio del petróleo se ha mantenido en sus niveles más bajos de los últimos años, la economía de Estados Unidos no ha crecido según las expectativas y la Reserva Federal aumentó sus tasas de interés. Al final, una figura inesperada, Donald Trump, se hizo de la Presidencia de Estados Unidos con base en una serie de propuestas económicas proteccionistas para su país, pero ajenas a la lógica del contexto global. De cara a 2017 se prevén también retos importantes […]. A nivel nacional, el alza de los precios en los combustibles prevista para enero ha provocado no sólo la indignación social, sino un aumento de las llamadas compras de pánico de gasolina y diésel en distintas partes del país. La situación parece desesperada: desabasto, filas de autos esperando cargar envases antes de enero, además de los llamados a bloquear gasolineras como muestra del descontento social […]. A nuestra nación la sostienen las instituciones, es cierto, pero principalmente las personas que las conformamos. Desde ahí, en unidad, construyamos nuestro destino común este 2017”.
Adiós 2016, viene 2017
En el último día del año 2016, los diarios nacionales han dedicado un espacio a hacer un balance sobre lo acontecido en 2016 y las expectativas de cara al 2017. Si bien se platea un contexto difícil a nivel nacional e internacional, se convoca a la unidad de los mexicanos para superar las dificultades previstas para el año que viene. En Milenio, el columnista Liébano Sáenz, escribe que: “aunque lo parezca, no debe ser calificado el año que concluye como el de las sorpresas electorales: la salida de Gran Bretaña de la Unión Europea, el fracaso del gobierno colombiano en el referendo por la paz, la derrota del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en junio, el triunfo de Donald Trump en la elección presidencial de Estados Unidos. Lo inesperado se aprecia así por quienes no entienden el singular ánimo social que existe en muchas partes del mundo y particularmente en nuestro país. Lo que debe dejarnos a todos este 2016 son razones para ver con preocupación lo que ocurre […]. El 2017 no tiene por qué ser diferente, incluso puede ser todavía más radical en sus expresiones disruptivas por dos consideraciones: primera, no se han modificado las causas que provocan los cambios; segunda, los procesos del pasado inmediato tienen efectos que reproducen el malestar y descontento con el orden de cosas, la razón más importante para entender lo que está ocurriendo […]. Es preciso señalar que como personas, comunidad o país el futuro se construye en función de uno mismo. Hay una amplia agenda de tareas. Allí es donde se debe actuar para mejorar lo que hemos logrado, o para protegerlo de nuestros propios anhelos sociales de cambio que no siempre, como ocurrió en este año que termina, se procesan adecuadamente”.
El péndulo hacia la derecha
Por su parte, también en Milenio, el periodista Hugo García Michel, escribe acerca del declive de los partidos de izquierda a nivel mundial, y comenta que: “en 2016 la política mundial pareció retomar la vieja ley del péndulo que esta vez se dirige hacia la derecha, tendencia que al parecer se verá reforzada en el 2017 que inicia mañana domingo […]. Parece ilógico que cuando en muchas partes del mundo se vive una gran inseguridad económica, con desempleo y desigualdad crecientes, los votantes se inclinen hacia el lado derecho del espectro político y no hacia el de quienes en forma supuesta defienden a las mayorías empobrecidas, es decir, los partidos de izquierda. Una explicación podría encontrarse en las proclamas populistas que han adoptado precisamente los políticos más reaccionarios del mundo y Trump es el mejor ejemplo de ello: la gran masa trabajadora estadunidense votó por él y no por Hillary Clinton, debido a sus promesas de retornar a los idealizados viejos tiempos del proteccionismo, cuando la globalización no existía ni como concepto. ¿Cómo se reflejará todo esto en México, sobre todo en vista de las elecciones presidenciales de 2018? ¿Será que la derecha, es decir el Partido Acción Nacional (PAN), llevará todas las de ganar o más bien la tendencia favorecerá a un populista reaccionario que ofrece regresar a los años idílicos del nacionalismo revolucionario? En estos momentos, esto último parecería ser lo más viable. Aunque Morena y su líder absoluto tratan de pasar como izquierdistas, objetivamente sus propuestas tienden a un rancio reaccionarismo dictatorial, muy alejado de cualquier idea democrática. El péndulo se dirige (¿indefectiblemente?) hacia la derecha”.
Campaña contra gasolinazo
A sólo un día de la entrada en vigor del gasolinazo, en El Universal, su columna de trascendidos Bajo Reserva, asegura que: “el Partido de la Revolución Democrática (PRD), encabezado por Alejandra Barrales, ha endurecido su postura en contra del aumento a los precios de las gasolinas. A partir del domingo primero de enero, los dirigentes perredistas intensificarán las acciones y movilizaciones, como la toma de gasolineras y el boicot a la política del gobierno federal. Nos aseguran que incluso se esperan movilizaciones nacionales por parte de los líderes amarillos y la suma de sectores de la sociedad civil en contra del gasolinazo. ¿Será que otros partidos se suban a las protestas? El caso es que organizaciones sociales están tomando la delantera a los políticos en contra del alza a las gasolinas”.
César Camacho, víctima de hacker en facebook
En Milenio, su columna de trascendidos Trascendió, asegura que: “el líder de los diputados federales del PRI, César Camacho Quiroz, fue víctima de la clonación de su cuenta de Facebook y del uso indebido de su nombre para acusar a connotados dirigentes de la oposición, como los panistas Ricardo Anaya y Gustavo Madero, y los perredistas Jesús Ortega, Jesús Zambrano y Guadalupe Acosta, de supuestas componendas al interior del Pacto por México. El mexiquense se deslindó categóricamente de las imputaciones lanzadas ‘desde la cobardía del anonimato’ y alertó sobre los ‘filibusteros’ de las redes sociales que ni en vísperas de Año Nuevo dejan de lado su activismo”.
http://www.milenio.com/firmas/trascendio_nacional/Trascendio_18_876092394.html
Feliz (¡gulp!) Año Nuevo
En el portal Sinembargo, Francisco Ortiz Pinchetti, escribe sobre los deseos del fin de año y la situación del país: “Por supuesto que estoy harto de la corrupción de nuestra clase política y que me gustaría ver tras las rejas a todos esos bandidos arropados por los diferentes partidos. Me asquea constatar el descarado reparto del botín entre los legisladores locales y federales. Es un hecho el agotamiento de un sistema podrido. Me preocupan las dificultades que enfrenta México y ante todo estoy en contra de la pavorosa desigualdad que acusa nuestra sociedad. Sin embargo, no soy de los que apuestan al hundimiento de nuestro país para sustentar la validez de sus críticas, o justificar sus posturas radicales, a menudo demagógicas. Acepto que a pesar de todos los pesares soy un optimista irredento que cree en su país y en sus habitantes y que confía en que somos capaces de superar cualquier dificultad que el futuro nos depare, como efectivamente hemos superado otras calamidades del pasado. De no ser así no tendría cara para desearles un feliz año 2017. Faltaba más. Para poder hacerlo, tengo que mirar el vaso medio lleno y valorar los aspectos positivos de nuestra realidad, que a menudo no se consideran. Reconocer los logros nacionales no es hoy políticamente correcto. Claro que las cosas no van a mejorar por arte de magia. Será necesario un ánimo nacional de superación y esperanza. Habrá necesidad de un cambio de paradigma que trastoque de manera positiva las estructuras sociales y económicas en un esquema de auténtica justicia social. Vamos a salir adelante, por supuesto. Digo esto a riesgo de parecer ingenuo. O bobo.
http://www.sinembargo.mx/30-12-2016/3130984
Jugada de Crack
En el diario Reforma, su columna de trascendidos Templo Mayor, asegura que: “en Cuernavaca dicen que a partir de mañana el equipo del alcalde Cuauhtémoc Blanco estará muy atareado… y no precisamente por la llegada de los Reyes Magos. Después de la tormenta decembrina, incluida huelga de hambre y demás visiones, tendrán que definir ya en serio cuál es el camino legal que seguirán para tratar de combatir el decreto del Mando Único expedido por el gobernador de Morelos, Graco Ramírez. En Principio, se ve difícil que acudan directamente a la Suprema Corte de Justicia de la Nación para interponer una controversia constitucional -que sería el instrumento idóneo- porque el decreto ya tiene un año y no fue impugnado en su momento. Así es que Blanco tendría que sacarse de la chistera una jugada de “crack” si quiere que su recurso prospere”.
http://www.reforma.com/aplicaciones/editoriales/editorial.aspx?id=104142
@loscabareteros