Desde la redacción de @loscabareteros ponemos a su consideración la “Columna de columnas nacional” del viernes 29 de septiembre de 2017. ¿Reconstruir al PRI?: el gobierno disfraza desde el poder ejecutivo el fortalecimiento del PRI; comienza la pasarela de sus candidatos… Quitar financiamiento a partidos: ¿un ruin intento de lucrar políticamente con la desgracia? Pluris o de mayoría, he ahí el dilema… Financiamiento privado, obligada rendición de cuentas. Mancera: el dilema por el 19-S.
Rayuela
Tache para el Tec campus sur. Su tardía respuesta es un insulto al buen sentido.
http://www.jornada.unam.mx/2017/09/29/
¿Reconstruir al PRI?
Julio Hernández López, escribe en La Jornada, respecto a la forma en la que el gobierno disfraza desde el poder ejecutivo el fortalecimiento del PRI y de sus candidatos: “El escenario político y las perspectivas electorales para 2018 cambiaron desde el pasado 19. Una vigorosa oleada de solidaridad y activismo, sobre todo en la Ciudad de México, mostró distantes, inmóviles y altamente desconfiables al sistema político y sus principales actores, en lo que, en primera lectura, parecería vaticinar para el año entrante un rechazo en urnas más amplio del que se preveía antes del reciente sismo. Pero, a pesar de esa impresión generalizada, está en curso una operación política y electoral fundada en el concepto de lo privado. Con una generosidad nunca sustentada en su turbio historial, el partido-gobierno (PRI) ha montado, sobre la muy bien dispuesta mesa mediática, la manzana envenenada de la supresión total del financiamiento público a los partidos y la destinación de esos fondos a la Tesorería de la Federación y, luego, al fideicomiso denominado Fuerza México, que administrarán concertadamente el gobierno federal y la élite empresarial del país. La pieza central de esta operación fue anunciada por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público el pasado 21, conforme a su comunicado 185 (https://goo.gl/Bgrfg3): “El fideicomiso privado ‘Fuerza México’ ha sido constituido en Nacional Financiera por distintos representantes del sector privado con el propósito de canalizar en un mismo esfuerzo todos los donativos y aportaciones que realicen personas, organismos, organizaciones y empresas desde el interior o exterior de la República Mexicana para apoyar las acciones de reconstrucción en los estados que se vieron afectados por los recientes sismos”. El fraseo utilizado a lo largo de ese comunicado 185 no sustenta la contundencia de lo que se pretende. El mismo título intenta ser suave: Hacienda facilita la operación del fideicomiso privado para canalizar aportaciones tras los sismos. ¿Hacienda facilita? ¿Lo ahí anunciado sólo es una facilitación, una ayuda amistosa, pero no la severa concentración, en manos de unos cuantos políticos y empresarios, de recursos económicos provenientes de la sociedad civil, de donaciones locales y extranjeras, de fondos gubernamentales y de contribuciones de la propia iniciativa privada? Para convertir las donaciones de personas físicas o morales en afluentes de la gran recaudación que terminarán manejando el gobierno de Peña y la cúpula empresarial, la siempre amable secretaría a cargo del presidenciable José Antonio Meade se ha puesto flexible al extremo: “A través del Servicio de Administración Tributaria (SAT), la Secretaría de Hacienda autorizó mediante la publicación de una regla, la posibilidad de que las donatarias puedan realizar donativos a otras donatarias, aun cuando esta acción no esté contemplada dentro de su objeto. Con la publicación de esta regla, el fideicomiso podrá obtener recursos de la sociedad civil y coadyuvar en la reconstrucción de las zonas afectadas. Dicha regla se puede consultar en el portal de Internet del SAT y en los próximos días aparecerá publicada en el Diario Oficial de la Federación (DOF)”. A la hora de redactar esta columna, nada explicativo había en el portal del SAT (https://goo.gl/pG8SGq) ni se había publicado nada en el DOF”.
http://www.jornada.unam.mx/2017/09/29/opinion/008o1pol
Los perdedores quieren revancha
En El Universal, el periodista José Cárdenas, escribe sobre la propuesta de quitar el financiamiento público a los partidos políticos, que en principio suena interesante al considerar que es una exigencia de la mayoría de la ciudadanía, pero retirar el financiamiento implicaría la posible llegada de financiamiento ilegal, que una vez y en un hipotético caso de que ganase las elecciones un partido político financiado por el crimen organizado, la situación sería realmente peligrosa y así lo explica: “desde hace meses el Partido Revolucionario Institucional, y su jefe máximo, han alertado sobre el peligro del populismo; han acusado […] a López Obrador de ser un caudillo irresponsable, dispuesto a manipular las finanzas públicas en función del culto a sí mismo y de su proyecto político. […]. La propuesta del líder del Partido Revolucionario Institucional, Enrique Ochoa, es respuesta a una nueva sociedad de ciudadanos empoderados que provoca a su partido el terror de perder el poder. Ochoa ofrece al pueblo lo que el pueblo exige para calmar la furia, sin importar que se trate de una insensatez […]. Una inmensa mayoría de los mexicanos desprecia, con razón, no sólo al Partido Revolucionario Institucional sino a toda la partidocracia. Nadie, en su sano juicio, aprueba el dispendio y el derroche descarado de quienes monopolizan el ejercicio del poder, pero de eso a privatizar el gasto público de los partidos hay mucho trecho. […]. Todos sabemos que, pese al enorme presupuesto a disposición de los partidos, toneladas de billetes ingresan ilegalmente a las campañas políticas; ha fracasado el intento legal por apartar a los poderes fácticos de la guerra por los votos, sin embargo, dejar que cada quien se rasque con sus uñas, significa el peligro real de que empresarios sin escrúpulos, o peor, capos criminales, tomen en rehén a partidos y candidatos otorgándoles un financiamiento que de ninguna manera sería desinteresado. […]. La otra parte de la propuesta priísta también suena tan encantadora como peligrosa. Quitar a los plurinominales daría precisamente al tricolor una gran ventaja en la composición de las cámaras y dejaría sub representados a partidos políticos y, por lo tanto, a otros grupos sociales. […]. Si es necesaria otra reforma política, debe realizarse con la seriedad del análisis profundo y una verdadera visión de Estado, no como un ruin intento de lucrar políticamente con la desgracia”.
http://www.eluniversal.com.mx/columna/jose-cardenas/nacion/los-perdedores-quieren-revancha
Pluris o de mayoría, he ahí el dilema
Hace un comparativo de cómo se eligen las representaciones legislativas en varios países del mundo sin poner en peligro las democracias de esos lugares, indicando que es un proceso que eligen dependiendo lo que más convenga en cada lugar, y hoy en el Excélsior, su director, el periodista Pascal Beltrán del Río, escribe que: “en la composición de su representación legislativa, los países democráticos optan por fórmulas distintas. Sería difícil argumentar que es mejor integrarlas con miembros elegidos por los votantes de forma directa o mediante la representación proporcional o una combinación de ambas. En todos los casos pueden encontrarse ventajas y desventajas, de acuerdo con distintas perspectivas. […]. Por ejemplo, Estados Unidos, Canadá, Reino Unido, Francia e India, entre otros, tienen un sistema de mayoría pura. Los integrantes del congreso o el parlamento son quienes ganan en una o dos vueltas la mayoría de los votos en su distrito. […]. Otros países eligen a los miembros de su Cámara baja mediante la representación proporcional, mediante listas nacionales o regionales. Es el caso de España, Argentina, Brasil, Bélgica, Chile, Colombia, Dinamarca, Ecuador, Finlandia, Guatemala, Islandia, Indonesia, Israel, Italia, Países Bajos, Nicaragua, Noruega, Perú, Portugal, Suecia, Turquía y Uruguay, entre otros. […]. Otros sistemas son mixtos, como el México. En países como Alemania, Suiza, Japón, Rusia, Corea del Sur y Nueva Zelanda, se elige a un número de diputados de mayoría y otro de representación proporcional. Suiza quizá tiene el sistema de votación más peculiar en el mundo desarrollado. El Consejo Nacional (Cámara baja) se integra con 200 miembros elegidos mediante representación proporcional, con listas cantonales que van de uno a 35 diputados. […]. Al final, los candidatos reciben los votos que les otorgaron los electores y los partidos reciben el número de asientos que les corresponde por el porcentaje de sufragios que obtuvieron en el cantón respectivo. Como se ve, no hay un sistema electoral único en el mundo para integrar legislaturas. Cada país opta por el que cree más conveniente. Ser democrático o no, no depende exclusivamente de esa decisión. […]. En México, la representación de las minorías llegó por la vía de los llamados diputados de partido, en 1962, y luego se incrementó con los de representación proporcional, en 1977. Originalmente 100, los plurinominales aumentaron a 200 en 1986. Esos son los que algunos han propuesto reducir e incluso eliminar, como ahora lo hace el Partido Revolucionario Institucional”.
http://www.excelsior.com.mx/opinion/pascal-beltran-del-rio/2017/09/29/1191472
Financiamiento privado, obligada rendición de cuentas
La propuesta de eliminar el financiamiento público a los partidos políticos tiene que cristalizarse en esta oportunidad pues, encontrar una posibilidad más adelante va a ser difícil, no solo por escuchar las exigencias de la ciudadanía, también implicaría que los partidos políticos, al tener financiamiento privado, tendrían que pasar necesariamente por una rendición de cuentas sobre el dinero que pudieran llegar a recibir, de esto El Universal, el periodista Óscar Mario Beteta, escribe que: “en la perspectiva de que se apruebe la propuesta del Partido Revolucionario Institucional de terminar de manera permanente el financiamiento público para todos los partidos, lo que implicaría dar un paso decisivo hacia la ‘democracia’ oligárquica, hay que actuar con celeridad. […]. Los pretendidos objetivos que estaría buscando el Partido Revolucionario Institucional de dejar sin dinero a los demás partidos y recibir financiamiento legal de la iniciativa privada, pero eventualmente ilegal del narcotráfico, pueden despejarse con base en una legislación adecuada. […]. La difícil prueba a la que está siendo sometido el país por los temblores y en cuyo inicio de la reconstrucción la participación espontánea, desinteresada y solidaria de la ciudadanía ha sido determinante, obligaría a considerarla especialmente. Decidir la forma de hacerlo no implicaría dificultad ni demora. […]. La duda de que sin financiamiento público los partidos se echarían en los brazos de los detentadores del poder económico, incluidos los grandes capos del crimen organizado, puede superarse con un fuerte y eficaz sistema de fiscalización que cancele esa posibilidad. Después del desastre material en México por los movimientos telúricos, y en los que la pérdida de vidas humanas es lo más doloroso, son indispensables cambios radicales, de fondo. El que propone el Partido Revolucionario Institucional, es consistente, viable, pero sobre todo necesario y urgente. Está en manos de los congresistas impedir que la propuesta de algo que puede ser bueno, sea pernicioso. Es lo que la sociedad espera de ellos. Es lo que bajo ninguna circunstancia le deben regatear. Eso obligaría incluso a revisar el papel del Instituto Nacional Electoral, que, aun con un presupuesto colosal, ha demostrado su incapacidad para garantizar, como árbitro, la transparencia, legalidad y equilibrio en las elecciones. Esa transformación radical y hasta insólita no debería abonar, real y pragmáticamente, al fortalecimiento de esa ‘democracia’ cuya esencia estuvo siempre sustentada en mecanismos de protección de los intereses de un grupo gobernante y privilegiado, y al sindicalismo oficialista y pernicioso que prohijó”.
¿AMLO está tirando la toalla?
El anuncio de Andrés Manuel López Obrador del inicio de la repartición de apoyos a las personas que resultaron damnificadas por los sismos, situación que podría comprometer su registro ante el Instituto Nacional Electoral, ya que esta situación podrían considerarse actos anticipados de campaña, por lo cual, en Milenio, el periodista Carlos Marín, escribe que: “una semana después de que Oaxaca y Chiapas fueran devastados por el terremoto del 7 de septiembre, Andrés Manuel López Obrador anunció que Morena destinaría 20 por ciento del gasto de campaña que le corresponde […] para los damnificados en esas entidades. El Instituto Nacional Electoral advirtió en seguida que eso no está permitido por la ley porque, específicamente, el dinero es para las campañas. Al día siguiente del sismo del martes de la semana pasada, Andrés Manuel López Obrador anunció la creación de un fideicomiso de Morena para apoyar a los damnificados de Oaxaca, Chiapas, Ciudad de México, Morelos, Puebla y el Edomex, y ayer, sin especificar si en efectivo o en especie, dijo que a partir de hoy se repartirán en total 103 millones de pesos. Si el Instituto Nacional Electoral y el Tribunal Electoral juzgan como actos anticipados de campaña tales dádivas, la legitimidad de su registro como candidato, o inclusive su eventual triunfo en la elección, pudieran ser desconocidos. Cuando tanto se ha repugnado y condenado el uso político de la tragedia, el desafío permite preguntar si Andrés Manuel López Obrador duda ya de poder ganar la Presidencia”.
Mancera: el dilema por el 19-S
Las aspiraciones presidenciales se Miguel Ángel Mancera parece que se diluyen, luego de los temblores que han sacudido la Ciudad de México, el trabajo y los problemas para el Jefe de Gobierno capitalino no se acaban, por lo que todo indica que ha decidido permanecer al frente de la administración durante la primera etapa de reconstrcción de la Ciudad, y de esto El Universal, su columna de trascendidos Bajo Reserva, asegura que: “el Jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera, se descartó de la opción de competir como candidato independiente por la Presidencia de la República, nos comentan colaboradores del doctor en Derecho. Aunque aún le quedan algunas opciones, como la de buscar la candidatura del Frente Ciudadano por México. La crisis y la emergencia producto del terremoto del 19-S, no han dado tregua al equipo de don Miguel Ángel. Por el momento, nos comentan, Mancera tomó la opción de seguir al frente de la administración capitalina y encabezar la primera fase de reconstrucción, una tarea compleja y que, de suyo, será una prueba de fuego para lo que venga. De cara a 2018 nada está escrito, nos explican, pero esta decisión ha colocado en un dilema político al jefe de la Ciudad de México”.
http://www.eluniversal.com.mx/columna/periodistas-el-universal/nacion/mancera-el-dilema-por-el-19-s
Cuestionado por todos lados
En el diario Reforma, su columna de trascendidos Templo Mayor, asegura que: “a partir de hoy, a donde quiera que vaya, Ricardo Anaya se encontrará con la misma pregunta de los panistas: ‘¿Y el método, apá?’. Cuando la Comisión Permanente del Partido Acción Nacional aprobó que el partido se integrara al Frente Ciudadano, que se formó con Partido Revolucionario Institucional y Movimiento Ciudadano, también fijó para este viernes el plazo límite para definir el método de elección del candidato presidencial. Y no es por fomentar la suspicacia, pero hasta anoche nadie en el Partido Acción Nacional sabía si realmente ya se tiene decidido el método, algo que desde hace tiempo exigen Margarita Zavala, Rafael Moreno Valle y el resto de los suspirantes panistas. ¿A poco Anaya se va a hacer el occiso con el mandato de la comisión? Es pregunta sin destape”.
http://www.reforma.com/aplicaciones/editoriales/editorial.aspx?id=120940&po=3
La marea ciudadana
La respuesta de la ciudadanía ante la tragedia ha sido formidable, situación que hace tener una nueva esperanza de que las cosas en México puedan cambiar a partir de la desgracia ocasionada a causa de los temblores recientemente sufridos en la capital y varios estados del país, por lo que no habrá de bajar la presión de la ciudadanía, menos ahora que viene una parte importante en la reconstrucción de las zonas afectadas, y en el Reforma, la periodista Carmen Aristegui, escribe que: “la ola solidaria y generosa que ha surgido en México después de los sismos y el huracán de septiembre, nos ha llenado de orgullo y de entusiasmo. Ríos de gente, por todos lados, ayudando o queriendo ayudar. Estampas llenas de brazos, filas, cadenas para repartir café, agua y comida. Miles de manos retirando escombros, distribuyendo medicinas y herramientas. Jóvenes y jóvenes por todos lados. Y la ilusión de que México puede cambiar. Los más optimistas piensan que éste será un punto de quiebre en el devenir de la sociedad mexicana. Otros piensan que es temprano para saber si esto significará cosas mayores que vayan más allá de la respuesta inmediata frente a la tragedia y la desventura de tantos. […]. Entramos al final de las tareas para rescatar cuerpos y sobrevivientes. Empieza la etapa de la reconstrucción. Los cálculos gubernamentales sobre el tamaño de la tragedia y los recursos que se requerirán señalan una cifra cercana a los 40 mil millones de pesos, cifra que crecerá, sin duda. […]. La cifra señalada el miércoles en Los Pinos es grande pero muy lejana de lo que realmente será, según algunos especialistas. Miguel Pulido y Diego de la Mora, expertos en presupuesto y políticas públicas, dijeron ayer que si se revisa el patrón de los últimos años respecto a lo que se proyecta para trabajos de reconstrucción que cada año se presentan […] la cifra que se calcula en un primer momento, invariablemente, se multiplica por 10 a la hora de realizar los trabajos. Si eso ocurre ahora, como sería de esperarse, el costo total de la reconstrucción oscilaría entre 400 y 500 mil millones de pesos. No hay vuelta de hoja, tendrá que venir una importante reorientación del presupuesto nacional. Hay partidas presupuestales que son, de por sí, altamente criticables y frente a la emergencia quedan aún más expuestas. Se destaca, sin duda, lo relacionado con el dinero público usado para la autopromoción de los gobernantes […]. Según el informe de Fundar ‘Contar lo bueno cuesta mucho’, de 2013 al primer semestre de 2017, el gobierno de Enrique Peña Nieto ha gastado 37 mil 725 millones de pesos en publicidad gubernamental. La misma cifra de la que se habló el miércoles para la reconstrucción por los sismos de septiembre. Si se mantiene la tendencia, al terminar el sexenio el gobierno habrá desembolsado 60 mil millones de pesos de dinero público para transferirlo a campañas publicitarias […]. El impulso tomado hoy por la sociedad mexicana frente a la tragedia deberá traducirse en un nuevo aliento y en nuevas formas de organización social que permitan modificar al actual estado de cosas. Que la marea ciudadana se convierta en una nueva dinámica social más exigente, más participativa y mejor organizada que impida que lo que viene vuelva a quedar en manos de solo unos cuantos. […]”.
http://www.reforma.com/aplicaciones/editoriales/editorial.aspx?id=120942
El sismo que viene/ IV (nosotros)
A una semana y media de ocurrido el terremoto que dañó varios puntos del país, la solidaridad y entusiasmo que se vivió en el momento de más urgencia y necesidad parece que comienza a diluirse lentamente, y es que la ayuda simplemente no alcanzó a llegar a algunos puntos de Xochimilco, la gente dejó de presionar a Graco Ramírez por las acusaciones de guardar despensas, y muchos aspectos que dejan entrever que comienza a desintegrarse esa unidad mostrada hace poco unos días, siendo que de ahora en adelante, es cuando más cooperación debe existir, y en Milenio, el periodista Carlos Puig, escribe que: “pasan los días y la nueva normalidad se va acomodando entre nosotros. En Oaxaca y Chiapas, donde la situación ya era preocupante antes de los sismos, hoy es de desesperanza. Vivo en un país en que el gobierno pide a los ciudadanos que donen lonas y lápices de colores, no bromeo, y los habitantes de Juchitán tienen que hacer horas de colas para tener una, y protegerse de la lluvia mientras duermen en la calle. Otros, también mexicanos, se convocan en la colonia Condesa para darse abrazos, y en las redes sociales, que dominan, los jóvenes urbanos mexicanos se siguen celebrando porque dicen que ellos hicieron que la solidaridad fuera posible. […]. Semana y media después del sismo, la emergencia se va convirtiendo en crisis, y todo ese enorme espíritu mexicano que autocelebramos con las mismas ganas que ayudamos, esa solidaridad que pensamos, creo que sin razón, única en el mundo, comienza a asomar algunas grietas. El entusiasmo nunca llegó a Lomas Estrella, a unos kilómetros de la colonia Roma; se alivianaron las broncas de Graco porque pocos volvieron a Morelos, en comunidades más pequeñas no llegaron ni gobiernos ni muchos voluntarios; de Xochimilco nos olvidamos todos un par de días y ahora la gente no tiene nada, y qué decir de Oaxaca o Chiapas y algunas zonas de Guerrero y Puebla o la frontera del Estado de México y Morelos, donde el desastre natural se unió al desastre social. […]. Y, por qué no, pensar en la construcción de organizaciones de voluntarios para que estén mejor preparados, que tengan protocolos, entrenamiento, planes y roles específicos para cada uno, para cada necesidad, coordinados a la hora de la emergencia. Existen en otros países. Es un compromiso serio y a largo plazo, que tiene lugar para los espontáneos y los organiza mejor. Con las víctimas, siempre, las víctimas, en el centro”.
Primeras preguntas
Los días pasan y el proceso de cotidianidad va a apareciendo lentamente en la Ciudad de México, y con el inminente regreso a las actividades, las preguntas van a aparecer a montones, sobre cómo los afectados van a lograr recuperar parte de su vida o quizá comenzar una historia nueva, los responsables de la construcción de los edificios colapsados, si habrá responsables castigados, el dinero destinado a la reconstrucción y muchas más que con el correr de los días van a tener que responderse a menos que el gobierno quiera meterse en más problemas, por lo que hoy en el Excélsior, la periodista Yuriria Sierra, escribe que: “El paso de los días, el regreso inevitable al cotidiano y la normalidad […] traen consigo también muchas preguntas. El sismo dejó a miles de damnificados que hoy esperan por certezas sobre el futuro: ¿En dónde vivirán cuando la ayuda deje de llegar? ¿Cómo recuperarán sus bienes: muebles, ropa, documentos que no pudieron rescatar? ¿Cuánto les costará regresar a la vida que construyeron con quién sabe cuántos años de trabajo? ¿Y los seguros? ¿La escuela de sus hijos? Y es que todas las respuestas llegarán sólo si también se nos responden otras, y que tienen que ver con las razones que hicieron que un fenómeno natural como lo es un sismo, tuviera las dimensiones que hoy conocemos: ¿Quién responderá por los permisos de construcción que permitieron que se levantaran edificios de tan mala calidad? ¿Cuánto pagaron para ello las inmobiliarias responsables? ¿A quiénes les deben el favor? Hoy nos enteramos de que quienes construyeron uno de los edificios colapsados en la colonia Portales, y que había sido ocupado hace apenas unos meses, no responden las llamadas de sus clientes. ¿Alguna autoridad los obligará a dar la cara? […]. Y no sólo se trata de resolver las incógnitas que se revelaron con el o los sismos, porque tampoco olvidamos el del 7 de septiembre, sino también de resolver aquellas otras que tienen que ver exclusivamente con el funcionamiento del Estado en medio de estas contingencias. Vimos la polémica en Morelos sobre las dudas en la vía en que se canalizaba la ayuda a los afectados; el gobernador me dijo en televisión nacional que, para evitar suspicacias, se someterían a la lupa de Transparencia Mexicana, organización que desmintió ésto a las pocas horas. Ayer, José Antonio Meade, secretario de Hacienda, dijo oportunamente que cada peso que sea destinado a los damnificados irá con un GPS. Metáfora, por supuesto, pero la Secretaría de Hacienda quiere garantizar que cada aportación ciudadana y del presupuesto tenga la garantía de no ser un recurso desviado ni mal utilizado por las autoridades que se encarguen de entregarlos. Muy bien por Meade y por Hacienda, pero, ¿y el resto? ¿Quién responderá en el Gobierno de la Ciudad de México por las licencias de construcción indebidas? ¿Quién por las que dieron uso de suelo erróneo? ¿Quién por dictámenes falsos que, con la tragedia encima, buscan hacer habitables edificios en evidente riesgo de colapso? ¿Quién en los gobiernos estatales? ¿Y en aquellos en que habrá elecciones para Gobernador? ¿Quién saldrá a decir que la solidaridad del pueblo mexicano es maravillosa, pero que el gobierno se compromete a que nunca más hará falta ninguna donación, porque los recursos son debidamente utilizados? […]. Son muchas las preguntas que vienen tras el sismo. Sería también una tragedia que no llegaran las respuestas…”.
http://www.excelsior.com.mx/opinion/yuriria-sierra/2017/09/29/1191480
Tec de Monterey, Campus Ciudad de México
Llega el tiempo de hacer las investigaciones en la Ciudad de México en donde hubo derrumbes de edificios, y uno de los que se tiene que investigar es el ocurrido en el Tecnológico de Monterey, Campus Ciudad de México, y en Milenio, su columna de trascendidos Trascendió, asegura que: “Que entre las carpetas de investigación que había iniciado hasta anoche la procuraduría capitalina a cargo de Edmundo Garrido, por inmuebles que colapsaron a consecuencia del terremoto del 19 de septiembre, está incluido el derrumbe en el Tecnológico de Monterrey campus Ciudad de México. El Ministerio Público indaga por los delitos de homicidio culposo y cambio de uso de suelo, en tanto que la institución educativa mantiene el compromiso de hacer un peritaje sobre la caída de los puentes que comunicaban sus edificios, tragedia en la que murieron cinco personas”.
Monitoreo
El proceso de reconstrucción está por comenzar, por lo que va a ser importante no quitar la atención de la manera en que se invierte el dinero destinado para este proceso, esto para que la reconstrucción se lleve a cabo de manera adecuada, y en el Excélsior, su columna de trascendidos, Frentes Políticos, asegura que: “José Antonio Meade, secretario de Hacienda, informó que ya se aprobaron cuatro mil 500 millones de pesos para empezar la reconstrucción en las zonas afectadas por los sismos, y refirió que el primer desembolso que hizo el gobierno federal para atender la emergencia por los siniestros fue de dos mil millones de pesos. Pero lo mejor es que la ayuda llegue a los lugares donde se necesita. Sin sinuosos caminos. Afirmó que cada peso ocupado en esas tareas se podrá seguir puntualmente, que cada peso “tendrá GPS”. Y la metáfora sirve para dar tranquilidad a quienes se han sumado a la titánica tarea de levantar a un país. Hoy activará la página de transparencia y se podrá actualizar cada día. Honestidad es lo menos que merecemos”.
http://www.excelsior.com.mx/opinion/frentes-politicos/2017/09/29/1191479
@loscabareteros