Desde la redacción de @loscabareteros ponemos a su consideración la “Columna de columnas nacional” del sábado 28 de octubre de 2017. La telenovela sigue, con final no tan feliz: Emilio apostó al guión Peña, y Televisa, la casa, pierde… Peña y las televisoras: correcciones y mensajes: los cambios en meses y días recientes generan expectativa en saber si de nuevo las televisoras van a apoyar al nuevo presidente o bien, van a confiar en un proceso más abierto que en elecciones pasadas… Aventó la toalla: la renuncia de Santiago Nieto a la posibilidad de que fuera reinstalado en la Fepade deja muchas dudas…
Rayuela
Qué afán de nosotros los mexicanos de inventar héroes con pies de barro.
http://www.jornada.unam.mx/2017/10/28/
La telenovela sigue, con final no tan feliz: Emilio apostó al guión Peña, y Televisa, la casa, pierde
La Unidad de Datos del portal SinEmbargo, escribe acerca del caso Televisa y la reciente renuncia de Azcárraga Jean a la Dirección General: “La fórmula del drama con final feliz que el abuelo Azcárraga le enseñó se le deshizo en las manos cuando está a punto de cumplir 50 años de edad. Emilio Azcárraga Jean se propuso contar historias de amor a través de Televisa, la empresa que heredó en tercera generación. Uno de esos relatos fue la unión del Presidente Enrique Peña Nieto con la actriz de esa empresa, Angélica Rivera Hurtado. Pero desde 2012, empezó a perder audiencia, así como ingresos por anunciantes. No pudo con Netflix, HBO o Youtube. En paralelo, la aceptación de la gestión del Primer Mandatario se hundió hasta 10 por ciento en los peores meses. Pese a todo, Televisa continuó con telenovelas. Algunas escritas en los 40. Y el drama real, Azcárraga Jean lo tuvo que enfrentar tras bambalinas. Se vio orillado a cancelar contratos y desechar programas emblemáticos. (…) renunció a la Dirección.
http://www.sinembargo.mx/27-10-2017/3338646
Peña y las televisoras: correcciones y mensajes
Durante los años al frente de la Presidencia, Enrique Peña Nieto ha gozado de protección por parte de las televisoras, es por eso que los cambios en meses y días recientes generan expectativa en saber si de nuevo las televisoras van a apoyar al nuevo presidente o bien, van a confiar en un proceso más abierto que en elecciones pasadas, y de este tema, en El Universal, hoy, el periodista Salvador García Soto, escribe que: “en las postrimerías del actual sexenio, decir que Enrique Peña Nieto es un Presidente telegénico, es toda una verdad de Perogrullo. Los mexicanos saben que el actual Presidente, además de otras consideraciones por las que será recordado […], también pasará a la historia como el primer Presidente que fue proyecto y producto político ideado, moldeado y conducido por y desde la televisión, que con su penetración, convirtió la imagen de un gobernador mediano en un fenómeno político y carismático que alcanzó la Presidencia con el poder masivo del aparato mediático. […]. Es esa relación productiva para ambas partes, al Presidente porque siempre lo protegieron y blindaron las televisoras, y a los dueños de éstas porque el gobierno les permitió diversificar sus negocios e incursionar en nuevas áreas de mercado como el sector de la construcción, lo que hace que en estos meses últimos del sexenio de Peña Nieto se vuelva un tema tan atractivo el ver cómo los dos grandes consorcios televisivos juegan también en el tema sucesorio y cómo mueven sus fichas y sus intereses para las definiciones de la lucha por el poder en 2018. […]. El giro político vino cuando Ricardo Salinas Pliego dijera en su discurso una frase aparentemente inofensiva que, sin embargo, no pasó desapercibida para el Presidente: ‘Estamos convencidos de que el progreso lo hacen los inconformes y en ese sentido, somos un poquito inconformes. Porque lo que queremos es mejorar la calidad de vida de nuestros clientes y de tantos y tantos mexicanos que no gozan de los mismos privilegios de nosotros’, dijo el presidente del influyente Grupo Salinas y el quinto hombre más rico de México, según Forbes. Tal vez fue la palabra “inconformes” lo que le brincó a Peña Nieto, o tal vez fueron las versiones que circulan y que llegaron a Los Pinos de un reciente “acercamiento” entre Salinas Pliego y Andrés Manuel López Obrador, o tal vez la presencia de Esteban Moctezuma, presidente ejecutivo de TV Azteca, en el equipo más cercano del dirigente de Morena y de quien se dice en ese partido ya tiene asegurada una cartera en el eventual gabinete que acompañaría a López Obrador en Los Pinos. […]. El fin de la era Azcárraga. Unas horas antes del evento de Azteca, el Grupo Televisa sacudía a los mercados con un anuncio que, si bien no fue sorpresa y era desde hace meses esperado, sí se volvió Trending Topic en las redes sociales y noticia principal en todos los medios informativos: Emilio Azcárraga Jean, presidente del Grupo y el tercero de la dinastía de los Azcárraga, renunciaba a su cargo en la mayor empresa televisiva del país y de Iberoamérica para dar paso a una transformación de fondo en la empresa que fundara su abuelo en 1973 y convertida por su padre en el mayor emporio mediático mexicano en los años siguientes. […]. El primer mensaje que Azcárraga Jean mandó sobre su salida fue que la prioridad de su consorcio era transformarse ante las nuevas demandas de contenidos de las audiencias, […]. Parecía que Azcárraga Jean, con el fin de su presidencia, también deslindaba a su empresa y a sus nuevos co-presidentes, de sus vínculos y compromisos con Peña Nieto: ‘Televisa no vota ni veta a nadie. A nosotros más que preocuparnos la persona o el partido que resulte ganador, nos interesa el proceso mediante el cual se elija a quien gane. Nuestra atención está enfocada en la forma en que se van a llevar a cabo estas elecciones, que tienen que ser en un marco de respeto a las leyes y a los electores, para que no haya elementos que generen dudas sobre los resultados’, decía. ¿De verdad Televisa intentará jugar un papel más abierto y equitativo en esta contienda presidencial de 2018, luego de los altos costos que pagaron en credibilidad por su participación en la llegada al poder de Peña Nieto? Ver para creer. Falta que al que ayudaron a llevar a Los Pinos no ejerza el poder que le queda para intentar también corregirles el medio y el mensaje”.
Aventó la toalla
La renuncia de Santiago Nieto a la posibilidad de que fuera reinstalado en la Fepade deja muchas dudas pues, en primera hace pensar que hubo negociaciones para que desistiera, presiones o incluso amenazas, aunque de eso nada se sabe hasta el momento todo puede ser posible, y por otro lado, las investigaciones que estaban inconclusas se van a quedar así, o con la intervención de alguien ajeno que no necesariamente va retomar el mismo curso que hasta el momento de la separación del cargo de Santiago Nieto tenían, por lo que hoy, en el Excélsior, el periodista especializado en temas parlamentarios, Francisco Garfías, escribe que: “Santiago Nieto aventó la toalla antes de que llegara el último round. El extitular de la Fepade renunció a la objeción que interpuso en el Senado para ser restituido. […]. ¿Fue una decisión personal? ¿Hubo negociaciones de alto nivel? ¿Acoso? ¿Amenazas como afirma la oposición? Son preguntas que quedan en el aire. En la carta que le envió a Ernesto Cordero, presidente de la Mesa Directiva del Senado, el ex fiscal electoral explica: ‘No existen condiciones para que el suscrito, aun obteniendo la mayoría de los senadores presentes, desarrolle las funciones para ser designado en razón de la politización que ha rodeado este procedimiento’. […]. Nieto subraya que no tuvo conocimiento de las razones de su remoción, en razón de la vaguedad del escrito. Y le da un rozón a Reforma: ‘Se difundió que las razones correspondían a la publicación de una entrevista del suscrito en un medio de comunicación […] que, tal como lo hice del conocimiento púbico, no correspondía con absoluta fidelidad a lo que correspondía en dicho documento’. El ex titular de la Fepade deja colgados a los que se la jugaron por y con él. Peor aún: abandona investigaciones importantes que llevaba muy avanzadas. Antes de irse, el ex Procurador Raúl Cervantes le dijo a los senadores que la investigación sobre Odebrecht ya estaba concluida y que pronto vendrían las imputaciones. Hay versiones que sostienen que Lozoya desvió 10.5 millones de dólares de Odebrecht a la campaña del Partido Revolucionario Institucional en 2012. La salida de Santiago Nieto pone todo en entredicho. […].La decisión del ex fiscal electoral le quita tremendo dolor de cabeza a Emilio Gamboa, jefe de la bancada del Partido Revolucionario Institucional en el Senado. Juega a favor de la tranquilidad de Emilio Lozoya, quien tiene a Nieto demandado, pero mete al país en un brete mayor. Hay que buscar un nuevo fiscal electoral en un ambiente tenso y polarizado que no va a componerse hasta después de las elecciones de 2018. Para elegirlo se requiere de la aprobación de los dos tercios del Senado. Para usar la figura bíblica. Es más fácil que un camello pase por el ojo de una aguja a que los senadores logren el consenso. Lo hemos visto con el fiscal general, con el fiscal anticorrupción. […]”.
http://www.excelsior.com.mx/opinion/francisco-garfias/2017/10/28/1197683
¿Pues qué andará debiendo el autodenominado “Hombre de Leyes”?
Después de días de pleitos y desacuerdos en diferentes sectores, ayer por la tarde Santiago Niego renunció a la posibilidad de regresar a la Fepade, aunque hay versiones que apuntan a que asuntos de su pasado, que no quiere que salgan a la luz, lo obligaron a tomar esa decisión, y del tema, hoy en el diario Reforma, su columna de trascendidos Templo Mayor, asegura que: “al final, el ex Fiscal electoral Santiago Nieto se dobló. Y cuentan que si bien las seis averiguaciones previas que hay en su contra pesaron mucho en su decisión de replegarse y tratar de evitar ir a la cárcel, hay otro asunto que fue determinante para su decisión. Según esto, andan circulando archivos con información reveladora sobre un asunto personal que tiene que ver con su pasado y que, de hacerse público, lo pondría en una posición muuuy comprometida. ¿Pues qué andará debiendo el autodenominado “Hombre de Leyes”? Es pregunta entre secretos y susurros”.
Entre Santiago Nieto y una Kate desnuda
En Milenio, el periodista Hugo García Michel, escribe sobre dos acontecimientos que tuvieron parte de la atención durante lo largo de la semana, el primero de ellos, la destitución de Santiago Nieto de la Fiscalía Especializada en Atención a Delitos Electorales, que nos dejó ver el evidente enfrentamiento entre los que apoyan a López Obrador y quienes están a favor del Partido Revolucionario Institucional, que sin detenerse a analizar el asunto, se dedicaron a pelear una batalla que el protagonista principal decidió dar por terminada el día de ayer, y por otro lado, el documental de Kate del Castillo, donde narra su encuentro con Joaquín Guzmán Loera, donde los testimonios que presenta, a decir del escritor, son cargados hacia un lado de la balanza, lo que le quita objetividad al documental y muestra, nuevamente, ese enfrentamiento entre simpatizantes de Andrés Manuel y el Partido Revolucionario Institucional, por lo que escribe que: “la sociedad mexicana se encuentra dividida en dos segmentos cada vez más clara y maniqueamente definidos. Me refiero, por supuesto, a eso que llaman sociedad civil y no a la sociedad común y corriente, que tiene otro tipo de preocupaciones más ingentes. Esta semana un par de acontecimientos marcó esa división a la que me refiero: el affaire Santiago Nieto Castillo y el estreno en Netflix de la serie Cuando conocí al Chapo, estelarizada por Kate del Castillo y una claque de opinadores (casi todos) de una misma tendencia. En el caso del ex titular de la Fepade […], se crearon dos bandos muy claros y definidos, tanto en el Senado y en el seno de los partidos, como entre los opinadores. Por un lado, quienes justificaron el despido de Nieto Castillo y por el otro, quienes exigieron y aún exigen su restitución. Todo ello sin matices, en blanco y negro. Una guerra a muerte entre enemigos políticos que refleja la confrontación más clara que existe el día de hoy, sobre todo en vista de las próximas elecciones: los antipriistas contra los antilopezobradoristas. Esa misma confrontación se dio, aunque con menor intensidad y más bien en las redes sociodigitales (Raúl Trejo Delarbre dixit), respecto a la serie de Kate del Castillo. Tuve oportunidad de verla y me pareció tremendamente tendenciosa, en especial porque solo presenta una cara de la moneda y una versión de los hechos: la de la propia actriz, quien desnuda su verdad apoyada por la mayoría de los entrevistados en el programa. Gente como John Ackerman, Jenaro Villamil, Sanjuana Martínez, Lydia Cacho o Epigmenio Ibarra, cuya opinión es claramente sesgada e intencionalmente antigobernista, lo cual le quita toda objetividad al documento, que termina por convertirse en una pieza de propaganda defendida por el sector “de izquierda” y criticada por su contraparte. He ahí dos ejemplos de la división política que se vive en México desde 2006 y que se hará más profunda, feroz y peligrosa en los meses por venir”.
La bella y la bestia
En Reforma, el escritor Jorge Volpi, escribe sobre la historia que protagonizaron hace unos meses Kate del Castillo, Sean Penn y Joaquín Guzmán Lorea, donde haciendo un análisis podemos darnos cuenta que de nuevo el auditorio fue utilizado para creer en una historia de amor entre una “linda chica” con el “Peligroso criminal”, con un tercero en discordia: “se nos hizo creer que era la historia perfecta: el romance entre la hermosa, inquieta y temperamental estrella de telenovelas […] y el brutal, implacable y rústico capo del narco. En esta versión, urdida por los mismos guionistas que crearon el caso Cassez o el falso rescate de Frida Sofía, Kate del Castillo debía lucir como la ingenua heroína que se deja llevar por sus banales ansias de justicia y termina atrapada en las redes del Chapo, el perverso asesino que la utiliza para justificar su sangriento negocio. […]. La moraleja que la Procuraduría General de la República buscaba transmitirnos era la que la abuela le adelanta a Caperucita Roja: si te desvías del recto camino, el lobo terminará por devorarte. De otro modo, la curiosidad mató al gato. Una prevención tan burda como artificial, pero que se hizo cumplir con toda la fuerza del Estado. […]. Millones se dejaron atrapar por este relato maniqueo y pueril cuya función pública consistía en advertirnos sobre los peligros de acercarse a un fugitivo de la ley. Éste, por su parte, también recibió su merecido: su debilidad por Kate [..] fue lo que lo llevó de vuelta a la cárcel. […]. Habría que leer el triángulo formado por Kate, Sean Penn y El Chapo en términos casi lacanianos: todos desean algo que jamás podrán tener. Kate, el abrazo de Hollywood representado por el ex esposo de Madonna; Penn, su paso a la historia al reunirse con el ‘criminal más buscado’; y El Chapo, el corazón de Kate. Sus imaginarios nunca coinciden: la mexicana que, a fuerza de siempre arriesgarse, consigue el doble trofeo de la fama y el amor; el gringo que se atreve a ver al mal frente a frente; y el criminal que entrega lo más preciado que tiene -su seguridad- a cambio del amor. El resultado tenía que ser un fracaso triple: Kate, traicionada por Penn […]; Penn, ridiculizado en su condición de periodista […]; El Chapo, otra vez en prisión y extraditado a Estados Unidos. No obstante, hay que reconocer la sinceridad de Kate del Castillo, en Cuando conocí al Chapo, para poner sobre la mesa este juego de decepciones. Su confesión peca de vanidad y cierto delirio de grandeza […], pero su recreación de sí misma es sin duda una de las mejores actuaciones de su carrera”.
Saludos “amistosos”
A su llegada a la Cámara de Diputados, el Secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, se dio tiempo de saludar de mano a la mayoría de los asistentes, pero eso no impidió que el debate fuera intento, y del tema, en Milenio, su columna de trascendidos Trascendió, asegura que: “que al arribar al salón Legisladores de la República del Palacio de San Lázaro, el Secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio, se tomó el tiempo necesario para saludar de mano y hacer algún comentario a casi todos los diputados de las comisiones ante las que ayer compareció para el análisis del quinto Informe. —Es que me permití saludarlos a todos —dijo el funcionario a los panistas Jorge Triana y Juan Pablo Piña. —Es cortesía común —le comentaron. —Esa no debe faltar —respondió el hidalguense. Sin embargo, los cuestionamientos de esos diputados y las respuestas del secretario fueron de lo más ríspido durante el encuentro de casi cinco horas”.
http://www.milenio.com/firmas/trascendio_nacional/Trascendio_18_1056674335.html
Experiencia
En el Excélsior, su columna de trascendidos, Frentes Políticos, asegura que: “El doctor José Narro no sólo escucha, también atiende, lo cual es la fórmula exitosa de cualquier político. En su comparecencia ante comisiones, con motivo de la Glosa del Quinto Informe de Gobierno del presidente Enrique Peña, el secretario de Salud federal escuchó los problemas que en materia de salud, contaminación y recursos enfrenta uno de los estados con mayor rezago, Tlaxcala, en voz de la senadora del Partido de la Revolución Democrática, Martha Palafox. También estuvo en la entidad, donde pidió un mejor uso de los recursos a fin de tener óptimos resultados. Además, pidió hacer a un lado las diferencias de colores, logotipos e ideologías y que ‘nos preocupemos por los asuntos de la gente’. El gobernador Marco Antonio Mena tuvo en Narro a un invitado de lujo. Y vaya que lo presumió”.
http://www.excelsior.com.mx/opinion/frentes-politicos/2017/10/28/1197687
Sigue la pasarela del PRI, ¿y la cargada?
Pasan días y nombres de posibles candidatos presidenciales del Partido Revolucionario Institucional y simplemente no se deciden por ninguno y aunque se ha visto a varios secretarios de estado en distintos eventos del partido, todavía no hay claridad en cuanto a quién será el elegido para representar al Revolucionario Institucional en las siguientes elecciones, y en El Universal, su columna de trascendidos Bajo Reserva, asegura que: “las pasarelas de los presidenciables priístas no cesan. Desde luego han dejado de ser el gran escaparate, como ocurrió en el ocaso del sexenio de Miguel de la Madrid Hurtado para perfilar el destape de Carlos Salinas de Gortari, que hoy nos puede sonar tan lejano. A estas fechas, los prospectos del Partido Revolucionario Institucional han acudido a Sinaloa, donde hubo ceños fruncidos porque uno de los presidenciables tuvo más ‘apoyo logístico’ que los demás. Pero bueno, la ropa sucia se lava en la casa tricolor. Y ahora se ha previsto que sean convocados por el Congreso del Trabajo, que es un cascarón sin casa y sería albergado en la sede de la Confederación de Trabajadores de México, que encabeza otro sempiterno, Carlos Aceves del Olmo. Se había dicho que el desfile de secretarios del gabinete federal sería el próximo lunes 30, pero será hasta el siguiente lunes 6 de noviembre cuando se dejen ver José Antonio Meade, de Hacienda; José Narro Robles, de Salud; Miguel Ángel Osorio Chong, de Gobernación, y Aurelio Nuño, de Educación Pública, así como Enrique de la Madrid, de Turismo. ¿Habrá cargada?”.
Aumento al mínimo, más efectivo y menos ruidoso
Enrique Campos Suárez, escribe en El Economista acerca del incremento al salario mínimo que tomó fuerza en las últimas semanas: “Sabe usted que si hay un aumento al salario mínimo a partir de la próxima semana lo que más le van a sobrar son papás políticos que van a asegurar que fue gracias a su esfuerzo que se logró el incremento. Hay en estos momentos una negociación intensa entre las tres partes que conforman la Comisión Nacional de los Salarios Mínimos para poder concretar un incremento antes de que termine el año. Los jaloneos no sólo se dan por el porcentaje de incremento, sino por el tipo de etiqueta que le deben poner a la cantidad que acuerden. Y es que estamos a dos meses del tradicional aumento de inicio de año que habitualmente se adapta a la expectativa de la inflación que considere el Paquete Económico. Sobra decir que este año ese pronóstico quedó exageradamente corto contra la realidad de una inflación que supera 6 por ciento. Por eso es que una de las discusiones en curso versa en torno al nombre que debería llevar el aumento. Por una parte hay quien quiere ligar un incremento superior a la inflación al aumento de cambio de año y dejar ya fijado el precio del mínimo para el 2018. Otros quieren que el salario mínimo no tenga un incremento porcentual sino nominal. Algunos quieren llevarlo a los 95 pesos diarios, otros defienden que quede en 90 pesos diarios, y llamarlo monto independiente de recuperación. Con tal mote se obliga a la revisión salarial derivada de la inflación y entonces esperar otro incremento de 4% para enero del 2018. Hay además del económico y monetario un debate político sobre la paternidad del incremento. Está claro que los minisalarios han formado parte de varias precampañas electorales y no todas las partes negociadoras están dispuestas a ceder para que alguien más se quede con el crédito. Y mucho menos cuando algunos de los que más se cuelgan la medalla del aumento lo hacen a partir de desprestigiar a los otros presentándolos como insensibles. Y como añadidura, hay prácticas de canibalismo político entre organizaciones empresariales, por ejemplo. (…) En el papel es verdad que en este país menos de medio millón de personas tienen como ingreso un salario mínimo. Es una realidad que esos 488,000 trabajadores no tienen lo suficiente para comprar lo básico y es indiscutible que un aumento a esos ingresos que los lleve a 90 o 95 pesos diarios no tendría un impacto inflacionario. Pero también es un hecho que los segmentos inmediatos superiores también tienen ingresos precarios y presionarían por incrementos en las mismas proporciones. La cadena ascendente de necesidades de ingresos superiores crecería hasta hacer del tema un factor de competencia contra la inflación y sabemos quién gana esa carrera invariablemente. Por eso es que el indispensable aumento del salario mínimo hasta el nivel equivalente a la compra de la más básica de las canastas tiene que llevarse a cabo sin tantos aspavientos.
@loscabareteros