Desde la redacción de @loscabareteros ponemos a su consideración la “Columna de columnas nacional” del viernes 24 de noviembre de 2017. La cruzada de López Obrador: la corrupción se ha vuelto vomitiva y es el único, hasta ahora, que ha dicho de frente que la combatirá… ¿Alguien quiere construir una candidatura competitiva? …este tema es el principio del camino. El año rojo: el costo de la violencia en México equivale al año al 17.6% del PIB, según el Índice de Paz 2017. Violencia en México: los niveles de violencia en México son apenas comparables con los peores momentos que se vivían en el año 2011… La crisis del final de este sexenio. ¿Despistarse?…
Rayuela
Flaco favor le hicieron al tapado con el beso del diablo.
http://www.jornada.unam.mx/2017/11/24/
La cruzada de López Obrador
Raymundo Rivapalacio escribe en El Financiero sobre el eje de la campaña –y su cruzada- de López Obrador para el 2018: “No tiene duda alguna Andrés Manuel López Obrador de dónde radica el problema toral de México. Es la corrupción. En el plan de gobierno que presentó el lunes, todo gira en torno a ese fenómeno. Por la corrupción no se avanza ni existe desarrollo o crecimiento, pero genera desigualdad e injusticia. Por tanto, se lee con claridad en decenas de las 415 páginas que integran el documento, hay que destruir al sistema que lo ha construido y que lo tiene, tomando las imágenes del discurso de López Obrador, secuestrado por un grupo de personas. Sólo así, es el mensaje, acabando con el dominio de esas minorías, vendrá el renacimiento de la sociedad. No se trata de venganzas políticas, sino de justicia social, es la premisa que recorre todo el proyecto de nación. El documento que presentó López Obrador al Congreso Nacional de Morena abraza la retórica, como cuando habla de la corrupción como “uno de los mayores flagelos” de la sociedad mexicana, o se introduce en el terreno de los lugares comunes, como cuando menciona “el robo directo de las arcas públicas o en los sobornos para favorecer a determinados agentes económicos” en la obra pública y en las licitaciones. Sin embargo, pese a todo lo cosmético que parezcan estos planteamientos, ¿alguien puede refutarlos objetivamente? Al contrario. López Obrador, que comenzó arando en ese desierto cuando apenas unos cuantos mexicanos estaban interesados en enfrentar la corrupción, está ahora en un océano cada vez más poblado de anticuerpos contra ese fenómeno. López Obrador ha sido congruente y consistente en su denuncia de corrupción de actores políticos y agentes económicos a lo largo de su vida pública, y su biografía es reflejada en el plan de gobierno con la afirmación de que durante los últimos cinco años, los casos que se han hecho públicos, han crecido de manera preocupante. “La sociedad ve con enojo y frustración cómo gobernadores y funcionarios públicos de los partidos políticos tradicionales han hecho de la corrupción una práctica normal, mediante el robo directo de miles de millones de pesos, donde la mayoría de los casos goza de impunidad y protección gubernamental”, indica el documento. Una vez más, la subjetividad de una percepción que se ha ido construyendo como una verdad. De acuerdo con Transparencia Internacional, citada en el mismo plan de gobierno, el 61% de los mexicanos piensa que la corrupción ha aumentado y el 51% admite haber pagado sobornos para poder hacer menos complicada su vida cotidiana, que es el porcentaje más alto en todo América Latina, y muestra una sociedad plagada por la putrefacción de ese mal. México está ubicado en el lugar 123 de 176 países analizados, junto con naciones africanas controladas por líderes tribales o jefes de organizaciones guerreras, y a la par de los déspotas del Medio Oriente y Asia. (…) La lectura de López Obrador es certera en términos electorales. “El estancamiento, el deterioro, la desigualdad y la corrupción no son los únicos destinos posibles de México”, indica el documento. “Cambiar esta circunstancia nacional siempre ha estado en nuestras manos”. La cruzada que tiene el candidato extraoficial a la Presidencia de la República marcha por una buena dirección para ir ganando adeptos en su tercera búsqueda por el poder. La corrupción se ha vuelto vomitiva y es el único, hasta ahora, que ha dicho de frente que la combatirá. ¿Alguien quiere construir una candidatura competitiva? Este tema es el principio del camino”.
http://www.elfinanciero.com.mx/opinion/la-cruzada-de-lopez-obrador.html
El año rojo
Jorge Zepeda Patterson, en El País, escribe que el costo de la violencia en México equivale al año al 17,6% del PIB, según el Índice de Paz 2017: “174.000 homicidios dolosos y contando. Es el saldo de 11 años desde que el gobierno mexicano decidió lanzar su guerra contra el narcotráfico. Una cifra que supera las 140.000 víctimas que dejaron los conflictos bélicos en la antigua Yugoslavia, las represiones de los gobiernos militares en América del Sur o los 58.000 estadounidenses que fallecieron en Vietnam. Asustan las cifras y asusta la progresión. El mes pasado, octubre, fue el más cruento de la última década y 2017 superará con casi 25.000 muertos a los 22.855 homicidios dolosos que sufrimos en 2011. En promedio 76 personas al día son asesinadas cada día, a razón de una cada 19 minutos. “Estamos alcanzando dimensiones históricas y preocupantes”, sostiene Gabriela Capó del Instituto para la Seguridad y la Democracia. “La autoridad no tiene idea de cómo resolver el problema o bien no tiene interés en hacerlo… No hay nadie que rinda cuentas y ninguna renuncia sobre la mesa cuando no hay resultados”, sostiene Francisco Rivas, director del Observatorio Nacional Ciudadano. El hecho es que la inseguridad pública es el gran fracaso de la Administración de Enrique Peña Nieto. Un fracaso absoluto del que nadie desea hablar. El presidente se queja de que la opinión pública no habla de las cosas buenas de su administración, mientras él prefiere ignorar el elefante rosa en medio de la habitación. Un elefante que ha terminado por desangrar a la sociedad mexicana. El problema no son exclusivamente los más de 170.000 muertos y las familias destrozadas que ello supone, sino el daño profundo y estructural que estas cifras esconden. La inseguridad no solo se ha cobrado estas vidas; de paso ha afectado el tejido diario en el que transcurre la vida de la sociedad en su conjunto. El robo a mano armada, los secuestros, las extorsiones a los negocios, el control de la piratería y otras actividades ilegales se han extendido a lo largo del territorio y han tomado arraigo en la cotidianidad hasta modificar los usos y costumbres de los que habitamos estas tierras. (…) Hace tiempo que quedó atrás la vieja tesis de que las muertes que dejaba la guerra contra el narco constituían un fenómeno lateral y al margen de la vida diaria de las personas “comunes y corrientes”. En la medida en que el crimen organizado tomó el control de las ciudades para la distribución de droga al menudeo, nada impidió que migrara a otras actividades ilegales igualmente rentables. La misma estructura que había montado para corromper al policía de barrio y a la autoridad local o someter al dueño de un antro o una discoteca, permitió a los cárteles y sus infinitas fracciones ejercer con plena impunidad la ordeña de los ciudadanos en todas las modalidades posibles. El resultado es un sistema judicial quebrado, una policía infiltrada y corrupta, una clase política desbordada que hace tiempo decidió ignorar el problema. (…) El hecho es que la inseguridad pública es el gran fracaso de la Administración de Enrique Peña Nieto. Un fracaso absoluto del que nadie desea hablar. (…) La inminente contienda electoral por la presidencia tendría que dirimirse, entre otras razones, por las propuestas que los aspirantes ofrezcan para salir de esta guerra absurda y recuperar el control de nuestras vidas”.
https://elpais.com/internacional/2017/11/22/mexico/1511390133_567768.html
Violencia en México
Los datos revelados en días recientes sobre los niveles de violencia en México son apenas comparables con los peores momentos que se vivían en el año 2011, y para que se llegara a esos niveles tuvieron que pasar cosas como la fragmentación de los grandes grupos criminales, la aparición de nuevos grupos delictivos, el probable desinterés de la administración que está por terminar su periodo, además de la falta de un Procurador o Fiscal General que pudieran poner un poco de orden para retomar el camino en materia de seguridad, por lo que de este tema, hoy en el Reforma, la periodista Carmen Aristegui, escribe que: “la prolongada espiral de violencia que ha padecido México no parece tener fin, sino todo lo contrario. El informe más reciente del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública registra 2 mil 371 homicidios dolosos solo en el mes de octubre, el más alto en la historia reciente. Como en los peores momentos de 2011. […]. Los expertos alertan sobre un fenómeno extendido. A diferencia de otros momentos, la violencia se está registrando en amplias zonas de la República y ya no como un fenómeno concentrado. Han sido estos meses de 2017 en donde se ha agudizado esta escalada de violencia. Se observa en el informe desglosado por estados del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública que la concentración delictiva no rebasa el 11 por ciento, esto significa que el fenómeno se ha extendido, aun en estados que, históricamente, han tenido índices más bajos. El especialista Alejandro Hope plantea varias hipótesis para tratar de entender lo que pasa. Habla de la fragmentación de grupos criminales que eran de mayor tamaño y que se han pulverizado. Hoy hay también grupos más pequeños con perfiles muy violentos y depredadores. No significa que los grandes desaparezcan. El Cártel Jalisco Nueva Generación se ha fortalecido y el de Sinaloa se encuentra metido en pugnas internas por la sucesión. Eso es importante, sin embargo, Hope plantea algo más grave: el abandono del esfuerzo de coordinación de las fuerzas del Estado responsables de combatir al crimen y abatir los índices de delincuencia: ‘…el gobierno ya tiró la toalla y solo está tratando de administrar el problema y heredárselo al próximo gobierno’, dice. Además de la acción misma de los criminales, el Estado se ha ido debilitando a sí mismo. No hay Procurador general de la República, sino un encargado de despacho; tampoco se han hecho las modificaciones legales para que sea posible votar un Fiscal General de la República con el grado de autonomía indispensable para empezar a enderezar el barco; […]. Algunos responsabilizan al nuevo sistema adversarial y acusatorio. Para probarlo, tendría que tenerse información sobre si los delitos que se están cometiendo por miles han corrido a cargo de quienes han sido liberados de las cárceles acorde a las nuevas disposiciones legales. Tendríamos que saber quiénes han salido de la cárcel por el nuevo sistema y saber también quiénes son los responsables de los miles de delitos en lo que va de este año y entonces hacer el cruce para saber si la hipótesis se cumple. Lo primero puede estar a la mano, pero lo segundo es literalmente imposible. […]. Todo gira en torno a un círculo vicioso. Aumenta el crimen porque no hay estrategia y el Estado se abandona. ¿Con qué información el Estado y la sociedad van a poder hacer un diagnóstico, plantearse hipótesis, diseñar estrategias y encontrar una salida a esta pesadilla? El Secretario de Gobernación planteó esta semana dos cosas obvias: que la situación es compleja y que hay que cambiar el modelo”.
La crisis del final de este sexenio
En Milenio, el periodista Carlos Puig, escribe sobre la crisis que se vive al interior del Gobierno Mexicano, en esta caso no es una crisis económica, se trata de una crisis en el gabinete que desde hace tiempo está en disputa por querer demostrar quién tiene más poder. Del tema nos explica que: “el gobierno se ha empeñado en decirnos que uno de sus logros es que este sexenio no habrá crisis de fin de sexenio. Se refiere a una crisis económica recordando las que hemos tenido. Pero hay de otras. Y en este sexenio hay otra. La de un grupo numeroso y poderoso del gabinete contra otro, más pequeño pero no poco poderoso. Ayer escribí del fracaso de este gobierno en asuntos de seguridad y de cómo la responsabilidad recae, pues, en el responsable: el Secretario de Gobernación. No mencioné con precisión que entre 2015 y 2017 el presupuesto para fondos federales para seguridad pública y el nuevo Sistema de Justicia Penal ha caído 52 por ciento, casi 8 mil millones de pesos anuales. ¿Quién hace el presupuesto? El grupo político opuesto al del Secretario de Gobernación. Hace dos días Luis Videgaray dijo al presentar a su amigo José Antonio Meade: “Es para mí un honor presentar a uno de los mexicanos más talentosos, más preparados, con una trayectoria impecable, y que ha sido protagonista de las transformaciones y de los éxitos de la política pública en México en las últimas décadas. Es el único mexicano, junto con Plutarco Elías Calles, en haber ocupado cuatro secretarías distintas en dos gobiernos diferentes, y que hoy conduce con gran inteligencia, disciplina, y sobre todo, patriotismo y visión de Estado, la política macroeconómica de México”. En estos días, el discurso de Videgaray se interpretó como un predestape. Videgaray dijo ayer que había presentado con la misma amabilidad a dos secretarios más y que nada debía interpretarse de sus palabras. Claro, dos secretarios que nadie piensa puedan ser candidatos priistas. Conozco la inteligencia privilegiada de Luis Videgaray: dijo lo que dijo haciendo política. Lo que no reconozco es cómo él y su grupo hicieron política con la seguridad de los mexicanos y el presidente Peña lo permitió”.
Videgaray, dos strikes
Ha sido una semana complicada para Luis Videgaray, quien es actualmente el Secretario de Relaciones Exteriores, y es que previo a una reunión en Los Pinos con quienes son posibles candidatos presidenciales del Partido Revolucionario Institucional con Enrique Peña Nieto, se dio a conocer una información que comprometía a Osorio Chong, y más recientemente, durante un discurso, parecía que él estaba presentando al candidato del Partido Revolucionario Institucional, situación que no fue del gusto de Peña Nieto pues tuvo que salir a desmentir los rumores que ya estaban circulando, por lo que hoy en El Universal, su columna de trascendidos Bajo Reserva, asegura que: “una mala semana está terminando para el canciller Luis Videgaray. Primero, columnistas le endilgaron la autoría intelectual de una nota periodística que daba cuenta de la existencia de empresas constructoras presumiblemente beneficiadas por el Secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, uno de los presidenciables del Partido Revolucionario Institucional. Algunas hipótesis sugerían la mano de Videgaray detrás de la información y otras de plano se las atribuían, pues Osorio Chong pertenece a un grupo político diferente […]. No hubo prueba de la intervención, pero en la percepción contó como un strike. El miércoles Videgaray recibió en la Cancillería a Meade y lo llenó de elogios. Los cumplidos fueron identificados por algunos medios y políticos como un destape. El Presidente Enrique Peña Nieto tuvo que salir a decir que no es con elogios o aplausos como el Partido Revolucionario Institucional elegirá a su candidato presidencial para 2018: todos andan bien despistados. La lectura es que hubo una molestia por las declaraciones de Videgaray, y vino un segundo strike”.
http://www.eluniversal.com.mx/columna/periodistas-el-universal/nacion/videgaray-dos-strikes
¿Despistarse?
Luego de que el Canciller mexicano, Luis Videgaray diera un discurso de reconocimiento a la trayectoria, capacidades y fortalezas del Secretario de Hacienda, José Antonio Meade, prácticamente todos los medios de comunicación se dieron por hecho que se trataba del destape del candidato presidencial del Partido Revolucionario Institucional, pero ayer, el mismo Presidente Peña Nieto salió a desmentir a todos y detener esos rumores, señalando que su partido no elige candidatos mediante aplausos, sembrando así incertidumbre por saber quién será el elegido para candidato presidencial del tricolor, y hoy en La Jornada, el periodista Julio Hernández López, escribe que: “que alguien se despiste no significa solamente que se muestre confundido, desorientado o extraviado. […]. Luis Videgaray Caso, siempre exitoso en la tripulación de muchas decisiones trascendentes asumidas por Enrique Peña Nieto, pareciera haber caído ayer en esa doble acepción del vocablo despiste. Si es que no se está en presencia de uno de esos juegos de engaño que tanto han gustado en las alturas de Los Pinos a diversos ocupantes a la hora de proponer al siguiente inquilino, el piloto de vuelo, Videgaray, midió mal los tiempos, exageró la lectura de la carta de navegación de su cuatacho José Antonio Meade Kuribreña y obligó a Peña Nieto, a hacer ajustes y a tratar de tirar lastre. Fue en Baja California Sur, entidad bajo el azote atroz de la delincuencia organizada, donde Peña Nieto salió al paso del aparente destape que el virtual vicepresidente ejecutivo, Videgaray, había hecho un día atrás: no se despisten, el Partido Revolucionario Institucional no elige a su candidato a partir de elogios o de aplausos entre los varios miembros que hay en sus filas. […]. Peña aprovechó, en todo caso, para presumir cierto oficio en el tema de la grilla electoral a la que, según sus cercanos, sí le sabe […]. Se exhibió abiertamente como el depositario absoluto de los secretos y los tiempos de la liturgia del dedazo, aprovechando la salida de pista […] del ansioso Videgaray. El propio canciller trató de enmendar ayer mismo el revuelo que generó con sus palabras de aparente destape de Mid, las cuales fueron retomadas y analizadas en todos los medios de comunicación. Arguyó que había hablado en términos elogiosos de los tres secretarios de estado que habían comparecido el miércoles ante los diplomáticos extranjeros. […]. Así que, ¿con quién se sentirá en menos riesgo Peña Nieto? ¿El poderío de la dupla Videgaray-Meade le acomoda para garantizar continuidad del equipo que le incluye o, por el contrario, le sería más funcional optar por una carta relegada, que pudiera sentirse agradecida al deberle todo al ex Gobernador del Estado de México? ¿El resbalón de Videgaray le facilitará optar por Nuño, distanciado de Videgaray pero no confrontado con él, apostador a una carrera totalmente de la mano de Peña? ¿Todo esto ha sido un juego más de apariencias, y el bueno será Meade, como siempre se había programado, despistes aparte? La respuesta se llevará todavía su tiempo. […]. El tres de diciembre se dirá si hubo aspirantes que llenaron los requisitos y, de ser más de uno, iniciarán una precampaña interna, para que el 18 de febrero una convención de delegados […] elija al candidato. Así que, ¡hagan sus apuestas […], señores priístas! ¡Y nos leemos, aquí, el próximo lunes!”.
http://www.jornada.unam.mx/2017/11/24/opinion/008o1pol?partner=rss
El tapado
El tapado, como se conoce desde hace décadas en nuestro país al personaje elegido por el Presidente en turno sucederlo en el poder, ha ido cambiando con el tiempo pues, antes, era prácticamente un hecho que así sucediera, pero en los procesos electorales recientes se ha demostrado que ha dejado de ser así pues, se demostró que el apoyo de Vicente Fox a Santiago Creel no fue suficiente para que se convirtiera en Presidente, y en la actualidad, no es para nada seguro que, sea quien sea el elegido por el Partido Revolucionario Institucional, vaya a terminar ganando las elecciones para ser Presidente por los siguientes seis años, y hoy en el Reforma, el analista y periodista Sergio Sarmiento, escribe que: “parecía desterrado del escenario político mexicano, pero ha regresado de ultratumba. Las reglas del tapado, sin embargo, han cambiado. La vieja admonición de Fidel Velázquez, ‘Quien se mueve no sale en la foto’, ha desaparecido. En estos tiempos, para salir en la foto hay que moverse. […]. En nuestro país hubo un tapado, un candidato presidencial seleccionado por el Presidente, por lo menos desde 1928. La práctica, sin embargo, no sobrevivió a la alternancia. Vicente Fox no pudo impulsar a Santiago Creel en 2006, mientras que Felipe Calderón tuvo que aceptar en 2012 a Josefina Vázquez Mota, que no era su candidata. Los viejos hábitos, sin embargo, son persistentes. El Partido Revolucionario Institucional se ha estado preparando para destapar a un candidato seleccionado personalmente por el Presidente. La única rebelión pública, de la ex Gobernadora de Yucatán Ivonne Ortega, no ha llegado a ningún lado. […]. El tapado pronto dejó los cartones de Quezada para convertirse en un ícono de la cultura popular. Cada seis años la discusión política del país se centraba en el tapado. Una vez que éste se daba a conocer, terminaba el drama. El resultado de la elección estaba arreglado de antemano. […]. Hoy vemos un retorno del tapado. El Partido Revolucionario Institucional ocupa nuevamente la Presidencia y los vientos de democracia interna se han desvanecido. Peña Nieto domina al partido como en los viejos tiempos. La selección del candidato será suya. El partido vendrá después sólo a avalar el dedazo en una cargada unificadora. Los aspirantes, sin embargo, han venido cambiando. Luis Videgaray no parece querer ya la candidatura. Miguel Ángel Osorio Chong sigue apareciendo en primer lugar en las encuestas entre priistas, pero quizá porque no se mueve no parece destinado a salir en la foto. […]. Peña Nieto no va a escoger nada más a quien sea más cercano, en cuyo caso quizá se inclinaría por Nuño. Quiere a alguien que pueda ganar. Un sucesor equivocado podría perseguirlo judicialmente. La decisión está a unos días de distancia. El Partido Revolucionario Institucional necesita destapar al candidato e impulsar la cargada que lo llevará a la Convención para ser ungido. La capucha será descartada en algún basurero”.
No se hagan bolas
Ayer, el Presidente Enrique Peña Nieto se encargó de detener los rumores de que José Antonio Meade sería el elegido para ser el candidato del Revolucionario Institucional para las próximas elecciones, y dijo que todos “andan” bien despistados por lo del nombramiento de su candidato, y del tema, hoy en El Universal, el periodista José Cárdenas, escribe que: “‘andan bien despistados’, dice el Presidente acerca del presunto ‘destape’ de José Antonio Meade. ‘El Partido Revolucionario Institucional no definirá a su abanderado por elogios ni por aplausos. Son muchos los servidores públicos que han sido mencionados y cuentan con suficientes méritos’. Entonces, lo que el miércoles pareció un ‘destape’, no fue ‘destape’ y lo que comentócratas y columnistas leyeron como la revelación de Luis Videgaray a favor de José Antonio Meade como el elegido de los dioses para la candidatura presidencial priísta, no fue tal, […]. ¡Pero vaya que está alborotado el avispero! […]. Efectivamente, lo del miércoles no fue un destape como tal, porque en sentido estricto eso sólo corresponde al jefe del jefe del Partido Revolucionario Institucional como parte culminante de su exclusivo privilegio de mandar. Tiene razón Videgaray, lo de Meade no fue destape porque en la liturgia tricolor, el Presidente decide y las fuerzas del partido sólo encumbran al ungido. Antiguamente, el encargado de ‘destapar’ al ‘candidato’ era el extinto Fidel Velázquez, casi eterno líder del movimiento obrero. Videgaray no es don Fidel, pero el Partido Revolucionario Institucional, aunque sigue conservando los genes del gran dinosaurio, muestra matices distintos. Los gobernantes y los liderazgos del partido tricolor ahí están, viendo pasar el tiempo, disciplinados, sin atreverse a disputar con Videgaray, quien presume poder e influencia, casi hipnótica, sobre el presidente Peña. El hecho es que en Los Pinos se prepara el escenario del ‘destape’. La expectativa llega a su punto culminante. ‘El anuncio’ no pasa del próximo martes. Quienes se dicen enterados, aseguran que será el lunes; que este fin de semana los aspirantes más mencionados, Osorio Chong, Meade, Nuño, Narro y De la Madrid, serán recibidos por el Presidente Peña, y que sólo uno de ellos escuchará ‘las palabras mayores’. El Partido Revolucionario Institucional está en el umbral de uno de sus momentos más esperados… y desesperados. La resurrección del gran ritual marcado por la costumbre del poder. La diferencia es que el ungido esta vez no tendrá garantizado el triunfo electoral, a juzgar por las encuestas”.
http://www.eluniversal.com.mx/columna/jose-cardenas/nacion/no-se-hagan-bolas
No, no fue Peña Nieto, fue Videgaray
En Milenio, el periodista Joaquín López Dóriga, escribe sobre los mensajes de aclaración que dieron ayer tanto Luis Videgaray como el mismo Presidente Peña Nieto en relación al presunto destape de José Antonio Meade, en donde Videgaray trató de corregir lo que dijo agregando que hizo el mismo tipo de presentación a los otros secretarios que dieron mensaje en el mismo evento, aunque los otros no sean presidenciables, y el mensaje de Peña Nieto, diciendo que el su partido no se elige mediante elogios y aplausos, pidiendo que no se despisten por lo que se comentó; y de este tema nos dice que: “cuando el miércoles en la reunión anual del cuerpo diplomático acreditado ante el gobierno de México, Luis Videgaray hizo la presentación que hizo de José Antonio Meade, lleno de elogios, […], se interpretó como un pre destape del Secretario de Hacienda, lo que, conociendo el personal estilo de hacer política del presidente Enrique Peña Nieto, dudé, porque no necesita voceros para esa decisión y menos cuando la ha conducido personalmente paso a paso. Tan es así, que la declaración de Videgaray produjo el enojo de su jefe, quien se lo hizo saber y reprochó, lo que le llevó a publicar una aclaración en su cuenta de Twitter: Ayer, tres secretarios impartieron conferencias en la cancillería y a los tres los presenté con calidez, gratitud y reconocimiento a su talento y trayectoria. No hay que confundir eso con otra cosa. […]. Una expresión del malestar del Presidente y de la insuficiencia de la aclaración de Videgaray se registró en La Paz, en el Día de la Armada. Los 10 reporteros de la fuente Presidencia que lo acompañaron recibieron un discreto mensaje. El señor presidente quiere hablar con ustedes, salgan discretamente sin cámaras, solo con grabadoras. […]. La pregunta era una sola: el destape de Videgaray, en lo que fue rotundo: Yo creo que andan bien despistados todos porque yo creo que el Partido Revolucionario Institucional no habrá de elegir a su candidato, seguro estoy, a partir de elogios o aplausos. Hay muchos cuadros que son mencionados, con reconocimientos y méritos (…) creo que entre ellos el Partido Revolucionario Institucional habrá de seleccionar a quien tenga más y mejores condiciones para la competencia que habrá de enfrentar (…) Entonces, reiteró, no se despisten, el Partido Revolucionario Institucional no elige a su candidato a partir de elogios o aplausos. Esta fue la respuesta que el Presidente quiso dar públicamente a lo que se entendió como el destape de Meade vía Videgaray, lo que no altera su decisión como jefe del Partido Revolucionario Institucional, pero le vino a meter ruido, ruido que aún sigue sonando cuando la decisión es inminente”.
¡Andan bien despistados!
El discurso del Canciller, Luis Videgaray refiriéndose al Secretario de Hacienda, José Antonio Meade, hizo pensar a todos por un momento que se trataba del destape del candidato presidencial priista pero ayer, el Presidente Peña se encargó de desmentir que se tratara de un destape, diciendo que “andan bien despistados”, quienes crean que el candidato del Revolucionario Institucional será elegido mediante el aplauso y el elogio, y en el diario Reforma, su columna de trascendidos Templo Mayor, asegura que: “los búfalos tricolores corrían felices en estampida hacia la Secretaría de Hacienda, cuando les salió al paso Enrique Peña Nieto y les dijo: ‘¡Andan bien despistados!’. Algunos se derraparon, otros rodaron y los demás quedaron desconcertados. El frenazo que puso ayer el Presidente a las versiones que daban por un hecho el destape de José Antonio Meade puso de cabeza al priismo y generó harta inquietud en diversas oficinas del gobierno federal. Y es que no queda claro para quién fue el mensaje. Es evidente que el fuego lo inició el canciller Luis Videgaray con el virtual destape que hizo antier de Meade, ante el cuerpo diplomático. No está claro si fue por la pura amistad que los une… o si quiso arrebatarle al Presidente el gusto de destaparlo. De lo que no hay duda, dicen, es que a Peña no le gustó naaada esa jugada. Y ahora nadie sabe si el confundido era Videgaray por agandallarse o Meade por creérsela. La respuesta se sabrá en cosa de días, porque ayer el Partido Revolucionario Institucional emitió la esperada convocatoria. ¡Arrrrrrancan!”.
Negocio a investigar
Ante la necesidad de candidatos independientes de recolectar determinada cantidad de firmas para conseguir su registro ante el Instituto Nacional Electoral, en Tamaulipas ha surgido un nuevo negocio, el cual consiste en recolectar firmas para los candidatos a cambio de 100 pesos por cada una de ellas, situación que llama la atención por lo novedoso y quizá por lo ilegal de la actividad, aunque habrá que investigar para saber si es válido o no este método de recolección de firmas, y de este tema, hoy en el Excélsior, su columna de trascendidos, Frentes Políticos, asegura que: “en medio de las polémicas candidaturas independientes, surge un nuevo obstáculo ante su objetivo. Rumbo al proceso electoral en Tamaulipas, donde se disputarán las 43 presidencias municipales, aspirantes a candidaturas independientes denunciaron la presencia de empresas que ofrecen recolectar las firmas ciudadanas a un costo de 100 pesos por cada una. Marte Alejandro Ruiz Nava, regidor independiente del municipio de Ciudad Victoria y posible aspirante a encabezar la presidencia municipal, declaró que representantes de ese tipo de negocios se le acercaron para ofrecerle el novedoso servicio. Recolectan la firma y la mandan a una base de datos. ¿Negocios colaterales de la democracia? Qué bárbaros”.
http://www.excelsior.com.mx/opinion/frentes-politicos/2017/11/24/1203294
@loscabareteros