Desde la redacción de @loscabareteros ponemos a su consideración la “Columna de columnas nacional” del sábado 24 de marzo de 2018. Pidiendo ayuda externa: ante la inminente prohibición de registro como candidatos presidenciales para Jaime Rodríguez Calderón y Armando Ríos Piter, se dice que en el equipo de trabajo de José Antonio Meade quieren que sí puedan estar para que reste votos a sus demás contrincantes… AMLO ¿un “peligro para Estados Unidos”?… “Ni López Obrador es Hugo Chávez, ni México es Venezuela”…
Rayuela
Luego de un año del crimen contra Miroslava, el único resultado de la investigación es el cinismo de Corral.
http://www.jornada.unam.mx/2018/03/24/
Pidiendo ayuda externa
Ante la inminente prohibición de registro como candidatos presidenciales para Jaime Rodríguez Calderón y Armando Ríos Piter, se dice que en el equipo de trabajo de José Antonio Meade quieren que sí puedan estar para que reste votos a sus demás contrincantes. Reforma, su columna Templo Mayor, asegura que: “cuentan que en el ‘Cuarto de Guerra’ de José Antonio Meade hay varios extintores listos… por aquello de que tienen prendidas muchas veladoras y hasta cirios para ver si el Trife les hace el milagro de que los tres candidatos sin partido entren a la boleta presidencial. Muy claro tienen los tricolores que Jaime Rodríguez, ‘El Bronco’, y Armando Ríos Piter, ‘El Jaguar’, le podrían restar votos a Andrés Manuel López Obrador, y que Margarita Zavala podría hacer lo propio con Ricardo Anaya. Y aunque fueran pocos los sufragios por los ‘independientes’, están convencidos de que en una contienda cerrada cada punto porcentual puede resultar decisivo… como ocurrió en el 2006. Lo cierto es que se ve muuuy difícil que el Trife revierta la decisión del Instituto Nacional Electoral de dejar fuera de la contienda al ‘Bronco’ y al ‘Jaguar’, pues el cúmulo de irregularidades resulta demasiado grande como para nada más barrerlo y esconderlo bajo la alfombra”.
AMLO ¿un “peligro para Estados Unidos”?
Después de que las estrategias para desestabilizar la campaña de Andrés Manuel López Obrador al interior del país no ha surtido el mismo efecto que en campañas presidenciales anteriores, ahora la estrategia apunta a que los ataques se van a hacer en y desde Estados Unidos. En El Universal, el periodista Salvador García Soto, escribe que: “a una semana exacta de que arranquen las campañas, la disputa por el poder presidencial en México ya no sólo se libra en territorio nacional, sino que se traslada a Estados Unidos. […]. Y una primera ‘bomba’ que producirá ese cabildeo antilopezobradorista en el vecino país, podría llegar en los próximos días en forma de una ‘filtración’ a un medio estadunidense sobre una presunta declaración de un capo del narcotráfico, relacionado con Tamaulipas, que habría asegurado que en 2012 financió la campaña de Andrés Manuel López Obrador. La declaración con la que buscarán involucrar a su candidato, según fuentes de Morena, podría provenir de Miguel Ángel Treviño, el Z-40, considerado el máximo líder del cártel de Los Zetas, y quien está preso en el Penal de máxima seguridad de Ciudad Juárez, a donde fue trasladado en marzo de 2017 y desde donde espera varios juicios de extradición a Estados Unidos; aunque también mencionan como posible declarante a Mario Ramírez Treviño, el X-20, líder del Cártel del Golfo, y quien fue extraditado a EU en febrero del año pasado y actualmente es procesado en una Corte Federal del Distrito de Columbia, en Washington, por cargos de narcotráfico. En ambos casos, el golpe vendría desde Estados Unidos. Porque la estrategia ‘anti-Andrés Manuel López Obrador’ tiene distintos mensajeros pero un mismo mecanismo de lobbying y cabildeo en poderosos círculos políticos y financieros de Washington y Wall Street, además de la no menos poderosa comunidad latina en varias ciudades de la Unión Americana. Vicente Fox, por un lado con su reciente estancia en Miami y en otras ciudades, pero también la dupla Calderón-Zavala, que activa los contactos y redes políticas que tejió desde Los Pinos en la política estadounidense, o el ex canciller Jorge Castañeda, recién incorporado como coordinador de Estrategia de Ricardo Anaya, son parte de los grupos que están haciendo cabildeo anti-López Obrador en el vecino país, […]. Pero de todos los grupos que se han activado para tratar de vender al otro lado del Río Bravo la idea de que ‘Andrés Manuel López Obrador ya no es un peligro para México pero sí es un peligro para Estados Unidos’, el que más preocupa en la campaña morenista es el que encabeza el canciller Luis Videgaray. Según sus reportes, el influyente asesor del Presidente Peña Nieto es el artífice de esta campaña e intenta aprovechar todos sus contactos e influencia en la administración Trump, para vender la nueva versión del ‘peligro lopezobradorista’. […]. La respuesta de Morena al cabildeo antilopezobradorista en Estados Unidos, fue buscar contrarrestar con acercamientos a otros grupos de poder en el vecino país. Por eso la reunión con Al Gore durante su visita a México esta semana, en la que claramente López Obrador, con Marcelo Ebrard como traductor de lujo, apostó por mandar un mensaje de cercanía con los demócratas y con los sectores ‘anti-Trump’ en la política estadounidense, a los que además conoce bien el ex jefe de Gobierno de la Ciudad de México, que estuvo trabajando en los últimos años, durante su autoexilio, como operador y activista en campañas demócratas como la de Hillary Clinton o Alfredo Villaraigosa en California. Así que no nos sorprendamos de que, como históricamente ha ocurrido, las elecciones presidenciales de nuestro país no se definan solamente en México, ni con el voto de los mexicanos, sino que también desde los círculos políticos y financieros de Estados Unidos, tanto en Washington, Chicago, Miami, Los Ángeles o Wall Street, la disputa por el poder presidencial en nuestro país tendrá sus resonancias, tal vez no tanto con votos, pero sí con “vetos” que pueden ser también determinantes”.
“Ni López Obrador es Hugo Chávez, ni México es Venezuela”
Jean Meyer, Historiador, es entrevistado por el periódico El País, y pone énfasis en que los problemas de México se han agudizado durante el sexenio de Peña Nieto, que no hay programas en esta campaña electoral y que López Obrador no es ningún peligro para México: “Pregunta. La sociedad mexicana parece más desalentada que años atrás… Repuesta. No sé si desalentada o enojada. Igual ambas cosas van juntas. Pero, efectivamente, hay un hartazgo de que, aparentemente, no se ha logrado nada en este sexenio. Digo aparentemente porque estoy seguro de que las reformas que se hicieron tendrán algún efecto positivo a largo plazo. El sexenio empezó con esperanza porque, en esta ocasión, no se puso en duda que había ganado Peña Nieto. Hubo un pacto, casi podríamos decir que de civilidad, no sé si con todos los partidos, pero sí por lo menos con el PAN que, en este caso, se portó con responsabilidad, como si fuera la leal oposición a su majestad. No hubo un momento revanchista. Pero la violencia estaba ahí y el presidente Peña Nieto regresó a la misma estrategia de Felipe Calderón de mandar al Ejército. Desde entonces, hay dos obsesiones de los mexicanos que explican su hartazgo, su desaliento y su enojo: la corrupción y la violencia. Una de las explicaciones es que la alternancia política, que es algo deseable, precipitó el fenómeno. Durante décadas, los narcotraficantes estuvieron sometidos al Estado mexicano que les cobraba un derecho de protección. En 2000, cuando el PRI pierde la presidencia, el presidente deja de tener el poder que tenían los anteriores. Entonces, llega un momento en que ya no es el Gobierno de turno o los gobernadores del PRI quienes venden la protección, sino que tienen que negociar y es cuando la violencia se dispara, se vuelve permanente. P. Hay zonas del país que parecen fuera de control, donde la población es rehén de la violencia de bandas, ya no víctimas del fuego cruzado entre las fuerzas de seguridad y los delincuentes… Hay un hartazgo de que, aparentemente, no se ha logrado nada en este sexenio. R. Exacto. Es un fenómeno de fragmentación, de multiplicación. Como la ameba que se corta en dos, se corta en dos y se corta en dos… Muchas veces los gobernantes se hacen los tontos, pero la gente no. Por ejemplo, la autoridad política en Ciudad de México dice que no hay problemas hasta que, hace 15 días, dos niños de 13 y 14 años mueren a balazos en Tepito, peleando. No son víctimas del azar o de balas perdidas. Están en la ciudad. No hay ningún lugar del país que esté a salvo en este momento. A veces se logra una pacificación momentánea, como en Tijuana, pero ya me dicen que otra vez está remontando… Es el cuento de nunca acabar. No digo que no haya solución, pero será a largo plazo. (…) P. Los mexicanos protestan poco, no reclaman… R. Porque sabemos que no hay nada que hacer. Un amigo de origen republicano español me dice que es la herencia asiática. Algo de eso hay. Y también la experiencia interiorizada de que no va a servir para nada. Hasta ahora, la campaña electoral ha sido lamentable, no ha existido. P. ¿Cómo está viendo la campaña electoral? R. Hasta ahora, lamentable, no hay campaña. Hay golpes, pero programas no he visto. P. ¿Qué debería estar, en su opinión, en primer plano de la campaña? ¿Por dónde debería empezar a cambiar México? R. En orden de importancia, el primer tema es la lucha contra la pobreza. La lucha contra la corrupción y la violencia es a largo plazo. Son esenciales, son primordiales, pero lentas. Se necesitaría un cambio en la cultura política mexicana para que lo que hiciera el próximo presidente en seis años, no fuera destruido por el siguiente. El segundo punto es, y ningún candidato lo ha tocado, la sanidad. La crisis de los hospitales, el abandono… Mi tercera prioridad es la crisis ambiental. México sigue destruyendo sus bosques, la expansión de la mancha urbana de Ciudad de México es una locura, es un crimen, cualquier megalópolis mexicana tiene una contaminación intolerable y solo nos preocupa a tres locos, nadie nos pela. P. ¿Cree que existe como una nostalgia de un PRI auténtico? R. La necesidad de unificar a todos los mexicanos, como proclama Morena, era una idea del viejo PRI. Frank Brandenburg, el politólogo de los años 70, comparaba al PRI con una catedral. Los arquitectos saben que la catedral tiene su nave central y sus capillas laterales, a la derecha y a la izquierda, donde caben todos los santos. Cuando ahora comparan a Morena en una metáfora un poco fea con el camión de la basura, yo remito a la metáfora de la catedral. Creo que realmente la ideología, la cultura política que mueve a López Obrador, porque realmente el movimiento es su persona, es la del [partido] Nacional Revolucionario [antecedente del PRI] y no digo revolucionario en sentido marxista. P. Hay quien lo compara con Hugo Chávez… R. López Obrador no es Chávez ni México, Venezuela. Tampoco se parece a Trump que es rápido, pero los dos han dicho de manera diferente que iban a conseguir sus objetivos por su personalidad. López Obrador ha dicho que cuando llega a la presidencia un hombre incorruptible y cuando la presidencia es la encarnación de la honestidad se acaba la corrupción. Tiene una base, un electorado duro, convencido, que no le va a fallar. Luego tiene a mucha gente que, aunque no le guste, lo ve como la única rendija, la única pequeña posibilidad de cambio…”
https://elpais.com/internacional/2018/03/23/mexico/1521833238_482988.html
El fiasco
Ahora que están por comenzar de manera formal las campañas políticas con miras a la presidencia de la República, es importante señalar que durante el proceso, se ha tratado de incluir a personajes independientes o ajenos a la política, y en este periodo, los llamados independientes han sido todo menos independientes. En Reforma, el escritor Jorge Volpi, escribe que: “la idea parecía no sólo atractiva y bienintencionada, sino un acto de justicia imprescindible y un ensanchamiento necesario de nuestra renqueante vida democrática: sentar las condiciones para que cualquier ciudadano […] pudiese convertirse en presidente de la República u ocupar algún otro cargo de elección popular. En un país que, desde nuestra atropellada alternancia en el 2000, pasó de estar en manos de un partido hegemónico a postrarse ante una partidocracia, la idea de que figuras ajenas a estas organizaciones políticas tuviesen la oportunidad de presentarse en distintos comicios se volvió no sólo un anhelo urgente, sino indispensable. […]. Hoy constatamos que aquella generosa idea devino en un colosal fracaso. Peor aún: en una burla para quienes se batieron por lograr las reformas que admitieron a los candidatos independientes y para los ciudadanos que de buena fe apoyaron a muchos de ellos en el largo y engorroso proceso de sumar firmas para apoyarlos. […]. Me centro sólo en los candidatos a la Presidencia: Pedro Ferriz de Con, María de Jesús Patricio, Margarita Zavala, Jaime Rodríguez Calderón y Armando Ríos Piter. Poco importa que, de ellos, los punteros sean un ex priista, una ex panista y un ex perredista. El fiasco es otro: que, o bien no consiguieron las firmas necesarias para su registro, o bien las consiguieron haciendo trampa. Que una conocida personalidad mediática y una respetada activista indígena que despertó la simpatía de amplios sectores no lograsen siquiera acercarse un poco al número de firmas impuestas para su registro […] es la prueba indiscutible de que quienes modelaron esos requisitos en realidad no querían permitir las candidaturas independientes […] al someterlas a un proceso a todas luces imposible y mucho más arduo que el de cualquier candidato con partido. Y precisamente porque el proceso se revelaba imposible, los otros tres candidatos en liza […], optaron conscientemente por una medida radical: permitir todas las argucias posibles […], burlando intencionalmente el sistema y esperando, como tantos delincuentes en México, no ser descubiertos o, aun siéndolo, encontrar las escapatorias jurídicas que garantizasen su impunidad. Esto último es lo que ha ocurrido con Margarita Zavala: pese a haber torcido las reglas igual que el Bronco y el Jaguar, quedará registrada porque alcanzó in extremis el número mágico previsto por nuestra escabrosa legislación electoral. Pero no nos engañemos: su presencia en la boleta es una afrenta a la transparencia electoral y a las instituciones democráticas. El fiasco es, pues, monumental, pues pone en evidencia la falta de voluntad de nuestros partidos […] de abrir la competencia a auténticos ciudadanos independientes […], así como la corrupción de nuestra clase política que, disfrazada de independencia, no deja de valerse de toda suerte de triquiñuelas y fraudes para conseguir sus objetivos a cualquier costo”.
Margarita: administrar la reelección
La convicción de Margarita Zavala de ser la primera Presidenta de México es firme y convincente, y es que a pesar de las diferencias que tuvo con su ex partido que provocó su salida, ella continuó con la idea de luchar por la presidencia. En el Excélsior, Yuriria Sierra, escribe que: “Margarita Zavala, la única aspirante que logró llegar a la boleta por la vía independiente, comenzó su movimiento hace un par de años, aunque dentro del Partido Acción Nacional, pero lo concretó fuera del partido al que perteneció toda su vida. Zavala, pese a sus diferencias con la dirigencia del blanquiazul, no soltó su proyecto y lo redireccionó de tal forma, pese a las inconsistencias en las firmas, sin el respaldo de una estructura partidista. Sin embargo, ¿qué sería de su gobierno en caso de que éste fuera una realidad? Andrés Manuel López Obrador administraría la decepción; Meade, el enojo; Anaya, la inexperiencia… ¿y Margarita? Hipótesis 4 (y última): Zavala gana la elección. Pasó el 1 de julio. Tras una campaña inusitada, en la que la única participante que apareció en la boleta sin el abrazo de la partidocracia, el 2 de julio amanecemos con la noticia de que Zavala será la primera mujer Presidente de nuestro país. Descontento por todos lados: el Partido Revolucionario Institucional cuestionará el alcance de su estructura, el Partido Acción Nacional (menos Ricardo Anaya) se preguntará por qué no la apoyaron; el Partido Revolucionario Democrático reflexionará sobre si su decisión de pactar con Anaya fue la correcta; Andrés Manuel López Obrador dudará de los resultados, vaya golpe al ego de quien en tres campañas no alcanzó el triunfo y, otra vez, pierde ante el calderonismo. Sin embargo, el periodo de transición, más allá de las reacciones del resto de los candidatos, también se antoja complicado. […] Mientras los candidatos de las coaliciones presentaban a su equipo de trabajo, a sus sugerencias para el gabinete… mientras hacían campaña, pues, Zavala sólo tenía en la mira alcanzar el número de firmas para así llamarse candidata. Su presencia en la ecuación electoral no estaba asegurada. Su campaña, pues, empezó con retraso. En los debates de intercampaña no tuvo representación porque aún no podía tomar un lugar de manera oficial en la contienda. Su presencia se tomó en serio, hasta que el Instituto Nacional Electoral hizo oficial que cubrió todos los requisitos. Aunque sabemos que dentro de su equipo de trabajo están figuras que alguna vez, como ella, formaron parte de la estructura del Partido Acción Nacional y del gobierno de Felipe Calderón. Roberto Gil Zuarth, por ejemplo, tras solicitar licencia como senador, expresó que, de ser llamado por Zavala, con gusto formaría parte de su equipo. Gil Zuarth, fue subsecretario de Gobernación y secretario particular de la Presidencia cuando Zavala era primera dama. ¿Sería parte de su gobierno? Durante su campaña, Jorge Camacho, excandidato a la gubernatura de Guerrero por Acción Nacional, fungió como uno de sus voceros. Luisa María Calderón, su cuñada, también salió del Partido Acción Nacional, ¿ocuparía un lugar en su gabinete?[..] Se ve complicado que se rodee de figuras no vinculadas con el sexenio previo al de su antecesor. Después de todo, Zavala tampoco ocupó antes un cargo de elección popular. Su diputación fue plurinominal. ¿Cómo nutrirá su equipo de trabajo sin la referencia de lo hecho por Felipe Calderón? De ganar el 1 de julio, ése será el reto”.
http://www.excelsior.com.mx/opinion/yuriria-sierra/2018/03/24/1228318
¿Para qué participar si habrá fraude?
Para nadie es un secreto que en sus dos intentos de Andrés Manuel López Obrador de llegar a la presidencia se ha visto afectado con los resultados de las votaciones, y es que a pesar de estar siempre arriba en las encuestas, a la mera hora de tener la decisión final siempre resultaba perdedor. En Milenio, el periodista Joel Ortega, escribe que: “además de la guerra de lodo, a 100 días de las elecciones, existe un fenómeno muy extraño en torno a las mismas. Curiosamente los seguidores o una buena parte de los seguidores del candidato con más probabilidades de ganar y el propio Andrés Manuel López Obrador consideran que habrá fraude. Lo cual es verdaderamente esquizofrénico. Si efectivamente se considera que habrá fraude y que lo ha habido en las dos elecciones presidenciales precedentes, la de 2006 y la de 2012, no tiene pies ni cabeza seguir participando en las mismas. Menos congruencia ha tenido decir que hubo fraude y, sin embargo, asumir sus resultados en los mismos comicios en lo que corresponde a diputados federales y locales, senadores, gobernadores, presidentes municipales y delegaciones. Es absolutamente delirante realizar solamente actividad electoral, recibir inmensas carretadas de millones de pesos del Instituto Nacional Electoral y los institutos estatales correspondientes, además de millones de spots en la televisión y la radio, registrar miles de candidatos a todos los cargos, al mismo tiempo registrar representantes en los niveles federal, estatal, distrital y de casilla, tanto de los partidos que integran su alianza como de sus candidatos, si todo se considera fraudulento. Desde hace muchos años las ‘izquierdas’ electorales solamente realizan ‘trabajo político’ en función de lo electoral. Sus estructuras internas de organización están hechas para eso. Sus afiliados son registrados ante los institutos electorales, no tienen contemplado un trabajo en términos sociales, por ello se organizan ‘territorialmente’ y ni por asomo piensan realizar una política en los sindicatos u otros espacios sociales o civiles. Las prácticas clientelares, tanto a nivel urbano como rural, se realizan para tener expresión electoral. Afortunadamente Andrés Manuel López Obrador declara, cada vez que puede, que su movimiento es pacífico y que sus protestas y movilizaciones ‘no quiebran ni un cristal’, aunque de vez en cuando amenaza con no volver a ‘detener al Tigre’ si hay fraude. Es hora de realizar una reflexión seria para rechazar esa demagogia. Los millones de electores de Andrés Manuel López Obrador pueden triunfar. Es hora de respetarlos y dejar la demagogia”.
A billetazos.
Esta semana, Jalisco se ha visto envuelto en una ola de violencia y de desapariciones de estudiantes, donde la ciudadanía salió a las calles a protestar por eso y pedir más seguridad. En el Excélsior, su columna de trascendidos, Frentes Políticos, asegura que: “al menos cuatro estudiantes han desaparecido en Jalisco y las consecuencias de la inseguridad se hicieron escuchar en las calles, donde los ciudadanos protestaron en contra de la inacción del gobierno estatal y pidieron que los regresen vivos. El gobernador, Aristóteles Sandoval, ofreció un millón de pesos para quien proporcione información que lleve a la localización de los estudiantes e instó a la sociedad a no tener miedo y colaborar con las autoridades. Dice que en la búsqueda tiene en coordinación a la policía cibernética, la policía investigadora y personal de inteligencia. Lo único que queda claro es que se le desbordó el tema, por el clamor popular. Por cierto, ¿y los italianos?”.
http://www.excelsior.com.mx/opinion/frentes-politicos/2018/03/24/1228323
La “narcolista” de presidencia
En el combate contra los principales narcotraficantes ha dado resultados en el sentido de haber logrado la captura de los principales personajes, ya que de la lista de 120 prioridades, se han capturado a 109. En El Universal, su columna de trascendidos Bajo Reserva, asegura que: “por primera vez, la Presidencia difundió una lista en la que se encuentran los 12 delincuentes considerados objetivos prioritarios en el combate al crimen organizado. Es material de apoyo con motivo de la entrega de 60 Menciones Honoríficas a Unidades de las Fuerzas Armadas, que ofreció a los periodistas que cubren Los Pinos. La tarjeta destaca que se han detenido o abatido a 109 de los 120 ‘objetivos prioritarios de la delincuencia organizada’. La lista negra de la Presidencia pone en primer lugar a Joaquín Guzmán Loera, El Chapo, seguido por Héctor Beltrán Leyva, El H, Nazario Moreno González, El Chayo, Servando Gómez Martínez, La Tuta, Miguel Ángel Treviño Morales, El Z-40, Oscar Omar Treviño Morales, El Z-42 y Vicente Carrillo Fuentes, El Viceroy. En el sitio ocho se encuentra Alberto Esteban Carrillo Fuentes, Betty la Fea, luego Gonzalo Inzunza, El Macho Prieto, Galindo Mellado Cruz, El Z-9, Juan Francisco Patrón Sánchez, El H2 y la cierra Daniel Isaac Silva Gárate, El H9. Y las fuerzas federales van por otros capos, nos dicen”.
http://www.eluniversal.com.mx/columna/periodistas-el-universal/nacion/la-narcolista-de-presidencia
Trascendió
Continúa la polémica sobre la nueva construcción del nuevo aeropuerto de la Ciudad de México, donde el candidato de Morena, Andrés Manuel Lopez Obrador ha dejado en claro que no estaría dispuesto a continuar con la obra. En Milenio, su columna de trascendidos Trascendió, asegura que: “por segundo día consecutivo los detractores de Andrés Manuel López Obrador cerraron filas en defensa del Nuevo Aeropuerto Internacional de México, pese a que la cúpula empresarial, encabezada por Juan Pablo Castañón, pactó con el candidato una mesa de deliberación sobre el futuro del proyecto. Y aunque la propuesta incluye la participación de cinco técnicos del morenista, cinco del lado empresarial y cinco del gobierno, de entrada desde el Grupo Aeroportuario de Ciudad de México hicieron saber que no le van a entrar, porque ellos construyen obras, no hacen política”.
http://www.milenio.com/firmas/trascendio_nacional/Trascendio_18_1144865510.html
Una novela criminal
Jorge Zepeda Patterson nos regala una reseña de la última novela de Jorge Volpi: “¿Nunca dudan, nunca se culpan, nunca se arrepienten? pregunta Jorge Volpi a los victimarios de Florence Cassez, la joven francesa que pasó seis años en las cárceles mexicanas acusada de delitos que ella jura nunca cometió. Su caso habría sido el de muchas otras víctimas de un aparato de (in) justicia, politizado y corrupto, si no tuviera además otros ingredientes que lo hicieron célebre: sentó cátedra en la Suprema Corte, provocó un serio conflicto entre los mandatarios francés y mexicano (Nicolás Sarkozy y Felipe Calderón), fue un escándalo mediático porque la televisión fabricó escenas y evidencias, y dio lugar a un linchamiento público xenofóbico en contra de la «perversa» extranjera. La novela criminal o novela sin ficción investigada y escrita por Jorge Volpi (reciente Premio Alfaguara) a lo largo de los últimos tres años, exhuma uno de los más lamentables episodios en la de por sí negra historia de la policía mexicana y termina siendo un thriller de suspenso tejido a partir de una documentación puntual y acuciosa. El 8 de diciembre de 2005 Florence Cassez, una francesa de 31 años, y su novio mexicano Israel Vallarta son detenidos en la carretera por la policía acusados de dirigir una banda de secuestradores. Durante las siguientes 24 horas él es torturado salvajemente con el fin de hacerle confesar delitos presentes y pasados (algunos de los cuales no podría haber cometido por encontrarse en otra ciudad). Al día siguiente la policía invita a la televisión a filmar en vivo la supuesta liberación de los secuestrados y la aprehensión en tiempo real de los «delincuentes». En el video original, un locutor de Televisa solicita al comandante responsable que detenga el operativo, el allanamiento de una casa sospechosa, porque el telediario aún no termina una nota de deportes. Una vez dispuesta, la policía orquesta la puesta en escena: entran en la finca, someten a Israel Vallarta y a su novia, liberan a los agradecidos secuestrados, quienes ensalzan la labor de los agentes judiciales. Aunque el video está plagado de contradicciones el impacto es mayúsculo. La opinión pública no habla de otra cosa en los siguientes días. En sus primeras declaraciones los secuestrados apenas atinan a decir algo sobres sus captores (los mantenían encapuchados), pero al pasar las semanas todos exhuman recuerdos que incriminan a los acusados. Ninguno más inculpatorio que el de una mujer que dice recordar el tiple afrancesado de Cassez, «la más cruel de todos». En honor a Televisa habría que mencionar que pese a que fue el cómplice más decisivo en este montaje, fue también el espacio (en el programa Punto de Partida, de Denise Maerker) en donde primero se ventilaron las incongruencias del video y, en última instancia, se mostró que la supuesta liberación de los secuestrados había sido en realidad una fabricación”. (…) ¿Cómo fue posible que la policía y la televisión mexicana, dos instituciones de escasa credibilidad, hayan podido construir de manera tan burda este linchamiento casi unánime pese a ser captados infraganti en la fabricación de pruebas? La Suprema Corte finalmente liberó a Cassez por las violaciones cometidas al llamado debido proceso. Una novela apasionante y valiente que por desgracia no es ficción; un recuento excepcional del país que no deseamos ser pero seguimos siendo: Israel Vallarta aún espera sentencia 13 años después”.
https://elpais.com/internacional/2018/03/21/mexico/1521662728_711256.html
@loscabareteros