Desde la redacción de @loscabareteros ponemos a su consideración la “Columna de columnas nacional” del viernes 24 de febrero de 2017. No importa lo que digan y quieran Tillerson y Kelly; lo que cuenta es lo que quiera Trump. Y a quien no quiere es a México. Lo saben en Estados Unidos, aunque en el gobierno de Peña Nieto quieran engañarse pensando lo contrario. Controlen a Vicente Fox porque irrita mucho a Trump: Brian Mulroney.
Rayuela
Brillante Trump. Si sí, pues sí, y si no, pues no. Maravillosa lección.
http://www.jornada.unam.mx/2017/02/24/
Trump, el palo y la zanahoria
Raymundo Rivapalacio escribe hoy en Eje Central respeto a la visita de Kelly y Tillerson a México, que no importa lo que digan y quieran Tillerson y Kelly; lo que cuenta es lo que quiera Trump. Y a quien no quiere es a México. Al respecto, escribe que: “Luis Videgaray, como colofón del encuentro bilateral con los secretarios de Estado y Seguridad Territorial de Estados Unidos, son engañosas. Quizás no en forma deliberada por su parte, sino ingenuas, quizá, para quien no debería serlo. En el resumen de las primeras conversaciones bilaterales de alto nivel, Videgaray fue altamente positivo, donde dijo que habían confirmado una relación de confianza y “entrañable amistad”. Videgaray debió haber recordado la frase del presidente francés, Charles de Gaulle, quien afirmó que “Estados Unidos no tiene amigos; tiene intereses”. Se equivocó el canciller y engañó a los mexicanos, ansiosos de un bálsamo que llegue de Washington. Las primeras conversaciones formales desde que Donald Trump llegó a la Casa Blanca el 20 de enero, fueron cordiales, donde dos profesionales, el secretario de Estado, Rex Tillerson, y el de Seguridad Territorial, John Kelly, evitaron más confrontaciones. En México, la forma como se fraseó el resultado de la visita y el tono –salvo una declaración del secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong–, generó altas expectativas, pero en Estados Unidos, la visión fue diferente. (…) Tracy Wilkinson, corresponsal de Los Angeles Times, y que lo fue en México hace unos años, preguntó: “No se trata de ser aguafiestas, pero hablan de reconstruir una relación constructiva cuando, de hecho, México y Estados Unidos tuvieron una relación muy constructiva hasta Trump. Por eso, pregunto si Tillerson o Kelly van a asegurar a los mexicanos que en realidad tienen un socio con el cual pueden seguir trabajando. ¿Qué tipo de garantías pueden darles que signifiquen realmente algo?”. Nicole Gaouette, de CNN, añadió: “La retórica del presidente ha introducido un increíble grado de incertidumbre y hostilidad a un diálogo que solía ser bastante civilizado. Así que dada la propensión del presidente a tuitear sin pensar, ¿por qué los mexicanos deberían creer en la palabra de Kelly y Tillerson y pensar que realmente representan la posición del gobierno de Estados Unidos, cuando la relación ha sido tan trastocada y no hay claridad de a dónde va Trump?”. (…) fue imposible esconder que pese al buen tono de los secretarios, tenían que obedecer las instrucciones de Trump. La principal, como precisaron los funcionarios en el briefing, explicar las órdenes ejecutivas sobre migración y seguridad fronteriza. Ahí está el fondo de lo que quiere la Casa Blanca, por encima de lo que digan los secretarios: va a construir el muro, lo va a pagar a México, y van a deportar a todos aquellos que hayan violado la ley—como cruzar sin documentos a Estados Unidos. Trump y Peña Nieto, además, sí hablaron de encontrar la forma que el muro lo pague México, y buscarán la manera de hacerlo, dijeron. (…) Eso no lo dirán jamás los mexicanos, que públicamente afirman lo contrario. Tampoco mencionó Videgaray qué sucedió con el encargo de Trump a Tillerson, y si dentro de las conversaciones surgió una explicación del secretario de Estado sobre la instrucción que le dio Trump en la orden ejecutiva firmada el 25 de enero, cuando Videgaray fue maltratado en la Casa Blanca, cuya Sección 9 establece: “Requerimientos de información sobre Asistencia Extranjera. El jefe de cada departamento ejecutivo y agencia deberá identificar y cuantificar todas las fuentes de ayuda o asistencia federal directa e indirecta al gobierno de México sobre bases anuales durante los últimos cinco años, incluida la ayuda para el desarrollo bilateral y multilateral, la asistencia económica, la ayuda humanitaria y la ayuda militar. Dentro de 30 días a partir de la fecha de esta orden, la cabeza de cada departamento ejecutivo y agencia deberá entregar esta información al secretario de Estado. Dentro de 60 días a partir de la fecha de esta orden, el secretario deberá entregar al presidente un reporte consolidado reflejando los niveles de esa ayuda y asistencia que se ha entregado anualmente durante los últimos cinco años”. Es decir, Tillerson debe informar este sábado a Trump que en ese periodo se han presupuestado para México dos mil 800 millones de dólares, de los cuales ya se entregaron mil 600. (…) Ese es el fondo. No importa lo que digan y quieran Tillerson y Kelly; lo que cuenta es lo que quiera Trump. Y a quien no quiere es a México. Lo saben en Estados Unidos, aunque en el gobierno de Peña Nieto quieran engañarse pensando lo contrario”.
http://www.ejecentral.com.mx/estrictamente-trump-el-palo-y-la-zanahoria/
Trump hace mucho ruido
Gran expectativa ha causado la visita de John Kelly y Rex Tillerson, secretarios de Estado y de Seguridad Nacional de Estados Unidos (EU), respectivamente, para tratar la situación de los migrantes en el país vecino, la seguridad en la frontera y la colaboración en la procuración de justicia y comercio. Para algunos especialistas, los resultados han sido positivos y el gabinete del Presidente Enrique Peña Nieto logró acuerdos contundentes. Pero también, hay quienes afirman que hay un doble mensaje por parte del gobierno de Trump. Por un lado niega deportaciones masivas; y por el otro firma circulares para aprobarlas. En El Universal, su columna de trascendidos Bajo Reserva, asegura que: “por enésima vez, la lengua del Presidente Donald Trump metió en serios aprietos a la relación bilateral y en el momento de la reunión entre sus enviados, el Jefe de la Diplomacia Rex Tillerson y el Secretario de Seguridad Nacional, John Kelly, con el Canciller Luis Videgaray y el Secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong. El jefe de la Casa Blanca dijo que las deportaciones de migrantes estaban en un ritmo nunca visto ‘y es una operación militar’. A partir de ese momento, las conversaciones se prolongaron y el tema migratorio se convirtió en toma y daca. Al finalizar, don John tuvo que hacer un triple esfuerzo para rechazar que los militares participarán en los procesos de deportación de indocumentados. Vaya, hasta llamó ‘hermanos y hermanas’ a los mexicanos. ¿A quién le creemos?”
Donald malo, visitantes buenos
Para el periodista Julio Hernández López, la actitud ambivalente de Trump es un “patrón de conducta recurrente”. En La Jornada, escribe que: “Donald Trump ha irrumpido contra México en cada ocasión que se abre alguna posibilidad de diálogo y entendimiento, así fuera mínima. Los representantes de la nueva Casa Blanca pueden estar encerrados en presuntas negociaciones sesudas con los mexicanos, mientras el multimillonario empoderado lanza declaraciones, firma órdenes ejecutivas o realiza actos concretos que desautorizan, anulan o combaten lo que supuestamente está sobre mesas serias de discusión. En los hechos, Trump hace saber, con absoluta contundencia, que le importan poco las sesiones diplomáticas […]. Rex Tillerson y John Kelly […]. Estuvieron en México menos de 24 horas, distribuidas en dos días. […]. La información oficial destacó la promesa de los visitantes de que no habría deportaciones masivas de paisanos […], que no se utilizarán fuerzas militares en las operaciones contra esos migrantes y que no se enviará a México a personas de otros países. Siempre cabrá preguntarse a cambio de qué habría cedido la extrema beligerancia migratoria de Washington […]. De lo que realmente se negocia, solamente llegan indicios […] hasta que la realidad va mostrando con toda su crudeza los términos de lo pactado. Uno de esos indicios apunta a que México ya se comprometió a fungir como agente migratorio de Estados Unidos en nuestra frontera sur […]. El freno a la inmigración sin documentación regular implica también el mayor combate a los cárteles que combinan narcotráfico con el tráfico de indocumentados […]. Videgaray […] pronunció ayer palabras muy indicativas de que ya hay un trato en curso en estas materias, aceptando una responsabilidad compartida […]. Incluso, México participará con Estados Unidos […] en la convocatoria a los países centroamericanos para analizar conjuntamente lo que ahora se hará en ese plano migratorio. Pero, mientras acá Tillerson y Kelly jugaban al policía semibueno, Trump en Washington se mostraba como el definitorio policía malo […]”.
http://www.jornada.unam.mx/2017/02/24/opinion/008o1pol
Locos de atar
En medio de las negociaciones en el tema migratorio entre EU y México, algunos columnistas recomiendan no confiarse de las palabras de los estadounidenses. Así lo menciona en Milenio, el periodista Carlos Marín, y escribe que: “‘por primera vez estamos expulsando pandilleros y traficantes de drogas. Estamos echando a esos tipos a un ritmo nunca antes visto y es una operación militar…’. Pocas horas después, en México, su Secretario de Seguridad Nacional, el general John Kelly, afirmó que ‘no se van a utilizar fuerzas militares en operaciones migratorias…’. Dijo también: ‘Quiero dejar muy claro que no habrá deportaciones masivas y que se actuará conforme a derecho, respetando los derechos humanos’. Luego de que el Secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio, así lo demandara, aseguró que no habrá deportaciones masivas. La persecución militar contra migrantes puede asumirse como una más de las ‘chisporroteantes’ pendejadas de Trump, pero no en cambio la aseveración de que las expulsiones no serán masivas: parece un mero gesto de ‘cortesía’. Kelly no merece confianza porque la cacería de indocumentados está ya desatada. El reto de Enrique Peña no es, que no se haga ilusiones, negociar, sino capotear a una potencia presa de la esquizofrenia”.
Reclama México cooperación y respeto
También, el periodista José Cárdenas, concuerda con que la reunión dio resultados, pero estos se tambalean frente a lo que ha asegurado el Presidente de Estados Unidos en su cuenta de Twitter. En El Universal, escribe que: “mientras el Presidente Trump presumía ante empresarios la operación militar para detener y expulsar de Estados Unidos a los hombres ‘realmente malos’ […], su secretario de Seguridad Interior, John Kelly, prometía a México que no habrá deportaciones masivas, que se actuará con respeto a los derechos humanos y que las fuerzas armadas no participarán en los operativos migratorios. […]. Tillerson y Kelly vinieron a reconocer que la relación de ambas naciones debe atenderse de manera integral, con especial énfasis en la legalidad y la seguridad fronteriza, pero no se retractaron ni aclararon la postura del gobierno de Washington sobre su intención —ilegal— de enviar a México a miles de indocumentados, sin importar su país de origen. Del lado mexicano, quedó claro que las decisiones unilaterales no caben en la relación; que cualquier medida no consensuada podría enfrentar el muro de la imposibilidad jurídica. Por lo menos en los dichos, el canciller Luis Videgaray y el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, reconocieron el ambiente de preocupación e indignación generado por las políticas estadounidenses […], por lo que deben ser dialogadas y consensuadas. ‘México requiere de Estados Unidos y Estados Unidos requiere de México; nuestras naciones serán vecinas por siempre; es un asunto de responsabilidad compartida’, subrayó Osorio Chong […] la discordia no está en el discurso, sino en la confrontación con los hechos. […]. La mañana de ayer, Trump consideraba la presencia de sus secretarios en nuestro país como un viaje difícil. Para Enrique Peña Nieto el encuentro de una hora con Tillerson y Kelly fue uno de los más difíciles del sexenio. Golpeado por la oposición y la comentocracia, el Presidente actuó de la única manera posible; dejó claro que con Estados Unidos primero van migración y seguridad, y luego, lo demás; nada que flojitos y cooperando. […] Por encima del miedo, sólo dignidad y Derecho. A Videgaray y Osorio Chong corresponderá operar con firmeza la relación en tiempos de cólera; mostrar que amistad y voluntad de diálogo no significan sumisión… y que México no está dispuesto a pagar cualquier precio”.
‘What the fuck?’
Estas contradicciones por parte del gobierno estadounidense tampoco pasaron desapercibidas para el periodista Carlos Puig, quien en su columna en Milenio, escribe que aunque Donald Trump declaró que la “operación militar” para las deportaciones sería un éxito, “John F. Kelly, 23 de febrero de 2017 en México después de reunirse con funcionarios mexicanos dijo: ‘Repito: no habrá uso militar en esto’. Y al estilo Trump regañó a la prensa: ‘Al menos la mitad de ustedes traten de reportarlo bien, porque sigue apareciendo en sus informes’. ‘Déjenme ser muy, muy claro’, agregó Kelly, ‘No habrá, repito, no habrá deportaciones masivas’. Sean Spicer, vocero de la Casa Blanca, 23 de febrero de 2017, respondiendo una pregunta sobre lo ‘militar’ del operativo: ‘El Presidente lo utilizó como un adjetivo. Está sucediendo con precisión y se está haciendo con mucha, mucha claridad. Creo que lo hemos dejado claro en el pasado, y el Secretario Kelly lo reiteró, qué tipo de operación era ésta. Pero el Presidente estaba claramente describiendo la manera en que se está haciendo esto. Y solo para ser claro en su uso de esa frase: creo que la forma en que se está haciendo, según todos los reportes, es con un alto grado de precisión y de una manera impecable en términos de asegurarse de que las órdenes se lleven a cabo, y se hace de una manera eficiente’. Yo me doy. Espero que los funcionarios mexicanos no. Por lo pronto, la orden ejecutiva y los lineamientos en los memorandos son la norma. Eso son los hechos. Del resto, ya no entiendo nada”.
La reunión
De manera más optimista, En el Excélsior, la periodista Yuriria Sierra, escribe sobre esta reunión que si bien algo dejó, fue la posibilidad de que los colaboradores del Presidente dijeran que por ningún motivo apoyarían medidas que no respeten los derechos humanos de los migrantes mexicanos y escribe: “‘el sistema Trump no sólo es engañoso, es enredoso e ignorante. […] Destruye y luego nos manda un par de ovejitas […]’, me dijo ayer Vicente Fox […]. Acababan de pasar unos minutos de que ambos dieran una conferencia de prensa junto con Luis Videgaray y Miguel Ángel Osorio Chong […]. Habrá sido un encuentro largo y no tan sencillo. […]. La expectativa era mucha […] lo que escuchamos nos deja parados en el mismo lugar: ‘[…] sin duda hoy prevalecen, más que las palabras, lo que habrá de importar son los hechos. […] habrá de consolidar la relación de Estados Unidos y México, en una relación de confianza, de trabajo conjunto y entrañable amistad…’, dijo el canciller […] Videgaray. ‘Tenemos que aprovechar la oportunidad de modernizar nuestra relación comercial (…) Debemos poner alto a redes criminales, terroristas y al narcotráfico (…) esperamos tener más encuentros en EU […]’, dijo Rex Tillerson, secretario de Estado de EU […]. ‘Abordamos mecanismos de cooperación que se han construido en materia de seguridad, contra el terrorismo, combate al crimen organizado y tráfico de drogas. […]’, dijo […] Osorio Chong. ‘No habrá detenciones masivas de personas. Todo será legal y apegado a los derechos humanos de Estados Unidos […]’, agregó al final […] Kelly […]. Hasta ahora lo único que sabemos es que EPN sí los recibió en Los Pinos, que la reunión no duró más de cuarenta minutos y que se hablaron de los acuerdos alcanzados por la mañana en materia de migración y seguridad. […] También ayer, durante una reunión que Trump […] les dijo a sus secretarios que su visita a México la consideraba complicada […]. La certeza es una, la dijo el canciller Videgaray: ‘Será un largo camino para construir acuerdos con EU […]’. Y durante este trayecto será importante que EU entienda que junto a su bienestar debe estar el de México […] parece que Videgaray está desplegando la muy inteligente estrategia de ganar tiempo mientras al gobierno de Trump le empiezan a estallar los muchísimos frentes que ha abierto en todos los niveles, exteriores y domésticos. Y entonces sí, se acuerde de quiénes han sido históricamente sus aliados”.
http://www.excelsior.com.mx/opinion/yuriria-sierra/2017/02/24/1148338
Política sin ficción
En concreto, se logró que el diálogo entre representantes de ambos países continuara, por eso en el Excélsior, su columna de trascendidos, Frentes Políticos, asegura que: “pese a los pronósticos reservados en la relación bilateral con Estados Unidos y los amagos del Presidente Donald Trump hacia México, ya en la práctica la situación no es crítica. Y esto se aprecia con la visita a nuestro país de los estadunidenses Rex Tillerson, secretario de Estado, y de John Kelly, secretario de Seguridad Interna. Ambos fueron recibidos por el Presidente Enrique Peña Nieto, quien destacó su voluntad de fortalecer el diálogo, pero con respeto a la soberanía de las dos naciones. Queda claro: La presencia de Tillerson y Kelly acredita el interés de construir una relación positiva para México y EU. Y a la vista están los buenos oficios del canciller Luis Videgaray, para quien lo dudara”.
http://www.excelsior.com.mx/opinion/frentes-politicos/2017/02/24/1148323
Estrategia de apoyo a los paisanos
Diversos actores sociales se han dado a la tarea de buscar acciones en conjunto para colaborar con los migrantes, en estos momentos difíciles, en los que han sido señalados como personas no gratas por el gobierno de Donald Trump. En el diario Reforma, su columna de trascendidos Templo Mayor, asegura que: “por cierto que hoy en Seattle habrá un importante cónclave para elaborar una estrategia de apoyo a los paisanos, en el que participarán los cinco representantes de las sedes de la Universidad Nacional Autónoma de México en Estados Unidos, defensores de los derechos de los migrantes y miembros del Instituto Iberoamericano de Derecho Constitucional. Al encuentro auspiciado por Northwest University y los centros comunitarios de salud Sea Mar, se espera que también asista el ombudsman Luis Raúl González Pérez. Habrá que tomar nota de lo que ahí se diga”.
http://www.reforma.com/aplicaciones/editoriales/editorial.aspx?id=107734
Además… La disculpa
En Milenio, su columna de trascendidos Trascendió, asegura que hay otro lado de la historia en la disculpa pública de la Procuraduría General de la República (PGR) a “Teresa González Cornelio, Jacinta Francisco Marcial y Alberta Alcántara Juan, que estuvieron injustamente en la cárcel, es que desde el momento en que salieron recibieron apoyo de la Comisión para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas. La comisión, que dirige Nuvia Mayorga, les proporcionó traductores del otomí y peritajes antropológicos, además de apoyos directos en efectivo, como los que recibió Jacinta (250 mil pesos) para su papelería y Alberta (760 mil) para la ampliación de su invernadero, todo con el fin de que recuperen sus proyectos de vida”.
Controlen a Vicente Fox
Parece que la situación actual se ha vuelto escenario propicio para el regreso del ex Presidente Vicente Fox a los medios de comunicación y es que el empresario se ha dedicado a dar su opinión a “diestra y siniestra” sobre las acciones del Presidente de Estados Unidos, Donald Trump. En El Universal, el periodista Carlos Loret de Mola, escribe que hace unos días le preguntó al conductor y comediante estadounidense Conan O’Brien: “¿Por qué se te ocurrió invitar al ex presidente Vicente Fox a tu programa? […]. Porque tiene un lenguaje muy colorido y quiero ver si logro que me diga tres veces en la entrevista al aire que México no va a pagar el ching… muro (‘the f… wall’), me contestó entre risas. Vicente Fox se ha vuelto un popular y recurrente invitado a programas de televisión de Estados Unidos. […]. La personalidad versátil del ex mandatario mexicano da para un amplio rango de géneros televisivos. Es un imán de ‘rating’: insulta a Trump, le espeta dos tres frescas, lo manda a volar y con ello se convierte en un portavoz del genuino sentimiento de los mexicanos […]. Tuitea, postea, publica videos en español y en inglés a través de sus redes sociales, videos que se vuelven virales y me parece que resultan incluso más populares en Estados Unidos que en México. Tanto, que los ve Donald Trump. El magnate […] ha expresado a sus amigos que detesta a Vicente Fox, que le enojan sus opiniones y culpa al gobierno mexicano por no meterlo en cintura. Controlen a Vicente Fox porque irrita mucho a Trump, fue lo que recomendó el ex primer ministro canadiense, Brian Mulroney, a la delegación mexicana que visitó Toronto hace unos días […]. Mulroney fue fundador del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLC) […]. Ya retirado se fue a vivir a Mar-a-Lago […] propiedad de […] Trump en Palm Beach, Florida. Ahí se conocieron y se hicieron amigos, según me informaron. El consejo […] lo soltó, a decir de las mismas fuentes, a la delegación mexicana que pasó 30 horas en Toronto y estuvo encabezada por los secretarios de Relaciones Exteriores, Luis Videgaray, y de Economía, Ildefonso Guajardo […]. Se trajeron de Canadá el compromiso de ese país de que las renegociaciones del TLC van a ser entre las tres naciones firmantes y no sólo en dos tandas de dos (EU-México y por separado EU-Canadá) como parecía querer […] Trump”.
@loscabareteros