Desde la redacción de @loscabareteros ponemos a su consideración la “Columna de columnas nacional” del viernes 22 de diciembre de 2017. Si el PRI desvió millones de pesos en campañas, ¿por qué perdió 9 gubernaturas?… Peña y Ley de Seguridad Interior: golpe dado. ¿Qué quiso decir el Presidente? ¿Va a aplicar una parte de la ley y otra no? Adiós, 2017…
Rayuela
Jerusalén no debe ser moneda de cambio. Es, sobre todo, una cuestión de principios. Y ahí no cabe fingir demencia.
http://www.jornada.unam.mx/2017/12/22/
Si el PRI desvió millones de pesos en campañas, ¿por qué perdió 9 gubernaturas?
Habrá mil cosas que comentar a propósito de la detención de Alejandro Gutiérrez en Coahuila, para ser trasladado a Chihuahua. Más se podrá especular sobre la veracidad de la acusación en su contra, y según Reforma y The New York Times, sobre el desvío de más de 250 millones de pesos a las campañas del PRI en 2016. Y aún más podremos aventurarnos, sin miedo a equivocarnos, en relación a otras operaciones de esta misma naturaleza en otros estados. Por último, habrá tiempo para descifrar un gran enigma: si el PRI desvió, obtuvo y gastó tantos miles de millones de pesos en las 12 contiendas electorales para gobernador del 2016, ¿por qué perdió 9 de ellas?
http://www.elfinanciero.com.mx/opinion/por-que-cesar-duarte-no.html
Peña y LSI: golpe dado
En La Jornada, el periodista Julio Hernández López, escribe sobre la promulgación de la Ley de Seguridad Interior, que, a pesar de las peticiones, recomendaciones y exigencias de que fuera vetada, el Presidente Enrique Peña Nieto no atendió, y ahora, todo va a quedar en manos de la Suprema Corte de Justicia de la Nación para que determine si dicha ley es o no constitucional, y respecto al tema nos comenta que: “Enrique Peña Nieto desoyó las múltiples y variadas impugnaciones a la Ley de Seguridad Interior y ayer, a las 17 horas con 33 minutos, el Diario Oficial de la Federación publicó el texto de dicho ordenamiento siniestro, con lo cual entra en vigor, aunque el ocupante de Los Pinos ha buscado coartadas y encubrimientos, al anunciar que estará a lo que en su caso determine la Suprema Corte de Justicia de la Nación si es presentada una objeción y, además, que no emitirá ninguna declaratoria de protección de seguridad interior mientras no sea fijada la constitucionalidad o inconstitucionalidad de la mencionada ley. El golpe está dado, sin atenuantes. Peña Nieto se negó a ejercer la facultad que le asigna el artículo 72 de la Constitución, que le permite hacer observaciones para desechar, parcial o totalmente, determinado texto que le hubiera enviado el Congreso federal para su publicación en el citado Diario Oficial […]. Si el mexiquense hubiera hecho cualquier observación al decreto enviado por las cámaras de Diputados y Senadores, se habría detenido la entrada en vigor y se pudo haber propiciado una etapa de análisis y discusión a fondo del delicado tema, antes de que regresara al citado Poder Legislativo para una nueva ronda de votaciones en la que habrían sido necesarias las dos terceras partes de los votos emitidos para que continuara la Ley de Seguridad Interior, tal cual. […]. En otro punto, Peña Nieto pretende utilizar a la Suprema Corte de Justicia de la Nación […] como tapadera o cómplice de la emisión de la Ley de Seguridad Nacional, […]. En realidad, la Suprema Corte de Justicia de la Nación está obligada permanentemente a atender las impugnaciones que lleguen a presentar sujetos con interés jurídico sobre este y cualquier asunto de índole parecida, sin necesidad de bienvenidas del ocupante del Poder Ejecutivo y sin que se acentúe, con intenciones que aplaudiría Poncio Pilatos, el papel de árbitro legitimado constitucionalmente. La decisión ha sido de Enrique Peña Nieto y esa es su responsabilidad histórica. La Corte, en esa como en otras impugnaciones similares que le sean presentadas, tendrá su propia responsabilidad, que la confirmará como un órgano supeditado a las decisiones presidenciales, incluso si es que llegara a hacer solo correcciones cosméticas, o la mostrará como una instancia con valor propio, a la altura del reto. […]”.
http://www.jornada.unam.mx/2017/12/22/opinion/008o1pol
Adiós, 2017
En el Reforma, la periodista Carmen Aristegui, escribe sobre el fin de año en México tanto en materia nacional como internacional, ya que, por un lado, la reforma fiscal aprobada en Estados Unidos puede provocar graves consecuencias en nuestro país: “llegamos al final de este 2017 que transita, para México, en medio de fuertes interrogantes, desafíos y turbulencias. La reforma fiscal impulsada por Donald Trump, y aprobada por los republicanos esta semana, deja descolocado a México y anticipa un boquete económico, comercial y de inversiones de proporciones difíciles de calcular. La repatriación […] de utilidades de las empresas subsidiarias o filiales en México cuya matriz se encuentre en Estados Unidos, desembocará en la salida de recursos líquidos en un plazo relativamente corto. […]. No sería de extrañar que el siguiente paso en la materia sea apretar más las tuercas del Tratado de Libre Comercio […] con México y Canadá. Con la Ley Fiscal en la bolsa, Trump ensancha su capacidad de maniobra sobre éste y otros temas. Malas noticias para México. La reforma fiscal les ha amargado la Navidad a empresarios y autoridades hacendarias que han tenido que echar a andar cónclaves y reuniones de emergencia para desarrollar una estrategia que permita enfrentar lo que nos viene en el corto y mediano plazos. En temas internos, […]. Tal como se esperaba, Peña Nieto promulgó ayer la ley en una edición vespertina del Diario Oficial de la Federación. No importó nada. A costa de lo que fuera, en contra de quienes fuera, había que promulgar esa ley. No conforme con eso, Peña Nieto sorprendió ayer al declarar que no hará uso de una parte de la ley hasta que la Corte resuelva sobre su constitucionalidad […] y que no emitirá, dijo, ‘… declaratoria de protección de Seguridad Interior […] hasta que el máximo tribunal decida sobre su constitucionalidad. Así, la Suprema Corte de Justicia de la Nación será el árbitro legitimado constitucionalmente para tomar una resolución definitiva, pero ello no significa que dejará de haber intervención de la Federación en materia de seguridad pública en auxilio de los estados que hoy lo necesitan’. ¿Qué quiso decir el Presidente? ¿Qué va a aplicar una parte de la ley […] y otra no? [….] ¿A quién quiere engañar el Presidente? Peña Nieto tiene entre sus facultades vetar la ley o bien hacer observaciones al Congreso sobre todo o partes de la legislación aprobada en las Cámaras. Del mismo modo en que las voces más importantes y autorizadas en México y a nivel internacional le pidieron que frenara la ley, después de que fue aprobada, le exigían entonces que la vetara o que hiciera observaciones. Ni una cosa ni otra hizo el Presidente. […]. Resulta inconcebible el manejo que pretende dar Peña Nieto a la crisis en la que está metido. Inaudito que diga, en voz alta, tal cantidad de disparates. Ofende que el Presidente, además de llevar al país a un desfiladero, ahora quiera tomarle el pelo a los mexicanos. Ni hablar. Pese a todo lo anterior hay que dejar espacio para la esperanza. Vaya desde aquí un ¡Feliz Navidad y próspero año nuevo! a los lectores y lectoras de este espacio”.
Promulgan Ley; sin embargo, no emitirán Declaratoria de Protección de Seguridad Interior
En el Excélsior, su columna de trascendidos, Frentes Políticos, asegura que: “Enrique Peña Nieto, Presidente de México, promulgó la Ley de Seguridad Interior, sin embargo, dijo que no emitirá Declaratoria de Protección a la Seguridad Interior hasta que la Suprema Corte de Justicia de la Nación determine la constitucionalidad de dicha normatividad, que hoy, reconoció, es cuestionada por organismos civiles. Armando Luna Canales, presidente de la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara de Diputados, afirmó que el Ejército mexicano no busca control en la política, por el contrario, representa una institución de paz que requiere certeza legal. Más allá de lo que pudiese ocurrir esta ley ha esperado muchos meses, esperemos que todo se resuelva de la mejor forma para que se pueda ejercer en su totalidad”.
http://www.excelsior.com.mx/opinion/frentes-politicos/2017/12/22/1209414
Ni los veo, ni los oigo
A pesar de las voces que pedían y exigían al Presidente Enrique Peña Nieto vetar la Ley de Seguridad Interior, ayer el mandatario decidió promulgarla y que sea la Suprema Corte de Justicia de la Nación quien decida si es constitucional o no, y del tema, hoy en el diario Reforma, su columna de trascendidos Templo Mayor, asegura que: “su petición quedó rebasada tras la decisión de Enrique Peña Nieto de promulgar ayer mismo la Ley de Seguridad Interior y dejar en manos de la Suprema Corte el futuro de esa polémica legislación, pero los representantes de la sociedad civil ante el Consejo Nacional de Seguridad Pública fijaron un postura clara y unánime. Pasado del mediodía de ayer, los cinco ciudadanos que acuden como invitados a las sesiones de ese organismo emitieron un pronunciamiento conjunto pidiendo al Presidente que vetara la ley y que abriera un diálogo con la sociedad. Pero tal parece que en Los Pinos la frase ‘ni los veo, ni los oigo’ que se hizo tristemente célebre hace ya 23 años sigue tan vigente como entonces”.
AMLO, el candidato incómodo
En El Universal, el periodista José Cárdenas, escribe sobre los números que ofrecen las últimas encuestas del año, donde colocan a Andrés Manuel López Obrador, lo que supondría una que los demás candidatos deben estar preocupados por la fuerza que actualmente tiene López Obrador pero, también puede significar que el candidato de Morena está cerca de llegar a su límite y que a partir de ahora, o se mantiene o comienza a descender en las encuestas, y del tema nos cuenta que: “para todos los que odian y temen al mesías tropical, les tengo muy malas noticias. La última encuesta del año, realizada por Parametría de Francisco Abundis, confirma que si hoy fueran las elecciones Andrés Manuel López Obrador ganaría la presidencia de la República. Es decir, la noticia es que no hay noticia… Sin embargo, correr en el primer lugar podría resultar incómodo para el tabasqueño. Con la enorme ventaja que le da el conocimiento público, don López Obrador es el rival a vencer y hacia él apuntan las baterías del resto de los contendientes, […]. Por eso, la aparente comodidad del liderato del señor López puede convertirse en espejismo, de ahí su urgencia por recabar más y más simpatías en un escenario que lo ubica muy cerca de su techo electoral, es decir, que ya no va a crecer tanto y los demás, tal vez sí. Eso explica por qué Andrés Manuel López Obrador impone agenda, lo que mejor sabe hacer, e inventa soluciones ‘imaginativas’, aparentemente suicidas, como la unión de Morena y el Partido del Trabajo con el Partido Encuentro Social (PES) que más parece una alianza del ‘aceite de ricino con el agua bendita’, […]. A pesar de esos arrebatos locos, a decir de la ‘mafia del poder’ que lo alucina, los candidatos del Partido Revolucionario Institucional y el ‘Frente’ no han dado sustancia a sus pronunciamientos, como sí lo ha hecho el enemigo a vencer. […]. Según los números de la encuesta de Parametría, la preferencia electoral ‘bruta’ dispara a don Andrés Manuel López Obrador, 8 puntos arriba de Anaya y 11 por encima de Meade. […]. La Carta Paramétrica observa que el crecimiento de Morena ha sido paulatino desde enero del año que termina; que la renuncia de Margarita Zavala al Partido Acción Nacional le pegó al blanquiazul y al ‘Frente’ abajo de la línea de flotación, con 10 puntos, y que el Partido Revolucionario Institucional ahí la lleva, pasito a pasito… […]. Así termina 2017 e inicia 2018, con una elección marcada por la incertidumbre, con demasiados factores que delinean una historia repleta de sorpresas, donde apostar es imposible y pronosticar, una pérdida de tiempo. […].
http://www.eluniversal.com.mx/columna/jose-cardenas/nacion/amlo-el-candidato-incomodo
Chihuahuagate
En el Reforma, el analista y periodista Sergio Sarmiento, escribe sobre el reciente escándalo destapado por desvío de recursos supuestamente en favor del Partido Revolucionario Institucional ocurrido en Chihuahua, pero sobre el asunto hay dudas pues, el gobierno actual, a cargo de Javier Corral, amenazó con meter a la cárcel al ex Gobernador Javier Duarte, lo cual hace pensar que las acusaciones que hay actualmente puedan estar influenciadas, y del tema nos explica que: “uno podría celebrar que las autoridades han logrado detectar desvíos de dinero gubernamental a un partido político y han empezado un procedimiento legal para castigarlo. […]. Tuvimos ya un caso muy sonado, el Pemexgate, en la campaña del 2000, cuando Pemex dio dinero al sindicato petrolero para que éste lo entregara al Partido Revolucionario Institucional. […]. Hoy tenemos un caso en el que ya hay incluso un detenido, Alejandro Gutiérrez, un político y empresario de Coahuila muy cercano a Manlio Fabio Beltrones. […]. Lo que más inquieta es que la acusación fundamental procede de un testigo “protegido”. Un testigo puede aportar indicios importantes en un caso, aunque reciba beneficios o dinero de la fiscalía; pero la experiencia nos dice que estos testigos beneficiados son más dados a mentir que aquellos que testifican de buena fe. […]. El testigo beneficiado es Jaime Herrera Corral, quien fue secretario de Hacienda en Chihuahua con el gobierno de Duarte. […]. En su declaración ante la fiscalía de Chihuahua, Herrera afirma que el gobierno de Duarte hizo pagos por 250 millones de pesos a cuatro empresas fantasma de capacitación y educación con el propósito de que el dinero se entregara al Partido Revolucionario Institucional. Estos pagos, dice Herrera, fueron avalados por la Secretaría de Hacienda federal. Las declaraciones de Herrera han servido, por lo pronto, para la detención de Gutiérrez, a quien Herrera acusa de ser el operador del esquema por parte del Partido Revolucionario Institucional, junto con Alfonso Isaac Gamboa Lozano, entonces titular de la Unidad de Política y Control Presupuestal de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público. ¿Dudas? Gutiérrez no era secretario de Finanzas del Partido Revolucionario Institucional y no tenía facultad para firmar recursos. Era secretario del Comité Ejecutivo Nacional, cargo sin estructura que sirve fundamentalmente de asesoría. Ayer Gutiérrez se abstuvo de declarar en su primera audiencia, a lo cual tiene derecho. […]. Si realmente se prueban los cargos, será positivo ver el castigo de un desvío de recursos presupuestales para apoyar a un partido. Preocupan, sin embargo, la dependencia de la acusación en el testimonio de un testigo beneficiado y las promesas de Corral como candidato de que usaría toda la fuerza del gobierno para encarcelar a su predecesor. Estas promesas no son el mejor heraldo para una justicia verdadera”.
Nada de vacaciones: licencias, renuncias y registros
En Milenio, el periodista Joaquín López Dóriga, escribe sobre la agenda de los partidos en los próximos días que, más que vacaciones, van a tener jornadas de trabajo intenso, esto debido a que falta que se designen a los precandidatos en los estados donde habrá elecciones y aún no definen quién será su representante, por lo que, un descanso para ellos, no se vislumbra pronto, y respecto al tema nos comenta que: “los próximos días serán de intensa actividad política priista, como si estos no hubieran sido, pero en los que quedan de diciembre y los primeros de enero abarcarán a cientos de candidatos al Senado, la Cámara de Diputados y a nueve gobiernos locales, el de Ciudad de México incluido. ¿Por qué digo esto si son días de vacaciones? Por los tiempos que no perdonan. El Partido Revolucionario Institucional tendrá que elegir a sus candidatos en los estados de Tabasco, Veracruz, Morelos, Chiapas y Puebla, cuando ya ha decidido los de Ciudad de México, Mikel Arriola; Jalisco, con Miguel Castro Reynoso, gente del Gobernador Aristóteles Sandoval que […], y Yucatán con Sahuí Rivero, de nuevo candidato del Gobernador Rolando Zapata Bello, con la misma encomienda, ganar las dos, estatal y federal. […]. En Chiapas será el Gobernador Manuel Velasco el fiel de la balanza que se mueve entre el Presidente del Congreso local, Eduardo Ramírez, por el Verde, y Roberto Albores, por el Partido Revolucionario Institucional. […]. Puebla es una incógnita. El otro movimiento fuerte será por la publicación de la convocatoria priista, en la primera semana de enero, para el registro de precandidatos al Senado y a la Cámara de Diputados, lo que traerá una ola de renuncias, ya le hablaba ayer de las de Miguel Ángel Osorio Chong, José Calzada, Luis Miranda y Rafael Pacchiano, más los legisladores que pidan licencia, al menos unos 40. Esos serán los días por venir, de vértigo, incertidumbre, vacíos y golpes. Pero esa es la política”.
De los “Independientes” presidenciables y los absurdos de nuestra democracia
En El Universal, el periodista Óscar Mario Beteta, hace una crítica a los candidatos independientes y a la democracia de nuestro país por permitir que existan estos candidatos sin tener un proyecto de nación bien definido, y es que desde su perspectiva, los candidatos independientes se aprovechan del hartazgo de la sociedad que tiene respecto a los partidos políticos y se lanzan como alternativa pero sin presentar o proponer un proyecto de nación en el cual se pueda creer, y del tema, el día de hoy escribe que: “las candidaturas independientes, especialmente las presidenciales, inscritas en el juego político-electoral mexicano sobre la idea de que ampliarán y fortalecerán la democracia, tienen fallas y lagunas que es necesario advertir. […]. Con independencia de que ni uno solo de los cuarenta ‘candidatos ciudadanos’ que pretenden gobernar México tiene posibilidades reales de ganar, aun cuando figuren en las boletas, es importante revisar su postura y los fundamentos de sus aspiraciones. Sus pretensiones parten del hastío de la sociedad respecto de los políticos y de los partidos tradicionales que, a fuer de reiterar prácticas indebidas, para decirlo todo, busca cualquier salida. Ellos se le ofrecen como alternativa en una acción oportunista, combinada con la frustración, la desesperación y la necesidad colectivas de un cambio. […]. Empero, ¿qué propuesta ofrecen ahora como recolectores de voluntades que los ayuden a formalizar su registro como candidatos? ¡Ninguna! Para tratar de tomar las riendas de un país se debe tener una ideología, una declaración de principios, una propuesta programática, políticas públicas claras; en suma, un Proyecto de Nación con el que ninguno de ellos cuenta ni parece importarles. Y al parecer, tampoco a los potenciales electores a los que pueden envolver en su aventura. […]. ¿Son los independientes tan omnisapientes como para estructurar solos todo el instrumental teórico-práctico que se requiere para gobernar el país? ¿No necesitan para eso ni la aportación de un cuerpo asesor, que además les cobraría? […]. Semejante aberración es inadmisible. Más aún, es irresponsable e inmoral. La democracia que tenemos, que no es tal, no puede llevarnos a esos excesos. […]. Si quienes creen que pueden llegar al poder presidencial totalmente desprovistos y desarmados de cuanto se necesita para poder ejercerlo pecan de inconscientes por ambiciosos, los medios de comunicación están obligados con los ciudadanos a hacérselos notar. Gobernar es mucho más que un simple deseo. En ese sentido, deberían abonar a evitar que los ciudadanos desciudadanizados, supuestamente alejados de los partidos, aunque los lleven en su corazón o en su bolsillo, participen en un juego sin objetivos democráticos reales”.
Nuestro 2017. La democracia
En Milenio, el periodista, novelista e historiador Héctor Aguilar Camín, escribe sobre lo que significó el 2017 como año previo a las elecciones presidenciales, que se dice, serán las más cerradas en la historia de México y la manera en que a pesar del hartazgo y poco prestigio con el que cuentan los partidos políticos en México, siempre el año previo a las elecciones se renuevan las esperanzas porque el nuevo gobierno haga bien las cosas, y sobre tema nos cuenta que: “el año preelectoral en las democracias es como la brisa que anuncia que adelante está el mar: refresca, estimula, promete. […]. El 2017 tuvo entre nosotros este aire de apuesta y mudanza, aun cuando los partidos gocen de poco prestigio. […]. El toque de aventura es más intenso en sistemas que, como el mexicano, tienen periodos de gobierno tan largos: seis años que, desde el segundo o el tercero, tienden a volverse previsibles, decepcionantes o incorregibles. Si los últimos presidentes mexicanos, en lugar de seis años, hubieran gobernado cuatro, habrían evitado sus peores momentos. Luis Echeverría y López Portillo se habrían ido antes de devaluar la moneda en su sexto año: 1976 y 1982. Miguel de la Madrid se habría ido en 86, dos años antes de la crisis electoral de 88. Carlos Salinas se habría ido en 1992, dos años antes del terrible 1994, en que mataron al candidato del Partido Revolucionario Institucional y se derrumbó la economía. Fox habría terminado en 2004, antes de embarcarse en el pleito del desafuero con López Obrador para lograr solo lo que quería evitar: potenciar aquella candidatura. Calderón habría terminado en 2010, antes del año pico de la violencia en su sexenio: 2011. Peña habría terminado hace un año, en 2016. Llevaríamos ya uno del actual presidente: Anaya, López o Meade, y estaríamos a dos años de que empezara el año electoral de su relevo. El 2017 habría sido mucho peor en el ánimo público si no hubiera traído en las entrañas la promesa de elecciones inminentes: el fragor de las pasiones políticas moviéndose hacia la competencia de 2018. La alegría de poder cambiar es una de las magias de la democracia. Nos acompañó, pese a todo, en 2017. […]”.
AMLO, el unificador
Con el respaldo de las encuestas que lo colocan como puntero, Andrés Manuel López Obrador se ha dado tiempo de experimentar con todos los sectores de la sociedad tratando de conseguir el apoyo de más sectores, y es que ha declarado que planea unificar a todos en un mismo proyecto a pesar de las dificultades que pueda presentar en el camino, y en El Universal, su columna de trascendidos Bajo Reserva, asegura que: “envalentonado por los resultados de la mayoría de las encuestas, a Andrés Manuel López Obrador se le ha visto muy sobrado en sus eventos de precampaña. Nos hacen ver que en los últimos días don Andrés ha dicho que él va a unificar, prácticamente, a todas las personas del país. Ha dicho que une a la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación, al sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, a la diversidad sexual, a católicos, evangélicos y libres pensadores. Incluso, ha dicho que los soldados del Ejército están de su lado y ha asegurado que será el próximo jefe supremo de las Fuerzas Armadas. Sólo falta, nos dicen, que Andrés Manuel López Obrador emule al ex Presidente panista, Vicente Fox, quien dijo que quería unificar las dos Coreas”.
http://www.eluniversal.com.mx/columna/periodistas-el-universal/nacion/amlo-el-unificador
Sorpresa en el Partido Revolucionario Institucional
Con sorpresa recibió la noticia José Antonio Meade sobre la decisión del Instituto Nacional Electoral de posponer el registro de la coalición del Partido Revolucionario Institucional-Verde-Partido Nueva Alianza, a tal grado que dentro de su equipo de trabajo se despertó la incertidumbre sobre continuar con actos de precampaña o esperar unos días a que se resuelva el asunto, y de este tema, hoy en Milenio, su columna de trascendidos Trascendió, asegura: “que tomó por sorpresa al abanderado del Partido Revolucionario Institucional-Verde-Partido Nueva Alianza, José Antonio Meade, la decisión del Instituto Nacional Electoral para posponer el registro de la coalición Meade, Ciudadano por México, pues se enteró en el aeropuerto de Ciudad de México, proveniente de Sonora. Dice que ocupará este fin de semana navideño para analizar la viabilidad del nombre, pues incluso en su equipo hay dudas sobre si pueden tener actos de precampaña o deberán esperar hasta el 5 de enero, asunto que acaso definan esta mañana en la conferencia de prensa a la que llamó Enrique Ochoa, dirigente nacional del Partido Revolucionario Institucional”.
Desagregando al electorado
Las encuestas en 2018 serán una gran herramienta para documentar las preferencias del electorado y cómo estas podrían ir cambiando ante la información que fluya durante las campañas políticas. La metodología de encuestas nos permite agregar las opiniones de varios electores que son seleccionados probabilísticamente en una muestra, por lo regular de entre mil y mil quinientas personas, y con base a ello tener una muy buena idea de cómo se distribuyen las preferencias entre el electorado en su conjunto. Para algunos lectores, resulta difícil imaginar que con una muestra de solamente mil personas podemos conocer, con un alto nivel de confianza, lo que opinan los 86 millones de electores registrados en la lista nominal. Pero así es. Y esa es una de las grandes virtudes de las encuestas con bases científicas. Como ya hemos discutido en este espacio, en 2018 habrá diversos ejercicios tipo encuesta que darán datos y porcentajes sobre preferencias políticas, como los ejercicios de recopilación de opiniones entre audiencias, incluidas las encuestuits. A ellos habrá que sumarles otro tipo de ejercicios que se basan en recopilaciones de encuestas que tienden a reportar promedios de resultados como un indicador adicional, las mal llamadas encuesta de encuestas o poll of polls. Por supuesto, las encuestas con bases científicas tienen grandes ventajas técnicas y una mayor credibilidad que los ejercicios de opinión de audiencias… (…) Pero, además de la virtud de agregación y de poder estimar lo que piensa, opina y siente el electorado en un momento dado, las encuestas tienen también otra gran virtud que podría ser de gran utilidad para entender mejor nuestros razonamientos y decisiones rumbo al 1 de julio: desagregar al electorado en subgrupos políticamente relevantes.
http://www.elfinanciero.com.mx/opinion/desagregando-al-electorado.html
@loscabareteros
