Columna de columnas nacional (20 abr 17)

Desde la redacción de @loscabareteros ponemos a su consideración la “Columna de columnas nacional” del jueves 20 de abril de 2017. Cómo transformar el excremento en oro: inapelable es el hecho de que Duarte, una vez más, ha cumplido con su partido y su presidente. El día que se olvidaron de Duarte. Los Duartes reposados; se saben impunes. ¿Cuáles son las lecciones de una ficción llamada Javidú? ¿Por qué huyen los gobernadores?

Rayuela

Cómo estará la reputación de Javier Duarte que hasta los Maras lo consideran un ser repugnante.

http://www.jornada.unam.mx/2017/04/20/

Cómo transformar el excremento en oro

Jorge Zepeda Patterson, escribe en el periódico El País, sobre el talento que se necesita para sacarle ventaja política a la inmundicia: “A seis semanas de celebrarse los comicios en la entidad más importante del país, reducto político del presidente y de la fracción en el poder, la detención de Duarte ha permitido a los priístas autopostularse como los inquisidores Torquemada en el combate en contra de la corrupción. Y como no nacimos ayer, resulta difícil no creer que la «oportuna» aprehensión del hombre más odiado por la opinión pública nacional, el exgobernador de Veracruz fugado, es el resultado de una negociación política y no de una pesquisa policíaca. Imposible comprobarlo, no en este momento, pero si habla y camina como pato… Según denuncias periodísticas la Administración de Javier Duarte habría desviado y/o malversado recursos por 180.000 millones de pesos; algo así como 9.000 millones de dólares. La Auditoría Superior de la Federación, que depende del Congreso, no del Ejecutivo, detectó desviaciones y recursos no solventados equivalentes a 1.700 millones de dólares exclusivamente en lo correspondiente a partidas federales entre 2011 y 2015. El expresidente Felipe Calderón señaló que solo de una cuenta se movieron 170 millones de dólares en efectivo con destino desconocido. Se presume que buena parte de estos recursos fueron destinados al apoyo de campañas electorales del PRI en otras entidades, además de las presidenciales del 2012. (…) Quizá eso explique por qué a pesar de que existieron denuncias penales en contra de los abusos del gobernador desde los albores de su sexenio, la cúpula nacional del PRI lo convirtió en uno de sus miembros más mimados. El propio presidente lo señaló como ejemplo de la nueva generación de priístas. Cuando Peña Nieto hizo pública su apreciación, entre abrazos cálidos y sonoras palmadas en la espalda, ya era notoria la mala fama pública de las finanzas de Veracruz, pero también la generosa cartera del gobernador para acudir en apoyo de un candidato priísta en problemas. Hasta aquí la inmundicia. De la alquimia que la transforma en oro solo puede especularse. Javier Duarte escapó días antes de que terminara su sexenio, pero en realidad no fue a esconderse. Cruzó la frontera con Guatemala y supongo que comenzó a negociar hasta encontrar la fórmula adecuada y el momento propicio para vender cara su entrega en términos procesales. (…) La fecha de la «aprehensión», tan políticamente favorable al PRI y los términos de la acusación inicial, que no incluyen a su suegro y a su esposa, pese a las evidencias publicadas del presunto involucramiento de ambos en el lavado de dinero, hacen suponer un arreglo. Y aquí una hipótesis: 12 años en jaula de oro de los cuales solo cumpliría ocho, ningún familiar directo indiciado y conservar la mitad de su fortuna. Quite y ponga años, ajuste el porcentaje del patrimonio que conservará y encuentre usted su propia fórmula. Lo que es inapelable es el hecho de que Duarte, una vez más, ha cumplido con su partido y su presidente. http://internacional.elpais.com/internacional/2017/04/19/mexico/1492638073_684088.html

El día que se olvidaron de Duarte

Raymundo Rivapalacio escribe hoy en su columna Estrictamente Personal, en Eje Central, el momento en que el presidente decide quitarle el apoyo a Javier Duarte: “Tan sonriente apareció en los momentos de su captura en Guatemala Javier Duarte, la estrella emergente del PRI que estalló en el cielo cuando la justicia lo empezó a perseguir por multimillonarios desvíos de dinero del erario, que en la prensa rápidamente lo llamaron “cínico”. Pero un experto en movimientos faciales y lenguaje de cuerpo, el maestro Raúl Quintanilla, director Académico del Centro de Formación Artística de Televisión Azteca, discrepa de esa impresión. Quien otrora era déspota, que bramaba y no hablaba, dijo Quintanilla, ya había perdido esa conducta, y en las imágenes distribuidas por la policía guatemalteca se le veía acorralado, amedrentado y sin tener la claridad para comprender ampliamente la situación en la que se había metido. ¿Qué sucedió entre agosto, cuando el presidente Enrique Peña Nieto le dijo que no se preocupara, y octubre, cuando lo obligaron a pedir licencia como gobernador? Duarte no lo supo nunca. No leyó que las condiciones que llevaron al presidente a respaldarlo en verano, se habían modificado en otoño. (…) “El apoyo del presidente a Duarte en agosto, cambió en septiembre. Funcionarios de la Presidencia y la Secretaría de Gobernación hablaron con varios gobernadores para sensibilizarlos sobre acciones penales que pensaban emprender contra Duarte y otros gobernadores y ex gobernadores, como César Duarte, de Chihuahua; Roberto Borge, de Quintana Roo, y Guillermo Padrés, de Sonora, y buscar su apoyo sin generar críticas sobre una cacería de brujas. Así, el 21 de septiembre la PGR anunció que atraería las denuncias interpuestas por el gobernador electo de Veracruz, Miguel Ángel Yunes, en contra de Duarte, quien reaccionó presentándose en Los Pinos sin cita para tener una audiencia con el presidente, dos días después. “Duarte fue maltratado ese día en Los Pinos y buscó el apoyo del coordinador del PRI en el Senado, Emilio Gamboa, quien era, junto con el diputado Enrique Jackson, su asesor político, pero no llevó a nada. “Ese fue el momento de la hecatombe. ‘Peña Nieto le había volteado la espalda”. http://www.ejecentral.com.mx/estrictamente-el-dia-que-se-olvidaron-de-duarte/

Los Duartes reposados; se saben impunes

Julio Hernández López, en su columna Astillero, en La Jornada, escribe sobre la primera audiencia pública de Javier Duarte: “en una sala judicial guatemalteca, Javier Duarte de Ochoa mostró rasgos de conducta entre infantiloides y desparpajados que, además de reflejar el natural torbellino interno que su situación ha de provocarle, pueden inscribirse en el contexto de la convicción de muchos mexicanos con poder (político, económico, criminal) de que, a fin de cuentas, la teatralidad jurídica en su contra sólo ha de ser un circunstancial trago amargo, superable en el corto o el mediano plazo, en tanto cambian las condiciones coyunturales que les hicieron caer en desgracia. No le faltan razones al ex gobernador para asumir posturas displicentes. La plantilla de colaboradores que le acompañó en la larga noche veracruzana sigue intocada en lo general, aunque piezas notables han llegado a prisión, como el interino Flavino Ríos, el peligroso Arturo Bermúdez Zurita, quien fue secretario de inseguridad pública; Francisco Valencia, quien fue secretario de obras públicas y director de la Comisión Estatal del Agua, y Mauricio Martín Audirac, quien ocupó la secretaría de finanzas y planeación. Cuatro personajes de primer nivel, es cierto, pero una cantidad insuficiente, representativa, si acaso, de la colusión criminal masiva que se vivió en diversos ámbitos de poder. La dimensión del daño causado a la sociedad veracruzana no puede quedar circunscrita sólo a las fichas de tres ex funcionarios y dos exgobernadores (Flavino Ríos, además de ser interino por unas semanas, fue secretario general de gobierno en el último tramo de Duarte). Otros cómplices se mantienen políticamente vigentes, varios de ellos como diputados. Los Duartes reposados, relativamente despreocupados, deseosos de mostrarse invulnerables, no pertenecen solamente al sombrío terreno de la política veracruzana. En la cúpula de la administración federal en curso hay graves cuotas de responsabilidad de lo que ha sucedido (no solamente) en Veracruz. Para empezar, quienes han ocupado la secretaría de Hacienda, particularmente Luis Videgaray Caso, el muy encaminado precandidato presidencial de la Casa Blanca para México y, en menor medida, en términos proporcionales, pues ya no le tocó a plenitud el poder del gobernador Muerte, el actual secretario de ese ramo, José Antonio Meade (la carta opcional del dúo que pretende decidir la postulación presidencial priísta de 2018: Videgaray y el yerno de Trump, el comisionado especial para México, Jared Kushner). Así fuera solamente por incapacidad manifiesta (que no fue sólo eso), varios órganos y personajes del poder ejecutivo federal, comenzando por su unipersonal depositario, Enrique Peña Nieto, permitieron que en Veracruz se desarrollara una de las peores historias de abusos, saqueo, corrupción y violencia criminal contra la sociedad, sin freno esos episodios tan denunciados con insistencia por diversas instancias, tolerado el amigo Javier, celebradas a carcajadas sus ocurrencias, desbordado comensal en el banquete del poder sexenal. A fin de cuentas, Duarte habrá de acomodarse a las líneas tácticas que sus amigos le tracen: soltar la lengua contra Morena y AMLO antes de las elecciones del estado de México (que parece lo más probable), o pasando éstas y ya entrando en el escenario de lucha súper libre de la presidencial 2018. http://www.jornada.unam.mx/2017/04/20/opinion/012o1pol

Y Duarte dejó de sonreir

Desde la detención de Javier Duarte en la cual se mostró desaliñado y con sonrisa burlona hay diferencias en su expresión y apariencia, con el que apareció ayer en la primera audiencia sobre su extradición en el Palacio de Justicia de Guatemala. Aún no se sabe exactamente a que se debe la sonrisa del veracruzano, ni cual será la estrategia que seguirá en este juego por su extradición. Habrá que estar atentos a la manera en que el político juega sus cartas, pues podría tener un as bajo la manga. Al respecto, en El Universal, el periodista Salvador García Soto, escribe que: “la misma actitud de soberbia y arrogancia […] confirmaron a un presunto delincuente que no muestra el más mínimo arrepentimiento o remordimiento alguno por su monstruosa corrupción y que, más bien, se conduce seguro, como si se supiera blindado y protegido […]. Es como si Duarte supiera algo que ignoramos los mexicanos sobre su futuro legal y judicial. Durante más de dos horas escuchó, con mirada y posiciones altaneras, cómo el juez del Tribunal Quinto Penal, Adán García, leía cómo saqueó el dinero de los veracruzanos […]. Nunca se inmutó. Eso sí, ya no sonreía en ningún momento, como si alguien le hubiera recomendado borrar esa sonrisa suya que tanto irritó e inquietó a los mexicanos durante su sorpresiva detención. Duarte ocultó hasta el último momento a sus abogados defensores y mantuvo a los de oficio, hasta que apareció en la sala el abogado Pablo Campuzano, integrante del buffete Del Toro Carazo, […] justo los mismos que han defendido, con éxito, a la maestra Elba Esther Gordillo, […]. No parece casual que Duarte buscara al mismo despacho que ha mostrado especial habilidad para echar por tierra las acusaciones de la Unidad de Inteligencia Financiera de Hacienda y de la PGR en lo que se refiere a las operaciones financieras ilícitas de Elba Esther […]. Al final Duarte dejó en suspenso su proceso de extradición […], hasta que sus abogados no revisen primero la solicitud de extradición que hasta anoche no había entregado la Secretaría de Relaciones Exteriores ni la PGR al gobierno guatemalteco[…]. Podría decidir apelar su extradición y permanecer por varios meses más en Guatemala. Si eso pasa, la Procuraduría General de la República (PGR) de Raúl Cervantes volverá a quedar exhibida y tendrá que explicar por qué no pidió la expulsión o deportación y prefirió el proceso complicado de una extradición. ¿Será que algo habían pactado con Duarte para que se allanara y otra vez se va a burlar del gobierno peñista?”.

http://www.eluniversal.com.mx/entrada-de-opinion/columna/salvador-garcia-soto/nacion/politica/2017/04/20/y-duarte-dejo-de-sonreir

La PGR tendrá que abrir sus cartas,

Duarte ha comenzado a jugar sus cartas en lo referente a su extradición y en el diario Reforma, su columna de trascendidos Templo Mayor, asegura que: “por lo visto a Javier Duarte le gusta jugar póker abierto, pues al negarse a aceptar su extradición sin conocer los términos de la petición oficial, la PGR tendrá que abrir sus cartas, detallar los delitos por los que lo requiere y, además, obligarse a procesarlo sólo por esos casos. Obviamente, no faltan los malpensados que vislumbran la posibilidad de que a Duarte terminen achacándole delitos menores. Eso daría al traste con la expectativa generada con las acusaciones de lavado de dinero y delincuencia organizada, por los cuales podría pasar hasta 55 años tras las rejas”.

http://www.reforma.com/aplicaciones/editoriales/editorial.aspx?id=111123

Lecciones de una ficción llamada Javidú

En El Universal, el periodista Ricardo Raphael, hace un recuento de las enseñanzas que sobre justicia nos ha dejado hasta el momento el caso Duarte y menciona que: “las sociedades nos educamos en los temas de justicia a punta de historias escandalosas […]. En este contexto el ‘affaire JaviDú’ es un manantial inagotable de pedagogía para la impunidad. ¿Qué hemos aprendido hasta ahora de esta saga, comedia malísima y tragedia abusiva de enredos y torpezas? Primera lección: no importa cuán corrupto sea un Gobernador, hay que esperar a que deje de serlo para que su hemorrágica ladronería pueda contenerse. Segunda lección: mejora las posibilidades de que caiga el ladrón si el siguiente Gobernador es de un partido distinto […]. Tercera lección: es irrelevante cuán grande sea el desfalco señalado por el auditor […], porque la sagrada vaca de la justicia mexicana siempre irá lenta. Cuarta lección: los hampones que tienen acceso a un helicóptero escapan mas rápido que los miserables mexicanos de a pie. Quinta: si pones los bienes robados a la nación a nombre de tu cuñada, tu suegra, tu compadre o tu esposa puedes quedarte tranquilo con que nadie te los quitará. Sexta: las ordenes de aprehensión contra la suegra o la cuñada desaparecen más rápido que una mancha dentro de una lavadora con Ajax. Séptima: ese detergente es útil también para desaparecer la restricción de viajar al extranjero, siempre y cuando seas la cuñada o la suegra del hampón. Octava: deben ignorarse aquellos indicios que ubican al prófugo y su mujer cerca de la frontera con Guatemala. Novena lección: también es inútil saber que el fugado fue visto con su esposa en el país vecino […]. Décima: una vez detenido el vivales, sus cómplices pueden salir libres a pesar de que existan pruebas en su contra. Décimo primera: aún si la trama es más mala que una película de los hermanos Almada, el antiguo amigo del ladrón […] dirá que en México se combate sinceramente la impunidad. Décimo segunda: la falta de autocrítica permite colgarse medallas inmerecidas, como por ejemplo el ‘affaire TomásYarriRu’. Décimo tercera: hay ingenuos que todavía creen […] que la aprehensión de JaviDú va a entregar votos al PRI en las próximas elecciones del Estado de México. Lección decimocuarta: si así se investiga y persigue un caso que ocurre bajo potentísimos reflectores, ¿cómo resolverá la justicia los millones de casos que en México no cuentan siquiera con un foco de cuarenta watts para su iluminación?”. http://www.eluniversal.com.mx/entrada-de-opinion/columna/ricardo-raphael/nacion/politica/2017/04/20/lecciones-de-una-ficcion

Lo que debemos aprender de ‘Javidú’

Por su parte en Milenio, el periodista Carlos Puig, escribe que: “no todos los muchos miles de millones de pesos desviados, mal utilizados, robados por el gobierno de Javier Duarte terminaron en sus cuentas y sus propiedades […]. Es evidente que lo de los gobernadores durante los últimos 15 años es un problema estructural provocado por un nuevo arreglo federal de repartición y uso de recursos que comenzó en el sexenio del presidente Zedillo pero se agravó en los sexenios de Fox y Calderón por exigencias y acuerdos con el PRI y el gozoso aprovechamiento del Partido de la Revolución Democrática (PRD). Cada vez hay más dinero para los gobernadores, cada vez con reglas más laxas. Y uno de los destinos de esos dineros han sido las elecciones. Ayer explicaba aquí Héctor Aguilar Camín cómo los gobernadores utilizan los recursos públicos para pagar compromisos de campaña con donadores privados. Añado algo, también se han convertido en la bolsa de recursos negros para otros compañeros de partido en campaña, en otros estados. Segundo, la transición mexicana federal no fue igual en los estados. Los gobernadores compran a sus congresos, literalmente, para que los dejen hacer lo que quieren. Hay un déficit de oposición local. Como hay un déficit de organizaciones ciudadanas y en muchos casos de prensa local, no pocas veces comprada por el mismo dinero. Es decir, no hay contrapesos que hoy existen en lo federal. Y, por último, la justicia. Procuradurías y fiscales a modo dan a los gobernadores una libertad enorme para hacer lo que se les pega la gana. Ninguno de estos asuntos parece estar hoy en la agenda pública, más bien engolosinada con el espectáculo de la caída de Javidú”.

http://www.milenio.com/firmas/carlos_puig/aprender-javidu-javier_duarte-millones-desviados-cuentas-caso_de_estudio-milenio_18_942085815.html

¿Y la risa de Javidú?

En El Universal, su columna de trascendidos Bajo Reserva, cuestiona ¿Qué sucedió para que la sonrisa desapareciera?: “en su comparecencia ante el juez guatemalteco que lleva el proceso de extradición, Javier Duarte se mostró serio y, por momentos, adusto. ¿Qué sucedió para que la sonrisa desapareciera? Nos hacen ver que la recomendación de cuidar sus expresiones pudo haber venido de parte de sus defensores en México, luego de que su cara sonriente circuló profusamente en medios de comunicación y redes sociales, generando un gran malestar social que podría complicar más la de por sí difícil defensa jurídica. Sin embargo, podría ser también que finalmente Duarte se dio cuenta de que está metido en un gravísimo problema, que está durmiendo en prisión en una nación extranjera y que el miércoles estuvo sentado, por primera vez, en el banquillo de los acusados. ¿Y la sonrisa, señor ex Gobernador?

http://www.eluniversal.com.mx/entrada-de-opinion/columna/bajo-reserva-periodistas-el-universal/nacion/politica/2017/04/20/y-la

La extradición de Yarrington

Otro ex Gobernador que enfrenta a la justicia es Tomás Yarrington, sin embargo este enfrentará a una corte estadounidense antes que a una mexicana. Al respecto en Milenio, el periodista Carlos Marín, escribe que: “tan amigable declaración que emitieron ayer los procuradores Raúl Cervantes y Jeff Sessions respecto del destino judicial de Tomás Yarrington contrasta con la agraviante política migratoria de Donald Trump y la economía de México. El acuerdo para que Italia entregue a Estados Unidos al ex Gobernador de Tamaulipas, sin embargo, le evita a la PGR intentar hacer una tarea de locos: demostrar que Yarrington se enriqueció por haberse asociado a las bandas de ‘Zetas o Golfos’. Que saqueara el erario de su entidad o mintiera a las autoridades de aquí o allá puede concederse por ser altamente probable. Pero si los testigos protegidos por el Departamento de Justicia estadounidense (identificados con los motes Jennifer y ‘El Pitufo’) son los mismos que inventaron acusaciones de narcos contra el general Tomás Ángeles ‘Daua-hare’ y otros militares que resultaron inocentes, solo en tribunales gringos podrán hacer valer cargos de oídas como los que pudrieron en la cárcel, hasta su muerte, a Rubén Zuno Arce por el caso Camarena…”.

http://www.milenio.com/firmas/carlos_marin/probable_saqueador-dudoso-narco-tomas_yarrington-estados_unidos-milenio_18_942085806.html

De aquí para allá

Quien también habla sobre el tema es el Excélsior, en su columna de trascendidos, Frentes Políticos, donde asegura que: “Tomás Yarrington […] será extraditado de Italia a EU. Una vez que sea juzgado en ese país, será entregado al gobierno mexicano. El Departamento de Justicia de EU informó que esta decisión fue acordada por los procuradores Jeff Sessions y Raúl Cervantes, titular de la PGR. Según el Departamento de Justicia, la detención de Yarrington, el 9 de abril, en Florencia, Italia, fue el resultado de la cooperación entre las autoridades del orden público mexicano, italiano y estadunidense. “Enfrenta cargos graves que se derivan de actos delictivos cometidos en ambos países durante su mandato como Gobernador”, menciona un comunicado. Por fin enfrentará a la justicia por sus actos. El que la hace la paga”.

http://www.excelsior.com.mx/opinion/frentes-politicos/2017/04/20/1158676

¿Por qué huyen los gobernadores?

La moda son los exgobernadores en fuga. Sin embargo, y en medio del espectáculo policial donde Javidú juega un rol estelar, vale la pena reflexionar sobre las motivaciones que tendría un político para intentar sustraerse de la justicia. El 18 de junio pasado entró en vigor un nuevo sistema de justicia penal. En él se han invertido ingentes cantidades de dinero para capacitación de policías, ministerios públicos, jueces y personal de los juzgados. Además, se gastaron millonadas en la adecuación de las salas judiciales a los nuevos formatos, que incluyen grabación y publicidad de los procesos. En la ceremonia en el Altar a la Patria en la que hace diez meses fue anunciado formalmente el inicio de esa revolución en la manera en que son llevados los juicios estaban, acompañando al presidente Enrique Peña Nieto, Javier y César Duarte, hoy emblemas de políticos evasores de la justicia. Mal haría cualquiera en sorprenderse de que un día un gobernador aplauda un sistema judicial y a los pocos meses salga del país en un intento de sustraerse del mismo, pero además de un cinismo nada raro en la clase política, qué esconde la huida de alguien que ocupó un alto puesto en la administración pública. De una manera torcida los Duarte nos recuerdan que el sistema de justicia mexicano es poco o nada confiable. El escenario ideal sería uno donde el sistema judicial fuera tan robusto y serio que a nadie se le ocurriera –salvo en una desesperación irracional– intentar probarse más listo que la justicia cuando ya ésta ha puesto los ojos en uno. En cambio, los Duarte et al no se evaden por temor a la efectividad de nuestro sistema, sino a sabiendas de sus grandes defectos, vicios que encima pueden ser utilizados discrecionalmente para torcer los hilos de la justicia hacia cualquier lado. (…) entonces huyen simplemente porque nunca entendieron el poder del voto. Y hoy no saben dónde meterse, pues aunque logren algunas condiciones (no entambar a la expresidenta del DIF estatal, digamos), no podrán contener la demanda ciudadana de justicia, que tendrá que activarse incluso con un sistema tan imperfecto como el nuestro.

http://www.elfinanciero.com.mx/opinion/por-que-huyen-los-gobernadores.html

@loscabareteros

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