Columna de columnas nacional (12 ene 18)

Desde la redacción de @loscabareteros ponemos a su consideración la “Columna de columnas nacional” del lunes 12 de febrero de 2018. Edomex: la musa electoral de Meade… “fuerte y con todo” ganaremos la presidencia. La venganza de Elba Esther: en aquella ocasión, cobró la factura que le debían; en esta, la guerra está en marcha… Fin del primer tiempo; esto no se acaba. ¿Por qué ha caído Meade?… Clave de 2018: la elección local…

Rayuela

La situación de los colegas expulsados de sus lugares de trabajo por el narco es inaceptable. Como la de miles de mexicanos expuestos a la violencia cotidiana.

http://www.jornada.unam.mx/2018/02/12/

Edomex: la musa electoral de Meade

Julio Hernández López escribe en La Jornada acerca del cierre de campañas con énfasis en el PRI: “José Antonio Meade Kuribreña cerró su precampaña reconociendo la cruz de su parroquia. Es decir, en el estado de México (la cuna física y política del creador y controlador del juego priísta actual, Enrique Peña Nieto), en un acto organizado por el gobernador Alfredo del Mazo, con la presencia de políticos tan indicativos como Arturo Montiel y acompañado de la mayor parte del gabinete federal y de varios gobernadores de otros estados. Pero lo más notable fue el señalamiento puntual de su inspiración electoral para este 2018: el pasado proceso en que el citado Del Mazo fue impuesto a sangre, fuego, fraude y mucho, mucho dinero. Sumamente contento estaba Meade entre la parafernalia de un priísmo al que no pertenece en razón de credencial, pero sí de una afinidad agudizada cada día de esta precampaña, desde el háganme suyo ante cetemistas hasta la invocación augural del reciente fraude mexiquense cometido contra la profesora Delfina Gómez: en ese estado de México, postuló Meade, hubo una batalla muy complicada, y se decía que la victoria se veía difícil. Pero, ¿quién ganó?: Alfredo del Mazo, es decir, un PRI fuerte y con todo para que Del Mazo ganara. Ese triunfo generó tranquilidad a los priístas y a los mercados. Inspirados en ese triunfo, vamos a ganar. Bueno, sobre aviso de la musa electoral para el próximo uno de julio, no hay engaño. Al propio Meade se le presenta una oportunidad inmejorable para tratar de corregir algunos de los muchos puntos negativos que tiene en su entorno. Ha vuelto a cometer un error declarativo Enrique Ochoa Reza, el presidente del comité nacional priísta que le fue colocado por Enrique Peña Nieto como vigilante y conductor designado (al igual que Aurelio Nuño: el timón de la campaña, a seis manos). Ochoa Reza se ha especializado en el discurso violento y el tono burlón, a tal grado que le pareció natural tuitear, con espíritu de pitorreo político pero también de albur sexual: a los prietos de #Morena les vamos a demostrar que son prietos, pero ya no aprietan. El propietario de múltiples autos de alquiler y ex director de la Comisión Federal de Electricidad trató de hacer un juego de palabras con la referencia, de que ya han pasado tantos priístas a Morena, que este partido ahora habría de ser rebautizado como PRIeta. Pero pasó del PRIeta a los prietos y al no apretar, con lo cual se metió en apreturas. A fin de cuentas, borró el mensaje y ofreció disculpas, pero asestó, por extensión natural, un golpe innecesario a la campaña de su presunto promovido, Meade, a cuya causa poco abona el citado Ochoa Reza. Sin mayor pena ni gloria, en Acción Nacional realizaron un simulacro electoral, con urnas colocadas en varias partes del país para que los panistas eligieran candidato presidencial de entre tres opciones: Ricardo, Anaya o Cortés (imposturas con las características propias de cada partido también se realizarán para convalidar las tres virtuales candidaturas ya plenamente decididas: López Obrador, Meade y el citado Anaya). No es el único empate: según declarantes de los equipos del panista y del priísta, están en empate técnico en encuestas de opinión con Andrés Manuel López Obrador, mediciones de emparejamiento que ni esos panistas y priístas se la creen (bueno, Anaya sí levantó ayer: trepó a una torre metálica en su acto de cierre de precampaña, en Veracruz)”.

http://www.jornada.unam.mx/2018/02/12/opinion/008o1pol

La venganza de Elba

Raymundo Rivapalacio escribe en El Financiero sobre el regreso y revancha de Elba Esther: “La maestra Elba Esther Gordillo comenzó la venganza contra el presidente Enrique Peña Nieto, a quien responsabiliza directamente de meterla a la cárcel acusada de delincuencia organizada y lavado de dinero. La maestra quiere que el PRI pierda la Presidencia y que se desintegre la candidatura de José Antonio Meade. El vehículo es el apoyo a Andrés Manuel López Obrador, y la acción más dramática tras ese respaldo, se dio este fin de semana al intentar reventar la XLIV Sesión Extraordinaria del Consejo Nacional, en Puerto Vallarta, que debe iniciar este lunes, donde concluiría su periodo legal como líder del magisterio y sería electo quien realiza esa función desde que fue detenida hace cinco años, Juan Díaz. La contraofensiva inició el viernes, cuando, en forma casi coordinada, se presentó un amparo interpuesto por tres maestros del sindicato en Baja California, Campeche y Chiapas para suspender de manera provisional las funciones de Díaz, como presidente del Consejo General. Con ello, quieren impedir que en la reunión en Puerto Vallarta, se regularice su interinato y sea electo presidente del Consejo General en relevo de Gordillo. Dos jueces, en Campeche y Chiapas, desestimaron la solicitud de suspensión por tratarse, precisamente, de un interinato. Pero uno en Tijuana le dio entrada. Quien convenció al juez de otorgar la suspensión fue Juan Iván Peña Neder, exfuncionario de la Secretaría de Gobernación en el gobierno de Felipe Calderón, que estuvo preso hasta 2013 por haber presuntamente traficado con permisos para casinos. Peña Neder es una figura interesante en el entramado de la ofensiva de la maestra contra el presidente Peña Nieto y sus colaboradores. Hace tiempo se vinculó con el yerno de la maestra, Fernando González, con quien organiza actos con los grupos integrados a las llamadas redes sociales progresistas de Morena y con comités en todo el país. González dijo que él no estaba detrás de los amparos, pero su camarada de acciones políticas en los últimos meses, sí. Peña Neder ha estado muy cerca del círculo interno de la maestra, y fue quien llevó a René Fujiwara con López Obrador. Morena ha dicho que Peña Neder no es miembro del partido ni tiene funciones asignadas de manera oficial, lo que no ha impedido que, junto con González, lleve meses trabajando para López Obrador. (…) La lucha por el control del sindicato es fundamental para los intereses de la maestra. Con el control del magisterio, puede ir alineándolo al proyecto de López Obrador de revocar la Reforma Educativa en caso de llegar a la Presidencia. La razón por la cual el equipo de Peña Nieto decidió meterla a la cárcel era porque estaban convencidos de que no podría hacerse esa reforma con ella al frente del sindicato. Gordillo está convencida de que Peña Nieto, a quien consideraba su amigo, la traicionó. Junto con él, todo su equipo. Sólo ha cambiado su opinión sobre el exsecretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, de quien hoy piensa que no lo dejaron apoyarla. (…) La venganza de la maestra, explicada por expertos en el tema, es atacar al Presidente sin confrontarlo directamente. Pero el objetivo principal de su regreso político, desde la prisión domiciliaria que vive, es apoyar la derrota de Peña Nieto y Meade. Que pierda la Presidencia es su principal anhelo, sin importar tanto quién gane. En 2006 esa también era su ambición, que perdiera Madrazo. En aquella ocasión, cobró la factura que le debían. En esta, la guerra está en marcha”.

http://www.elfinanciero.com.mx/opinion/raymundo-riva-palacio/la-venganza-de-elba

Fin del primer tiempo; esto no se acaba

Salvador García Soto en el Universal hace un balance de las precampañas: “La terminación de las precampañas presidenciales, este próximo domingo, representa apenas un primer esbozo de los que será la actual contienda por el poder en México. Pudimos ver ya en escena las fortalezas y debilidades de los aspirantes que quieren gobernarnos, tanto de la oposición como del actual gobierno, y un primer balance. Con base en encuestas conocidas hasta esta semana de cierre, diría que no hubo variación en las mismas tendencias que ha registrado en el último año la carrera presidencial. El precandidato con mayor experiencia y colmillo político, Andrés Manuel López Obrador, siguió adelante y creciendo, gracias a su papel de catalizador de la inconformidad y del hartazgo social ante el actual gobierno y la situación en que deja al país, que están macando esta elección. El segundo lugar siguió ocupado por el otro opositor que aspira a canalizar a su favor esa rabia ciudadana, Ricardo Anaya Cortés, que, aunque no logró crecer mucho, sí se mantuvo firme en su estratégica posición, ganando por ahora la disputa por el codiciado segundo lugar  que estaría en posibilidades de pelear con el puntero por la Presidencia. Y en la tercera posición, aún lejana, cierra el candidato oficial, José Antonio Meade Kuribreña, quien no cumplió, hasta ahora, con las expectativas ni los objetivos de crecimiento que definieron su postulación, y termina esta primera etapa en una situación de desventaja y, lo más preocupante, con una percepción de debilidad y vulnerabilidad en su candidatura y su liderazgo tanto en su campaña como en el partido gobernante. Parafraseando a los comentaristas deportivos se diría que después de este domingo, cuando el árbitro electoral dé el silbatazo del primer tiempo, los tres candidatos y sus equipos tendrán que entrar a los vestidores para revisar, a fondo y con autocrítica –no con el triunfalismo que caracteriza sus infladas declaraciones públicas-, qué funcionó y qué no en sus estrategias; cuáles fueron sus principales errores y en qué aciertos deben basar su próxima campaña”.

http://www.eluniversal.com.mx/columna/salvador-garcia-soto/nacion/fin-del-primer-tiempo-esto-no-se-acaba

¿Por qué ha caído Meade?

Jorge Zepeda Patterson, escribe en SinEmbargo sobre la precandidatura de Meade: “Sabíamos que José Antonio Meade, el candidato oficial, no lo tendría fácil considerando los altísimos niveles de reprobación del gobierno priista de Enrique Peña Nieto. Lo que no esperábamos es que se colocara tan pronto en un tercer lugar, por debajo del puntero Andrés Manuel López Obrador y del abanderado del Frente PAN-PRD, Ricardo Anaya. Sobre todo porque no hay duda de que hay una maquinaria mediática y una campaña de Estado volcada a favor del ex secretario de Hacienda. En otro espacio analicé las razones por cuales Meade, no obstante proyectar una imagen de buena persona, carecía de una personalidad carismática capaz de contrarrestar los negativos que arrastra el partido que representa. La única manera en que podría construir una narrativa atractiva pasaría por cuestionar de manera explícita o implícita al presidente. Pero eso es poco menos que imposible toda vez que Peña Nieto es el titiritero detrás de este candidato. De hecho, uno de los factores que se mencionan para explicar la pobreza y los desaciertos de la campaña del candidato oficial, es la multiplicidad de generales enviados por Los Pinos, el PRI, Gobernación, Videgaray o los viejos mandarines del tricolor. Una arrebatinga en toda la línea en torno al candidato y su mensaje. Y justamente, como resulta imposible proponer un mensaje de cambio (porque machucaría al presidente), sus estrategas han intentado construirle a Meade una imagen de ciudadano. Uno spot tras otro insiste en presentárnoslo como una persona común y corriente. Una prestidigitación mayor si consideramos que ha sido ministro de cinco secretarías a lo largo de los últimos diez años. Por lo demás, el calendario político actuó en su contra. Si la campaña de Meade hubiera arrancado con una intensa gira de negociaciones con la sociedad civil, los empresarios, los universitarios, los grupos profesionales y las ONGs, quizá el funcionario habría tenido alguna oportunidad de “venderse” como un político diferente o un “no político”. El problema es que tras su destape, dedicó las primeras semanas a visitar los siete templos del corporativismo priista y a besar los anillos de los líderes del sindicalismo charro. Meade hizo públicas sus genuflexiones ante el PRI para convencer a los militantes que aceptaran convertirlo en su abanderado. Pero al hacerlo su candidatura “ciudadana” nació muerta. Unas horas después de abrazar a Romero Deschamps, el sempiterno líder del sindicato petrolero y epítome de la corrupción, Meade cuestionó las finanzas de López Obrador y prometió un programa de transparencia y honestidad. Simple y sencillamente pareció un mal chiste. Días más tarde entre risotadas y palomeos en la espalda presidió un acto priista en compañía de Manlio Fabio Beltrones, justo cuando un funcionario brazo derecho del sonorense era señalado por desviar ilegalmente fondos a las campañas del partido oficial. Si escogieron a Meade como candidato porque era el único de los suspirantes que no parecía priista (de hecho, ni siquiera estaba registrado como militante), los estrategas se dieron un balazo en el pie al obligarle a darse un baño de partido. Si querían asegurar el apoyo de los priistas tendrían que haberlo conseguido en negociaciones de gabinete, no en actos de masa de acarreados que lo asocian a cincuenta años de manipulación oficial. Presentarlo como una especie de candidato ciudadano después de esa cargada, parece una tomadura de pelo. No es de extrañar que su campaña haya nacido muerta. (…) ¿Y ahora qué va a hacer Peña Nieto? ¿Pactar con Anaya? ¿Pactar con López Obrador? O de plano: ¿”ganar haiga sido como haiga sido”?”.

http://www.sinembargo.mx/11-02-2018/3384117

Clave de 2018: la elección local

Hector Aguilar Camín pone los puntos sobre las íes respecto a la elección: “Terminaron las precampañas de los aspirantes presidenciales. Nada parece haber cambiado desde que empezaron, pero nada de lo que no ha cambiado es igual. El consenso sobre las tendencias del voto es que López Obrador está arriba con una ventaja clara, le sigue Anaya con alguna ventaja sobre Meade, que aparece normalmente en tercer lugar, más cerca o más lejos de Anaya, según la encuesta. Me parece que ninguno de los abanderados está cómodo o seguro con su lugar en la contienda. López Obrador tiene más dudas sobre su ventaja de lo que dice. Anaya está menos cierto de su ventaja sobre Meade de lo que proclama. Y Meade está menos confiado en sus posibilidades de alcanzar a Anaya, de lo que está obligado a decir. A los tres les falta la gran prueba del ácido de nuestra democracia fragmentadora: el momento en que las dirigencias de los partidos escogen a sus candidatos. Ese es el momento de las inconformidades y la pasión. El momento en que luchan cuerpo a cuerpo las lealtades y los intereses. Me atrevo a pensar que el peso relativo de las candidaturas presidenciales cambiará significativamente dependiendo de cómo negocien sus partidos el reparto de las candidaturas locales de la elección de 2018, la más grande de nuestra historia. Estarán en juego y se definirán candidaturas para más de 3 mil 500 puestos de elección popular: todos los poderes federales, nueve gubernaturas y sus congresos, todas las presidencias municipales, y todos los puestos de elección popular de Ciudad de México. López Obrador piensa que arrastrará con su liderato el voto local. El Frente espera que el voto local fortalezca a su candidato a la Presidencia. El PRI espera que su aparato le dé un piso regional sustantivo a su candidato y éste gane en otros partidos y en los indecisos, lo que necesita para triunfar. Para mí, una gran incógnita de 2018 es cómo serán las elecciones locales: cuántos de los votos de esas elecciones serán atraídos por los aspirantes presidenciales y cuántos abanderados presidenciales serán elevados por la elección local. El triunfador presidencial será quien obtenga la fórmula intermedia: que consiga votos por sí mismo y le consigan votos desde la elección local. El arrastre de los aspirantes locales será esta vez tan importante como el arrastre del abanderado presidencial”.

http://www.milenio.com/firmas/hector_aguilar_camin_dia-con-dia/eleccion_local-precampanas-amlo-ricardo_anaya-antonio_meade-presidencia_18_1120867920.html

El fin de la precampaña

El periodo de precampaña ha concluido, ese que muchos han calificado como inútil, pues realmente no existió una verdadera competencia al interior de los partidos. En Milenio, el periodista Carlos Puig, escribe que: “ha concluido la primera simulación y hoy arranca la segunda […]. Hemos construido una ley electoral bizarra e inútil que ha llegado, en esta elección, al extremo del ridículo. Sabemos desde noviembre del año pasado con absoluta certeza quiénes serían los contendientes principales en la boleta del 1 de julio y aun así nos recetamos los últimos meses simulando que están en algún tipo de competencia interna. Ahora se supone que ninguno de los tres podrá pedir el voto, pero lo harán de mil maneras desde hoy al último día de marzo cuando por fin, legalmente, empezarán las campañas. En medio de tanta simulación, los candidatos andan en lo suyo. Andrés Manuel López Obrador se mantuvo líder en todos los sondeos y con una ventaja nada despreciable. La tranquilidad de López Obrador tiene, también, algo que ver con que sus adversarios siguen trenzados en una lucha entre ellos por conseguir el segundo lugar […]. El último reporte de oraculus.mx, que hace el ‘poll de polls’, ha visto en estos dos meses consolidarse a Anaya en el segundo lugar, pero lejos del primero. Anaya logró consolidar las candidaturas del Frente a Gobernador en Jalisco, Puebla, CdMx y Veracruz, todas entidades con padrones importantes, a las que apuesta para que le traigan votos. El candidato del PRI sigue en búsqueda de un mensaje, tarea complicada a partir del logotipo que lo arropa, aunque en la última semana comenzó a hablar de enmendar errores cometidos por el gobierno, que la estrategia de seguridad había quedado corta, que había que ser autocrítico; por lo pronto, parece que sigue enredado en el dilema entre ciudadano y priista. Y a partir de hoy, comenzamos otra vacilada. Todos dirán que el adversario está haciendo campaña cuando no se debe y todos la harán. El primer saldo claro de esta elección es que la ley electoral es un mal chiste que solo suma a la decepción con políticos y partidos”.

http://www.milenio.com/firmas/carlos_puig/simulacion-ley_electoral-candidatos-amlo-ricardo_anaya-antonio_meade-ciudadanos_18_1120867921.html

Evaluar las precampañas

Sobre lo que viene para cada uno de los partidos tras el periodo de precampañas en El Universal, su Editorial, asegura que: “el periodo de precampañas que concluyó el domingo en teoría debió servir para que luego de esta exposición a ‘militantes y simpatizantes’ los institutos políticos contaran con argumentos para elegir al candidato idóneo para la campaña que iniciará el 30 de marzo. Sin embargo, en los hechos las principales fuerzas ya tenían a sus abanderados y los recorridos que éstos hicieron por el país resultaron un primer tiempo, como en un partido de futbol, o un primer round, como en una pelea de box, para medir al rival […]. La etapa recién terminada sirvió para conocer la escasa democracia que se vive dentro de los partidos, situación que resulta contradictoria, pues el eje de sus decisiones y designaciones deberían ser tomadas por la mayoría […]. El periodo concluido dibujó también lo que muy probablemente serán los 90 días de campaña presidencial: más descalificaciones que propuestas, así como el uso de las redes sociales para difundir noticias falsas de uno u otro aspirante. En los 90 días que durarán las campañas, tendría que darse un giro en los discursos para dejar los ataques al contrincante y dedicar tiempo y esfuerzo a detallar las soluciones a los graves problemas que enfrenta el país como inseguridad, bajo crecimiento económico y pobreza. Hacer a un lado las denostaciones serviría también de blindaje ante posibles actos de violencia generados por el fanatismo político. Para el buen término del proceso electoral […] será necesario que el INE, como organizador de los comicios y escrutador de los votos, actúe de manera transparente para dar certeza a los resultados, que los candidatos reconozcan las cifras finales y acepten triunfos y derrotas […], y que la ciudadanía haya ejercido su derecho de elegir a sus gobernantes y después exigir que se cumpla lo planteado en las campañas. El país entrará en unas semanas en la recta final del proceso para renovar el Congreso de la Unión y al Presidente de la República. Lo bueno y malo que se dio en estas últimas ocho semanas, deberá ser evaluado para que el país siga avanzando en su consolidación democrática”.

http://www.eluniversal.com.mx/articulo/el-universal/nacion/evaluar-las-precampanas

Campañas de triunfalismos y ocurrencias

En medio del cierre de las precampañas, los discursos de los precandidatos llamaron la atención, y al respecto en El Universal, el periodista Salvador García Soto, escribe que: “la primera conclusión que nos viene a la mente, tras la terminación ayer de las llamadas ‘precampañas’, es que todos los partidos y sus respectivos candidatos a distintos cargos de elección, sufren una preocupante ‘desconexión de la realidad’. Un síndrome que los hace vivir en una realidad paralela, en la que los mexicanos no están hartos, ni cansados y menos decepcionados de la política y los políticos de todos los partidos […]. Por ejemplo, la retórica y la forma del cierre priísta fue idílica y triunfal. ‘Vamos a ganar, vamos a ganar’, gritaban ayer los priístas en Tlalnepantla […] insistían en que ‘Meade está en empate técnico con López Obrador’. Así de irreales y triunfalistas los del PRI. Y si los priístas pecaban de triunfalismo, el que cerró como puntero en estas precamapañas, derrochaba grandilocuencia y mesianismo en su discurso de ayer en Guadalajara. Andrés Manuel López Obrador de plano se adelantó a la historia y equiparó su movimiento con la Independencia, la Reforma y la Revolución […]. El colmo de las ocurrencias ayer lo protagonizó el panista Ricardo Anaya, quien como último acto de precampaña se trepó a una torre del escenario en Coatzacoalcos, Veracruz. ‘Me voy a subir aquí porque quiero que desde lo alto hagamos un compromiso’, dijo entre gritos de los panistas mientras trepaba la estructura metálica con agilidad de infante […]. Pero los dislates no fueron exclusivos de las presidenciales. También los precandidatos a Jefe de Gobierno de la CDMX tuvieron lo suyo. Claudia Scheinbaum, de Morena, se olvidó de su pasado como funcionaria de gobiernos del PRD y acusó a ese partido de practicar la ‘compra de votos’, mientras que los de Morena, dijo, ‘no establecemos relaciones de contubernio porque somos comprometidos con lo que hacemos’ […]. Si a triunfalismos vamos, la candidata del PRD, Alejandra Barrales, no se quedó atrás y en tres eventos llenos de su partido, en Iztacalco, Iztapalapa y GAM, mostró músculo clientelar y también lengua: ‘Caballo que alcanza gana y esta yegua ya alcanzó. Será la próxima jefa de Gobierno por el Frente’ dijo […]. Para cerrar en la ciudad, el candidato del PRI, Mikel Arriola, sacó su lado más mocho y conservador y, como si aspirara a gobernar Guanajuato y no la progresista Ciudad de México, se pronunció contra derechos de las parejas del mismo sexo […]. El cierre con broche del discurso facilón y de ocurrencias lo dio en Sinaloa el candidato del PRI al Senado, Mario Zamora, quien elogiando a su jefe, José Antonio Meade, definió desde Culiacán la nueva ideología y filosofía del priísmo y su candidato: ‘Es un hombre que puede ver a los ojos, que no tiene nada que esconder y que cuando le preguntaron qué era convertir a México en una potencia, dijo: ‘es hacer de México un país chingón’, como tenemos un Gobernador chingón aquí en Sinaloa… somos pura gente chingona y por eso vamos a ganar, ¡arriba el PRI’”.

http://www.eluniversal.com.mx/columna/salvador-garcia-soto/nacion/campanas-de-triunfalismos-y-ocurrencias

En el PAN no todos por Anaya…

Respecto a la elección interna del blanquiazul en El Universal, su columna de trascendidos Bajo Reserva, asegura que: “miente quien diga que la elección interna panista para elegir a su candidato presidencial no fue democrática, pues aunque el único candidato era Ricardo Anaya, no todos los votos fueron de apoyo. En las redes sociales panistas circularon fotos con boletas en las que se dejaron ver su descontento con Anaya. En algunas boletas se pudo ver la boleta panista con la foto de Anaya Cortés y con leyendas como: ‘nulo’, ‘no a la imposición’, ‘no apoyo tu candidatura’, ‘traidor’, ‘el dedazo es la causa del pacto de impunidad’ y otras mucho más ofensivas. Una esas boletas fue la del ex titular de la Cofepris, Miguel Ángel Toscano, quien escribió: ‘insulting & unacceptable. Voto nulo’. Además, hubo otras boletas en las que apareció el nombre de ‘Margarita’ o ‘MZ’, en referencia a Margarita Zavala, que como se sabe, dejó el PAN y busca la candidatura por la vía independiente. Así, aunque Anaya fue candidato único, no todos votaron por él.”

http://www.eluniversal.com.mx/columna/periodistas-el-universal/nacion/mikel-la-apuesta-por-la-derecha

No más vueltas a la corrupción

Un tema recurrido a lo largo de las precampañas fue “la corrupción”, por lo que en el Excélsior, su columna de trascendidos, Frentes Políticos, asegura que: “en las precampañas de los aspirantes presidenciales José Antonio Meade, Ricardo Anaya y Andrés Manuel López Obrador han coincidido en un punto medular para el bien de México y los mexicanos: combatir y erradicar la corrupción. De ahí el vehemente llamado del líder senatorial de los priistas, Emilio Gamboa, a los otros grupos parlamentarios, para que, en un trabajo conjunto y sin más prórrogas, saquen adelante los nombres del fiscal general y del fiscal anticorrupción, en este último periodo ordinario de sesiones. Es una demanda que la sociedad reclama para tener mecanismos legales que exterminen ese flagelo que, con sus múltiples tentáculos, ha dañado seriamente a la nación. Gamboa Patrón está convencido de que a ello se abocarán esta semana en la Junta de Coordinación Política”.

http://www.excelsior.com.mx/opinion/frentes-politicos/2018/02/12/1219714

Intercampañas y firmas para Independientes

En tanto en el diario Reforma, su columna de trascendidos Templo Mayor, asegura que: “¿escuchan eso? Es el silencio luego de que ayer acabaron las precampañas. ¡Shhh! Se supone que de aquí al 30 de marzo, los ahora ya candidatos deberán guardar un prudente bajo perfil hasta que comiencen las campañas electorales. ¡Sí, cómo no! Si los partidos políticos ya le torcieron el pescuezo a la ley con las precampañas de un solo precandidato, no les costará trabajo encontrar nuevas formas de seguir promoviendo a sus gallos. Por lo pronto, esta es la última semana para que los aspirantes independientes recaben las firmas necesarias para su postulación. Y los que parecen más que amarrados son Jaime ‘El Bronco’ Rodríguez, Armando Ríos Piter, quien ya brincó al segundo lugar en el total de firmas, y Margarita Zavala. Y el que podría dar el gran campanazo es el prácticamente desconocido Edgar Ulises Portillo, que ya llegó a casi un millón de firmas, aunque falta ver qué porcentaje le valida el INE. Lo interesante es que mientras ‘El Bronco’ trae 35 mil promotores y Zavala 58 mil, el profesor universitario que quiere ser Presidente apenas cuenta con 444. ¡Qué tal!”.

http://www.reforma.com/aplicacioneslibre/preacceso/articulo/default.aspx?id=129148&urlredirect=http://www.reforma.com/aplicaciones/editoriales/editorial.aspx?id=129148

@loscabareteros