Desde la mesa de redacción de @loscabareteros, ponemos a su consideración la “Columna de columnas nacional” del lunes 09 de enero de 2017. En México, ¿sólo los idiotas protestan? ¿Y ahora qué sigue con el gasolinazo? ¿Qué hará ahora usted? Por lo pronto, un consejo: gobierne.
Rayuela
¿Mantendrá el empleo Jeh Johnson después de decir lo que dijo ayer sobre el muro?
http://www.jornada.unam.mx/2017/01/09/
La CONAGO y el Presidente.
En su columna Templo Mayor, en el periódico Reforma, se escribe lo siguiente: “Hoy que se reúnan los gobernadores con José Antonio Meade, en la Conago, será interesante ver si plantean algo más que puros reclamos. Por cierto que hoy presentará Enrique Peña Nieto un plan de «protección» a la economía. Habrá que ver si se trata de medidas concretas, medibles y verificables; o si es sólo una lista de buenos deseos. Será interesante saber si proteger la economía incluye combatir el amiguismo, atrapar a los corruptos, devolver los abusivos pagos y bonos que se autorrecetan los servidores públicos y… un laaargo etcétera”.
http://www.reforma.com/aplicaciones/editoriales/editorial.aspx?id=104723
Esfuerzos en Coahuila
Bien hacen los que piensan en cerrar el capítulo de la alza de las gasolinas y abrir uno que se llame desarrollo y unión. Rubén Moreira Valdez, gobernador de Coahuila, es otro a quien los obstáculos no le amedrentan. Anunció la eliminación de 108 impuestos para apoyar la economía de las familias. Nomás. Su paquete de acciones se divide en la disminución o eliminación de impuestos, defensa legal de la economía y lucha por la industria y el desarrollo. Espera la llegada, este año, de 23 inversiones para nuevas empresas o ampliaciones de las ya existentes. Al mal tiempo, la mejor cara. Si todos lo entendiéramos así.
http://www.excelsior.com.mx/opinion/frentes-politicos/2017/01/09/1138649
Estremecimiento nacional; falta de oficio… y el amigou Videgaray
Julio Hernández López escribe hoy en Astillero, en La Jornada, que: “El dato más relevante, en lo inmediato, es la intensa y extendida protesta social a causa de los aumentos en los precios de los combustibles. Nunca antes, desde la etapa revolucionaria (que sentó las bases del actual sistema político), la nación había conocido un estremecimiento opositor de tal magnitud. Ese salto cualitativo en la toma colectiva de conciencia sobre la situación del país y de rechazo a autoridades y políticos se ha dado sin la participación de estructuras tradicionales de organización (como los partidos), sin un programa general compartido (la principal demanda es simple: reversa al gasolinazo, a la que se ha ido añadiendo la de Fuera Peña Nieto) y sin liderazgos fuertes que sean visibles. Esa frescura, que podría parecer espontaneidad, pero en realidad es la acumulación de un hartazgo urgido de vías de desahogo, constituye la fortaleza del movimiento y, a la vez, su mayor debilidad. Durante décadas, la oposición política se ha concentrado en los escarceos electorales cíclicos y ha evadido la construcción de una auténtica oposición social. Los levantamientos cívicos que se han producido en casi todo el país han contado con episodios vibrantes y memorables en lugares como Monterrey (…) Ixmiquilpan, Hidalgo (…); Tijuana (…) y Rosarito, (…), en Baja California (…). El segundo dato relevante, que va más allá de lo inmediato, ha sido la virtual sustitución de cualquier expectativa de oficio y vocación política en la cúpula federal, para implantar una peligrosa disposición a lo turbulento, a las provocaciones y el retorcimiento. Sin la sensatez política que le habría hecho ver la urgencia de recortar sus vacaciones de temporada para asumir expresamente el mando, o lo que le quedara de él, Enrique Peña Nieto (aún fija en la visión popular la estampa del mexiquense en un vacacional carrito de golf, mientras las protestas se multiplicaban) cometió dos errores más, en cadena nacional. Un par de mensajes que le confirmaron como un político sin la sensibilidad ni las artes para entender el momento nacional ni ofrecer algún viso de solución o esperanza. (…) el “qué hubieran hecho ustedes” emparentado en cuanto a ignorancia confesa e ineptitud operativa con el “vine a aprender” del nuevo secretario de Relaciones Exteriores, Luis Videgaray Caso, y el ¿van a ler? del secretario de Educación Pública, Aurelio Nuño Mayer. Además, la narrativa peñista, repetida luego por sus secretarios, constituyó menos que una amenaza: reducir el precio de las gasolinas y el gas significaría la cancelación o disminución de programas sociales básicos. Todo ello mientras ex gobernadores, gobernadores en funciones y la élite del poder federal han sido exhibidos en faenas de pillaje absolutamente impune. (…) El escenario electoral también fue removido en estos días. El declinante Peña Nieto cedió a Donald Trump una pieza para el presente operativo y el futuro electoral, al nombrar como titular de Relaciones Exteriores a Luis Videgaray Caso, (…). La recuperación de una pieza propia (Videgaray y su grupo), que podría ser impuesta por voluntad y apoyo de Washington, ha hecho al peñismo prescindir de la opción B, que ha sido desinflada con la misma rapidez con la que se le había habilitado: Margarita Zavala pasa a un plano prescindible y su esposo, Felipe Calderón, ha sido acusado por Peña Nieto de haber quemado un billón de pesos en subsidios a las gasolinas. El eje Los Pinos-Washington, con el amigou Videgaray como gerente de sucursal, podría intentar la imposición fraudulenta de una figura desgastada e impopular (el propio Videgaray, o José Antonio Meade, por ejemplo) a contrapelo de una votación popular que favoreciera a Andrés Manuel López Obrador, a quien mucho sigue impulsando el escenario caótico que ha creado la pésima administración federal”.
http://www.jornada.unam.mx/2017/01/09/opinion/008o1pol
Las mentiras de Peña
Raymundo Rivapalacio, en Eje Central, respecto al mensaje del presidente Peña Nieto, escribe que: ”Los arranques de año no suelen ser tan agresivos contra los presidentes. Lo fueron el de 1994 para Carlos Salinas por el alzamiento zapatista en Chiapas, y el de 1995 para Ernesto Zedillo, quien llevaba escaso un mes de gestión y vivía una profunda crisis económica. (…). Mientras estaba ausente, el entorno social se degradó. Una semana después, está empeorando. La rebeldía no se detiene. No ayudó el mensaje de Reyes de Peña Nieto, cuando de manera sorpresiva preguntó a los mexicanos “¿qué habrían hecho ustedes?” en su lugar. Está confundido. Como presidente, Peña Nieto tiene el mandato de quienes votaron por él y quienes, aunque lo hicieron por otras opciones lo reconocen como jefe del Ejecutivo, para tomar decisiones en nombre de todos. Por lo tanto, la frase es alarmante al mostrar su debilidad como líder, y porque parece buscar en la sociedad la comprensión para sus acciones. Los líderes toman decisiones, algunas dolorosas, pero las encaran sin pedir que los entiendan. Las asumen y las defienden. No piden compasión ante la opinión pública. (…) Dubitativo como presidente, limitado como líder, quiere a golpe de discursos la conquista de su anhelo, la unidad nacional, que le permita a través de actos de fe, porque no aporta elementos para persuadir a la nación, restablecer el consenso para gobernar. Al contrario. Cuando la crisis de opinión se agudiza, detona puentes. No se le ocurrió mejor salida a Peña Nieto y a su equipo que en el mensaje de Reyes acusar al gobierno de Felipe Calderón de ser parcialmente responsable del gasolinazo, al haber subsidiado y tirado a la basura –dijo-, mil millones de pesos para mantener un precio artificial de la gasolina. Los datos no le dan la razón a Peña Nieto. Un estudio de la oficina de Servicios de Investigación y Análisis de la Cámara de Diputados de marzo del año pasado, dice que, en términos relativos, de enero de 2007 a enero de 2015, los combustibles se incrementaron hasta al 100%. Entonces, no es tanto la negligencia de Calderón, como la mala memoria de Peña Nieto. También hace más de 11 meses, el PAN propuso en el Congreso adelantar para enero de 2016 la liberación de los combustibles, pero la iniciativa, que habría entrado en vigor en un año de 12 elecciones estatales, fue sepultada por el PRI. Otra explicación que dio el presidente el viernes sobre el gasolinazo, fue el factor exógeno de la caída en los precios de petróleo. No dijo que Pemex produjo menos petróleo por el agotamiento de su capacidad y su endeudamiento, que es lo que trató de resolver la reforma energética peñista. Lo que muestra la falsedad del argumento del presidente, es que la situación actual sería diferente si el PRI, fuertemente animado por la bancada mexiquense en el Congreso cuando Peña Nieto era gobernador, no hubiera rechazado la propuesta de reforma energética que propuso Calderón en 2008. Calderón se quedó sin reforma; el PRI festejó la derrota del panista y ahora paga las consecuencias, pero critica al prójimo. La autocrítica, se ha visto repetidamente, no se le da mucho a Peña Nieto. (…) Peña Nieto no buscó encontrar una solución con el mensaje de Reyes, sino empujar la tormenta para otro lado. Como le respondió el senador Ernesto Cordero, que precedió a Meade en la Hacienda calderonista: “Yo entiendo su frustración. Al pobre presidente no le salen las cosas. Su conducción desde el primer día ha sido mala, está frustrado y le echa la culpa a todo mundo. Todo mundo tiene responsabilidad menos su gobierno”. Nadie le respondió a Cordero. El conflicto ha cambiado de perfil. Se han reducido los saqueos y se ha incrementado la protesta. Devolviéndole la pregunta al presidente, ¿qué hará ahora usted? Por lo pronto, un consejo: gobierne”.
http://www.ejecentral.com.mx/estrictamente-las-mentiras-de-pena/
Sólo los idiotas protestan
En El Universal, el periodista Ricardo Raphael, escribe que: “las marchas en México despiertan sensaciones ambiguas. Aunque la Constitución protege la manifestación de las ideas, flota siempre el estigma usado con tino para descalificarlas. Si los maestros marchan es porque son flojos y revoltosos. Si lo hacen los indígenas, entonces se trata de salvajes incivilizados y peligrosos. Si son estudiantes, seguro que detrás de ellos hay una mente perversa lucrando con su ingenuidad. Aquí no debería haber inquisición y sin embargo la hay. Protestar es de mal gusto para muchos, actividad exclusiva de fanáticos, sinónimo de violencia y vandalismo. Coincidentemente cada marcha en nuestro país termina en la nota roja […]. Si manifestarse conduce a la violencia, lo mejor es dejar de hacerlo. La moraleja funciona porque nadie quiere ser juzgado como el fanático que perdió la vida por defender en la calle sus ideas […]. ¿Por qué, sin importar cuán justa sea la causa, todas las veces el resultado es parecido? […]. Con ánimo de entender habrían de compararse rigurosamente los distintos movimientos. Y sin embargo es posible observar al menos dos patrones frecuentes: la siembra bien calculada de provocadores durante las manifestaciones y la sobre reacción violenta de las autoridades ¿Quién se atreve a protestar cuando puede ser alcanzado por una bala, tal y como ocurrió en Ixmiquilpan, la semana pasada, en Nochixtlán, en junio del año pasado, o en la carretera México-Puebla, en julio del 2014? Para defender el derecho a manifestar tendríamos que investigar mejor el fenómeno de los provocadores […]. Sin sucumbir a los aires imperantes de paranoia, diera la impresión de que hay un negocio boyante que pone al servicio de quien pueda pagarlo, el número necesario de incitadores para inhibir la protesta social, cada vez que ésta tiene lugar en México. Hay quien dice que detrás de esa caterva de fulanos está la oposición al gobierno. Pero la especie difícilmente se sostiene porque las acciones vandálicas no suelen beneficiar a la oposición. No fueron los padres de los normalistas de Ayotzinapa quienes sembraron provocadores en sus marchas, tampoco las comunidades indígenas de Puebla, o los habitantes del municipio de Nochixtlán. A ninguna de estas expresiones sociales les hizo bien el vandalismo; al revés, la incitación a la violencia fue vacuna utilísima para deslegitimar la movilización”.
¿Y ahora qué sigue con el gasolinazo?
En el diario Reforma, también su columna Templo Mayor, asegura que: “la pregunta viene al caso porque la sociedad ya alzó la voz, el gobierno dio explicaciones tardías y los partidos comienzan a llevar agua a su molino. Dado que Enrique Peña Nieto ya fue enfático en que no habrá marcha atrás en el nuevo esquema de precios de los combustibles, se esperaría-al menos- alguna acción para aliviar esta crisis. Propuestas ya hay varias, como la de Movimiento Ciudadano (MC) para que funcionarios y legisladores renuncien a sus vales de gasolina. No será mucho, pero… ¡sería algo! También está el llamado de Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) para que se reduzca el IEPS a los combustibles”.
http://www.reforma.com/aplicaciones/editoriales/editorial.aspx?id=104723
Plan de ayuda a empresas vandalizadas
En El Universal, su columna de trascendidos Bajo Reserva, asegura que: “empresarios grandes, medianos y pequeños que han sido afectados por los actos vandálicos relacionados con protestas por el aumento en los precios de la gasolina podrían tener una buena noticia. Nos comentan que el Senador por Chiapas, Luis Armando Melgar, presentará ante la Comisión Permanente una iniciativa para crear un plan de ayuda fiscal. Nos dicen que la propuesta de don Luis Armando tiene dos ejes: el primero, que la Secretaría de Hacienda permita hacer deducibles las pérdidas de los empresarios y comerciantes derivadas de los actos vandálicos, dado que el gobierno no pudo brindar la seguridad necesaria para que este tipo de actos no los perjudicaran. El segundo, que los gobiernos estatales les condonen el impuesto sobre nóminas hasta que se recuperen de las pérdidas y destrozos. La propuesta, nos explican, busca proteger a los empresarios, sin embargo, está también encaminada a que las empresas no tengan que cerrar o despedir personal, por lo que beneficia al mismo tiempo a los trabajadores”.
Aguas con estos llorones
En Milenio, el periodista Carlos Marín, escribe que: “la salida del ‘otro yo’ de miles de mexicanos […] desatada por justa madre de todos los ‘gazolinazos’, me corrobora la erudita inteligencia del querido y legendario Manuel ‘El Meme’ Garza cuando, al comentarle algo que hasta entonces yo daba por cierto, me dio una lección de posgrado: ‘¡Desde luego que no!’. Me recomendó: ‘Jamás repitas esa pendejada!’, y me hizo ver que ‘si los pueblos tuvieran el gobierno que se merecen, Carlitos, los gobiernos… ¡serían peores!’. Quienes gimotean por el alza en las gasolinas […] y el diésel […] olvidan o ignoran que durante 2010, 2011, 2012 y 2013 los mismos combustibles subieron más o menos 12 por ciento ¡cada año! […], y la inflación promedió menos de 3.5 en esos años […]. Suponer ‘ciudadana’ la protesta de rebaños populistas y delincuenciales es tan ingenuo como creer la tontería de que los pueblos tienen los gobiernos que merecen”.
http://www.milenio.com/firmas/carlos_marin/gasolinazo-protestas-delincuentes_18_881491882.html
Contra Trump, ¿quién será el valiente?
En El Universal, el periodista y escritor, León Krauze, escribe que: “a menos de que ocurra una gran sorpresa que altere el rumbo de la opinión pública mexicana, la del 2018 será una elección de cambio. Después de la aprobación de las reformas estructurales, el círculo peñanietista olvidó que el arte de gobernar comienza con el arte de explicar […]. Las consecuencias de la omisión están en las calles mexicanas ahora mismo y se antoja improbable que el humor social mejore en los próximos meses […]. Es bien sabido que, en este escenario, el candidato de mayor fortaleza es Andrés Manuel López Obrador […]. La línea de ataque lopezobradorista contra el eventual aspirante del Partido Revolucionario Institucional (PRI) es evidente: cualquier vínculo con el sexenio peñanietista será usado en su contra […]. La buena suerte de López Obrador crece con la consolidación de Margarita Zavala como candidata del Partido Acción Nacional (PAN) […]. Desde la óptica lopezobradorista, es mucho más sencillo relacionar a Zavala con lo peor del legado del calderonismo de lo que hubiera sido hacerlo con un panista, digamos, menos visto. Pero no todo está dicho. La llegada de Donald Trump al poder sumará una variable imprevista a la elección presidencial en México. La batalla pública contra los desplantes trumpistas puede convertirse en el factor sorpresa del 2018, sobre todo para los aspirantes de la oposición. Aquí, como en otros flancos, el eventual candidato del PRI afronta un desafío de difícil salida […]. A Trump no se le puede golpear con una mano y acariciar con la otra. Los candidatos de la oposición no sufren de ataduras similares. Si así lo deciden, López Obrador, Zavala y quien decida sumarse a la baraja podrán confrontar al boquiflojo de Washington con toda libertad y hasta gusto […]. En un afán por proteger su margen de maniobra ante lo que considera un triunfo seguro o quizá por un genuino desinterés sobre lo que ocurre más allá de las fronteras mexicanas, Andrés Manuel López Obrador ha optado por guardar un cauteloso silencio frente a Trump. Es lamentable que así sea […]. El caso de Margarita Zavala es distinto. A su manera, Zavala ha sido mucho más clara y frontal al enfrentar la amenaza trumpista. En distintos momentos de la campaña estadounidense respondió con firmeza a Trump y sus provocaciones. Cada uno de esos momentos le ganó reconocimiento público […]. Son tiempos inciertos: no es aventurado suponer que el electorado recompense la valentía, incluso si es puesta en práctica con afanes efectistas […]. Como en el patio de la escuela, el que da un empellón a tiempo gana respeto y proyecta liderazgo. ¿Quién será el valiente?”
@loscabareteros