Desde la redacción de @loscabareteros ponemos a su consideración la “Columna de columnas nacional” del martes 06 de marzo de 2018. Entre rajones y hombrecitos: no es lo mismos el caso del “desafuero” de López Obrador y el de “lavado de dinero” y “enriquecimiento inexplicables” de Ricardo Anaya… La ruptura de las élites y el caso Anaya. La soledad de Anaya: ¿Y el panismo? ¿Y los gobernadores panistas? ¿Será acaso porque dudan de su inocencia?… PGR: ¿Cómo creerle a nuestra procuraduría si se presta a estas manipulaciones? ¿Así quiere terminar su sexenio Peña? ¿Con esa legitimidad pretende gobernar Meade?…
Rayuela
Vale la pena reiterar: la guerra sucia electoral que se avecina enlodará a todo el país.
http://www.jornada.unam.mx/2018/03/06/
Entre rajones y hombrecitos
Julio Hernández López, escribe en La Jornada, acerca de la extraña comparación del “desafuero” de López Obrador y el caso de “lavado de dinero” y “enriquecimiento inexplicables” de Ricardo Anaya: “Santiago Creel Miranda, entonces secretario de Gobernación (corría la administración de Vicente Fox), declaró el viernes 6 de agosto de 2004: Que enfrente las cosas con valor, con verdad. Si él cree que es inocente, que lo pruebe y lo demuestre y, si no, que asuma su responsabilidad como humano y como hombre. Con evidente molestia (según reportó Andrea Becerril en La Jornada, https://goo.gl/gwG79d) agregó: Lo demás es hacerle al cuento, tratar de crear nubes de humo por todas partes y, otra vez, a lavarse las manos, otra vez a echar la culpa a los demás. ¡Que enfrente su situación como hombrecito y se acabó! (…) A 13 años y siete meses de aquel proceso de desafuero instaurado contra AMLO, entonces jefe del Gobierno capitalino y virtual candidato presidencial por el Partido de la Revolución Democrática, José Antonio Meade Kuribreña, cinco veces secretario de Estado y ahora candidato presidencial (sin credencial) del Partido Revolucionario Institucional, ha asumido una posición declarativa parecida a la de Creel, quien a su vez trata de desmarcarse de sus bravuconadas de 2004 y se queja de maniobras desde el poder para ejercer un virtual desafuero contra el panista Ricardo Anaya Cortés. Meade, quien ocupó cargos importantes en las administraciones panistas de Vicente Fox y Felipe Calderón, señaló ayer: No nos hagamos bolas. Donde vemos un político que vive por arriba de sus ingresos, hay que actuar. O como dice el clásico: así no se hace política (…) Las alternativas son claras. Entre alguien que ha vivido como magnate, uno como fantasma fiscal y quien ha vivido en la transparencia. Ahí están los datos, la forma de vida de cada quien a la vista de todo. Y la frase central, referida en específico a Ricardo Anaya: Como se dice de manera ordinaria, que no sea rajón. Pero, más allá de las semejanzas en el habla desde el poder, se está en presencia de dos procesos diferentes, el del desafuero de López Obrador y el del desagüero de Anaya Cortés. Un elemento fundamental es que el primero no tuvo intención ni perspectiva alguna de beneficio económico personal, familiar o grupal al tardarse en cumplir la orden judicial de suspender los trabajos de construcción de una calle en un predio que había sido expropiado años atrás. La intención del entonces jefe de Gobierno era habilitar una vía de acceso a un hospital privado a través del predio El Encino, que había sido expropiado en 2000 por Rosario Robles, sustituta en el mando capitalino a la salida de Cuauhtémoc Cárdenas. En cambio, Anaya Cortés ha sido acusado de triangulaciones financieras y maniobras empresariales que le habrían suministrado una alta ganancia económica, en términos personales y familiares. A pesar de que el comportamiento del gobierno federal sea repudiable en cuanto pretenda descarrilar a un competidor presidencial, lo cierto es que el expediente relacionado con Anaya, el empresario Manuel Barreiro y el carrusel internacional de dinero, muestra una enorme ganancia para el panista, a quien con frecuencia se ha señalado como un personaje de prosperidad económica derivada de su prosperidad política”.
http://www.jornada.unam.mx/2018/03/06/opinion/008o1pol
La ruptura de las élites y el caso Anaya
Sobre la presunta ruptura del pacto entre Anaya y Peña, misma que hoy hace posible la presunta guerra sucia del gobierno Federal contra Anaya, en El Universal, el periodista Salvador García Soto, escribe que “el entonces dirigente del PAN fue llamado a Los Pinos el 20 de enero de 2017 a la media noche, a donde llegó junto con su asesor Santiago Creel. Estuvieron reunidos varias horas en el despacho presidencial y ahí, con el flamante canciller Luis Videgaray […], Ricardo Anaya acordó la candidatura de Josefina Vázquez Mota y una suerte de ‘pacto’ para que él fuera después el candidato del PAN con el apoyo del régimen. Hasta ahí las cosas iban bien en la relación Peña-Videgaray-Anaya […]. Pero Ricardo Anaya cometió un error que le valdría ser acusado de ‘traidor’ […] Anaya aceptó un acercamiento con el ex Presidente Salinas en busca de asesoría para lograr su ansiada candidatura a la Presidencia. Cuando la noticia de ese acercamiento llegó a la casa presidencial se prendieron las alarmas y el hecho fue tomado con recelo por el Presidente Peña que no entendía cómo el joven político […] les daba la espalda. El ‘Pacto de Los Pinos’ con el dirigente del PAN se comenzó a desdibujar cuando, el 27 de marzo de 2017, se publicó una investigación de la PGR que acusaba de ‘lavado de dinero’ al padre y los hermanos de la candidata del PAN, Josefina Vázquez Mota […]. Fue la primera señal de fractura entre el líder panista y Los Pinos […]. En agosto del 2017, Anaya vio venir el primer golpe en su contra con la investigación de EL UNIVERSAL sobre el crecimiento de su patrimonio y el de su familia política[…]. Ya entonces, el dirigente comenzó a culpar al gobierno de ‘filtraciones de expedientes oficiales’ en su contra y le declaró la guerra abierta a Peña Nieto y a su partido, declaración que fue respondida con una consigna, impedir a toda costa la creación del Frente Opositor […]. Asesorado y apoyado por sus nuevos aliados políticos, Anaya pudo armar el Frente por México con el PRD y MC […]. Ya como candidato de la coalición Por México al Frente el joven creció, tanto como también creció la animadversión que le tienen en Los Pinos. Y vino entonces la guerra total y el uso descarado de la PGR, del Cisen y de Gobernación, como los artífices y brazos políticos de una cacería en su contra hoy en marcha y aún de pronóstico reservado. Anaya traicionó la confianza y el apoyo de Peña y de Videgaray y se acercó a otros poderosos intereses que le ofrecieron llevarlo a la batalla final con Andrés Manuel López Obrador ¿Llegará a esa batalla o lo tirarán antes de la candidatura?”
La soledad de Anaya
Raymundo Rivapalacio escribe en El Financiero acerca del momento actual de Anaya, sin apoyos generalizados dentro del PAN y mostrando que existen fracturas dentro de Acción Nacional producto del Frente por México: “De lo que no puede atacarse o criticarse a Ricardo Anaya, es que carece de audacia y temeridad. Una y otra vez, como lo ha hecho por meses, se defiende retóricamente de acusaciones por corrupción. Ni el gobierno federal ni sus voceros en la prensa han podido mostrar la bala de plata que lo elimine, pero tampoco él ha mostrado documentación contundente que haga que los señalamientos queden en lo que señala reiteradamente, que se trata de una persecución política para sacarlo de la contienda presidencial. En el chapoteadero de palabras en las que se encuentran Anaya y sus principales detractores, hay imágenes que no ayudan al candidato y alimentan la sospecha. Sobre todo, la forma como la maquinaria política del PAN y sus aliados no lo ha arropado en estos momentos de crisis. El domingo fue la última demostración de que Anaya es una papa caliente donde sus aliados están dudando en tomar postura a su favor. En su exigencia a que el presidente Enrique Peña Nieto sacara las manos del proceso electoral, el candidato apareció rodeado por sus asesores Santiago Creel, Marco Adame y Emilio Álvarez Icaza, y el presidente del PAN, Damián Zepeda, junto con los líderes del PRD, Manuel Granados, y de Movimiento Ciudadano, Dante Delgado, además de los jefes de la corriente de Los Chuchos, Jesús Ortega y Jesús Zambrano, y de su escisión de Los Galileos, Guadalupe Acosta Naranjo. ¿Dónde quedaron los gobernadores panistas? ¿Los perredistas? ¿Por qué no estuvo Miguel Ángel Mancera, jefe de Gobierno de la Ciudad de México? ¿Será acaso porque los gobernadores dudan de su inocencia? El arropamiento político de Anaya no cuaja. El PAN vive una crisis estructural donde corrientes del partido, en donde se encuentran grupos que no tienen la mejor relación, encabezados por los expresidentes Vicente Fox y Felipe Calderón, están unidos en su contra. Parte de los gobernadores panistas están distanciados de él, o como el de Querétaro, Francisco Domínguez, y el exgobernador de Puebla, Rafael Moreno Valle, enfrentados a él; Domínguez, que autorizó que desde su gobierno proporcionaran los documentos de sus operaciones inmobiliarias que terminaron en El Universal, y el segundo, operando electoralmente en contra de Anaya en las elecciones del Estado de México. (…) Hay que disipar el humo y que cada quien valide su dicho. Después de todo, que no se nos olvide, se trata de un candidato presidencial. Si la PGR tiene las evidencias que apunten a un delito cometido por Anaya, que actúe rápido, en consecuencia y sin contemplaciones. Si Anaya tiene las pruebas que demuestran su inocencia, que exhiba sus declaraciones fiscales y las de su familia y socios –aunque son privadas, la candidatura presidencial exige que se hagan públicas-“.
http://www.elfinanciero.com.mx/opinion/raymundo-riva-palacio/la-soledad-de-anaya
La insólita difusión del video de la PGR
Luego de que se revelara la presunta relación de Ricardo Anaya con empresas que se dedican a conductas criminales, el candidato de la coalición “Por México Al Frente” señaló al gobierno federal de hacer uso de la PGR como instrumento de guerra sucia en su contra, por lo que pidió al Presidente Enrique Peña Nieto no inmiscuirse en los asuntos electorales. El respecto en Milenio, el periodista Carlos Marín, escribe que: “Anaya pide al Presidente Peña sacar las manos del proceso electoral y dejar de usar las instituciones de justicia para perseguirlo. La insólita difusión del video con su visita para dejar un escrito hace pensar lo mismo que el candidato frentista. Más aún, sorprende que el titular de la Unidad contra lavado de dinero lo invitara a declarar, pues se entregaba un documento dirigido al encargado del despacho de la PGR y no al subprocurador de la Seido. Difícil saber si la exhibición del video fue para demostrar la disposición de tomarle su declaración formal o para exhibir el insulto que Diego Fernández de Cevallos dice haber proferido. Sin embargo, según las informaciones periodísticas, Anaya tuvo relaciones económicas con empresas y personas de conducta presuntamente criminal, y la PGR está obligada a investigar (o incumpliría un deber legal), no a exonerar a nadie sin justificación, por candidato presidencial que sea. Lo que Anaya debiera enfatizar es que, si cometió un delito, se proceda en su contra, en vez de insistir en afirmar que se trata de una persecución política”.
Yo ya no le creo a la PGR
Leo Zuckermann escribe en Excélsior acerca del papelón de la PGR, no de ahora, sino de siempre: “Se trata de una maniobra que puede ser eficaz desde el punto de vista electoral, pero que erosiona la credibilidad de las instituciones. Me refiero a la utilización de la Procuraduría General de la República (PGR) para lanzar dizque investigaciones relacionadas con candidatos a puestos de elección popular, o de sus familias, a fin de manchar su prestigio y pegarles la etiqueta de “corruptos”. Dos casos me vienen a la mente de que sí puede funcionar para ganar elecciones. En 2006, el candidato a la gubernatura de Jalisco por el PRI, Arturo Zamora, iba bien en las encuestas. El estado lo gobernaba el PAN. Este mismo partido tenía el control del gobierno federal. En medio de las campañas, la PGR filtró, y luego confirmó, que la DEA (agencia antidrogas de Estados Unidos) estaba investigando a Zamora por “presuntos nexos con el narcotráfico”. Ya en vísperas de la elección, la PGR aclaró que la investigación a Zamora no era por narcotráfico, sino por una acusación de presunto fraude al IMSS interpuesto por… el PAN. El daño, sin embargo, ya estaba hecho. Gracias a la “ayudadita” de la PGR del gobierno panista de Fox, el PAN retuvo la gubernatura de Jalisco. El año pasado, comenzando la campaña por la gubernatura del Estado de México, El Universal informó en su primera plana: “Investiga PGR a familia Vázquez Mota por lavado”. En grandes letras se afirmaba que “las compañías están acusadas de tráfico de $400 millones”. Esto fue a finales de marzo, cuando Josefina iba en primer lugar en las encuestas. La candidata panista, quien ingenuamente no esperaba el trancazo, no supo cómo reaccionar. Se desplomó en las encuestas. A finales de mayo, cuando ya estaba muy abajo en las preferencias, la PGR aclaró que no estaba investigando a la familia Vázquez Mota. Gracias a la “ayudadita” de la PGR del gobierno priista de Peña, el PRI retuvo la gubernatura del Estado de México. También está el caso de Fox usando la PGR para desaforar a López Obrador con la intención de quitarlo de la boleta presidencial de 2006. Sin embargo, a diferencia de los otros dos acontecimientos mencionados, el tiro le salió por la culata al Presidente. La persecución de AMLO sólo lo fortaleció. Fox, por fortuna, reculó. Empero, cuando López Obrador perdió en las urnas, argumentó que le habían hecho fraude, lo cual resultó creíble para muchos a la luz del desafuero. Y ése es el problema de fondo de utilizar a la PGR en estas maniobras de politizar la justicia: Erosionan la credibilidad de las instituciones comenzando, por supuesto, por la PGR. ¿Cómo creerle a nuestra procuraduría si se presta a estas manipulaciones? Cuando Jesús Murillo Karam fue procurador, literalmente se cansó de tratarnos de convencer de sus conclusiones sobre la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa. Presentó toneladas de evidencia. Pero no había quién le creyera. El gobierno tuvo que traer a una comisión internacional a evaluar la investigación de la PGR. En una nuez, dicha comisión concluyó que nuestro sistema judicial era una basura. Pues sí, es una porquería porque viene del régimen autoritario anterior donde instituciones como la PGR servían para premiar o castigar a los amigos o adversarios del régimen. Y los gobiernos panistas no hicieron nada para cambiar esto. Al revés: Se acomodaron fácilmente. Ni se diga del gobierno actual del PRI que, fiel a su ADN, utiliza de nuevo la PGR con el mismo modus operandi para tratar de neutralizar a Ricardo Anaya. Pero tienen un problema. A fuerza de gritar “hay viene el lobo”, ya nadie les cree. Bueno, seré más preciso: Yo ya no les creo. (…) ¿Así quiere terminar su sexenio Peña? ¿Con esa legitimidad pretende gobernar Meade? Por increíble que parezca, sí”.
http://www.excelsior.com.mx/opinion/leo-zuckermann/2018/03/06/1224454
Imparcialidad
Ante la petición de Anaya, el Presidente Enrique Peña Nieto parece estar tomando todo con tranquilidad, pues aseguró que se mantendrá al margen del proceso y únicamente participará con su voto. Al respecto en el Excélsior, su columna de trascendidos, Frentes Políticos, asegura que EPN: “guarda su distancia con relación al proceso electoral, al señalar que los dimes y diretes son propios de la contienda política. La democracia implica una lucha frontal entre los diversos partidos políticos y sus candidatos, en el marco de la libertad de expresión que incluye asumir posturas que tergiversan el objetivo inicial de la propuesta y la oferta a la ciudadanía. Dijo que su única participación en los comicios será cuando emita su voto el 1 de julio. Acusaciones, difamaciones, mentiras y agravios son parte del panorama que presenta la lucha por el poder que, finalmente, será evaluada por la sociedad. Al mandatario le parece que es el clima natural entre las diferentes fuerzas políticas en el proceso democrático”.
http://www.excelsior.com.mx/opinion/frentes-politicos/2018/03/06/1224459
Meade, sí tiene ideas y originales
En Milenio, su columna de trascendidos Trascendió, asegura que: “el equipo de campaña de José Antonio Meade anda muy contento, pues dice que Ricardo Anaya cada semana les da joyas que usan en su contra en redes sociales, y esta semana tocó a la polémica que se suscitó por la presentación copy-paste del panista en su unción como candidato. De hecho atribuye el ‘ingenio’ al propio abanderado del PRI, quien en sus redes y discursos enfatiza que ‘él sí tiene ideas y originales’, además de ‘que no se vale hacer caravana con sombrero ajeno’, pero también hay quien ahí adentro se pregunta dónde está Alejandra Lagunes, quien se debería encargar de posicionar estos temas en redes sociales”.
http://www.milenio.com/firmas/trascendio_nacional/Trascendio_18_1134066599.html
Dice Ernesto Cordero: “No se hagan bolas”
Las críticas hacía Anaya provocadas por este escándalo han llegado hasta el Senado, donde los legisladores se han enfrentado a la hora de abordar el tema. Así lo manifiesta en El Universal, su columna de trascendidos Bajo Reserva, asegura que: “el Presidente del Senado, el panista Ernesto Cordero, reedita la frase ‘no se hagan bolas’, del ex Presidente priísta Carlos Salinas de Gortari. Y la hace en contra de aquellas voces del PAN y del PRD que le han exigido que respete la institucionalidad del Senado y deje de criticar al aspirante presidencial azul, Ricardo Anaya, quien hoy está mencionado en una investigación por lavado de dinero. ‘Yo creo que están un poco confundidos. Más bien si su candidato sigue metido en la mitad de escándalos, pues no es culpa ni del Senado ni del Presidente del Senado…’ Nos dicen que don Ernesto ha hecho saber a sus opositores que no habrá pactos de silencio: no se va a callar ni va a dejar de criticar a don Ricardo. ¡Uy!”
http://www.eluniversal.com.mx/columna/periodistas-el-universal/nacion/los-zombis-de-amlo
Hora de repensar a Trump y el tratado
La renegociación del TLCAN sigue siendo un tema escabroso, sobre todo teniendo en cuenta las tensiones entre México y EU. Al respecto en Milenio, el periodista Carlos Puig, escribe que: “han sido malos días para el Tratado de Libre Comercio y la relación comercial entre México y Estados Unidos. Peores que otros de este año y medio de locura trumpiana en la Casa Blanca. Después de la cancelación de la reunión de los presidentes Peña y Trump; después de que nuestro contacto por allá, Jared Kushner, anda en líos; después de que en voz de todos los actores de la última ronda de negociaciones del tratado no salió muy bien; Trump se levantó de malas. Esto tuiteó (y una parte la repitió después frente a los micrófonos): ‘Estamos en el lado perdedor de casi todos los acuerdos comerciales. Nuestros amigos y enemigos han aprovechado los Estados Unidos durante muchos años. Nuestras industrias de acero y aluminio están muertas. ¡Lo siento, es hora de un cambio! Make America Great Again! Tenemos grandes déficits comerciales con México y Canadá. El TLCAN, que está siendo renegociado en este momento, ha sido un mal negocio para los Estados Unidos de reubicación masiva de empresas y empleos. Las tarifas sobre acero y aluminio sólo se desactivarán si se firma un acuerdo nuevo y justo del TLCAN. Además, Canadá debe tratar a nuestros agricultores mucho mejor. Muy restrictivo. México debe hacer mucho más para impedir que las drogas se derramen en los Estados Unidos. No han hecho lo que hay que hacer. Millones de personas adictas y moribundas’. Ya lo juntó todo: el acero con el TLC con las drogas… Somos los décimos terceros productores de acero en el mundo, el sector emplea a 672 mil personas. Producimos 18.8 millones de toneladas de acero, pero consumimos casi 30 millones de toneladas, casi lo mismo que la capacidad de producción instalada. Las empresas que más serían afectadas son Altos Hornos de México (AHMSA), Industrias CH, Grupo Collado y Autlán. De estas siderúrgicas los ingresos de Autlán e Industrias CH dependen entre 30 y 40 por ciento de exportaciones. Dijo Videgaray: ‘El tráfico ilegal de drogas es una responsabilidad compartida entre México y EU y nuestra cooperación se guía por este principio. Solo trabajando juntos sobre la oferta y la demanda podemos terminar con el flujo ilegal de drogas, dinero y armas entre nuestros países’. Ildefonso Guajardo: ‘México no debe ser incluido en los aranceles de acero y aluminio. Es la manera equivocada de incentivar la creación de un #TLCAN moderno’. Creo que ya sobran las palabras. Se necesita otra cosa. Entendamos, el señor de la Casa Blanca no va a cambiar nunca”.
El anuncio sobre aranceles es para que México y Canadá se ablanden
En tanto en el diario Reforma, su columna de trascendidos Templo Mayor, asegura que: “las autoridades comerciales de México o son muy confiadas… o de plano no saben cómo actuar ante los desatinos de Donald Trump. Cuando el norteamericano anunció sus locas tarifas para las importaciones de acero y aluminio, de inmediato la Unión Europea sacó el cuchillo y dijo que se gravarían fuerte las motos Harley Davidson, el whisky gringo y todos sus productos de mezclilla. En cambio, las autoridades mexicanas dijeron ‘vamos a ver’ y hasta argumentaron que el TLCAN nos salvaba de dichas tarifas. Pero, ¡sorpresa!, resulta que es completamente al revés: que las tarifas son para que México y Canadá se ablanden en la mesa de negociaciones. Será interesante saber hasta dónde aguantará el gobierno este bullying diplomático y comercial”.
@loscabareteros