Desde la redacción de @loscabareteros ponemos a su consideración la “Columna de columnas nacional” del viernes 05 de mayo de 2017. En Washington ya pegaron manotazos, por medio de los secretarios más afines al gobierno mexicano, Rex Tillerson, de Estado, y John Kelly, de Seguridad Interna… Frenar a AMLO desde el Edomex: al precio que sea. Huachicol, ese monstruo… ¿No sería más sencillo ir a detenerlos?
Rayuela
El doloroso suceso en la UNAM es mucho más que una señal de alarma. Habla de un descontrol que debe atajarse ¡ya!
http://www.jornada.unam.mx/2017/05/05/
Manotazos a Peña
Raymundo Rivapalacio, en Eje Central, escribe sobre los efectos de haber reconocido que la inseguridad llegó a niveles de “antes” por parte del presidente Peña, su destinatario principal Osorio Chong, pero ya le están armando la gresca en EUA: “La ecuación sobre la seguridad no está saliendo en México. El presidente Enrique Peña Nieto admitió ante los gobernadores que hay varias zonas del país donde los índices de violencia regresaron a tiempos pasados – los años de la guerra al narcotráfico del presidente Felipe Calderón-, reconociendo un fracaso en la lucha contra los criminales, por lo que el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, se puede colegir, corrió a la radio el jueves para hacer neutralizar toda crítica al ser el destinatario principal de la autocrítica presidencial. Le fue, como siempre, muy bien, porque no lo cuestionaron y pudo transmitir el mensaje para la masa: está en la primera línea, para lo que se ofrezca. Sin embargo, en donde la propaganda no tiene impacto ni son tan condescendientes, el sentir es diferente: México no está haciendo bien su trabajo en materia de seguridad y es tiempo de hacer algo al respecto. En Washington ya pegaron manotazos, por medio de los secretarios más afines al gobierno mexicano, Rex Tillerson, de Estado, y John Kelly, de Seguridad Interna. Con las finas formas que disfrazan la mano dura, anunció que convocaron a representantes del gobierno mexicano a Washington el 18 de mayo para hablar sobre temas de seguridad y establecer una agenda común para combatir al crimen organizado. Eufemismos aparte, quieren decirle a México a detalle lo que desean que haga por ellos. El plan lo esbozó Kelly al anunciar el ajuste general a la estrategia de seguridad en América Central, en donde México, es la idea, mejore su trabajo y establezca una frontera hermética con Guatemala para frenar la inmigración indocumentada y a los criminales. (…) La nueva estrategia va a ser firmada por los gobiernos de América Central, Estados Unidos y México el próximo mes en Miami. El gobierno del presidente Peña Nieto no ha querido hablar mucho sobre el tema porque es bastante indigno. Aceptaron participar en la estrategia de seguridad de Estados Unidos, sin colocarla como una baza en la negociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte. Hace unos días Osorio Chong dijo que esa es parte de la estrategia. Se sigue burlando el gobierno de sus gobernados. Ya aceptaron participar en la estrategia de Trump antes de empezar a negociar él. Y a nadie se lo dijeron en México.
http://www.ejecentral.com.mx/estrictamente-manotazos-a-pena/
Frenar a AMLO desde el Edomex
Julio Hernández López, en su columna Astillero, en La Jornada, escribe sobre los ataques para Delfina Gómez en el Estado de México: “La bien abastecida campaña contra Delfina Gómez Álvarez, la candidata del partido Morena a gobernar el estado de México, es una confirmación de que el grupo mexiquense que ejerce actualmente el poder federal, y el del propio estado en mención, está dispuesto a utilizar los recursos que sean necesarios para frenar, desde esa entidad tan altamente simbólica, el paso de Andrés Manuel López Obrador, hasta ahora puntero en todas las encuestas de opinión y beneficiario justamente de los continuos errores graves de sus opositores. El enfoque de devastación política que está usando el sistema contra la profesora Delfina tiene consecuencias que van más allá de la figura e intereses de la propia Gómez Álvarez, una figura con presencia en Texcoco como parte del grupo caciquil que encabeza Higinio Martínez, actual presidente municipal que, en su momento, descubrió y ha promovido a la ahora candidata a suceder a Eruviel Ávila. Iría contra la intención original de lo que es el partido Morena que se pretendiera disminuir la gravedad de lo que hasta ahora se ha documentado: el descuento de un porcentaje del sueldo de trabajadores de ese municipio mexiquense, supuestamente por su voluntad, para destinarse al Grupo de Acción Política, cuyo jefe es Higinio Martínez, y, luego, el manejo irregular del fondo de ahorro de esos mismos empleados. En estricto sentido, las evidencias hasta ahora disponibles muestran irregularidades en el manejo de las cuentas durante el tiempo en que la profesora Delfina ocupó la presidencia e Higinio Martínez colocaba familiares y allegados en puestos clave de control de la operación municipal. Pero no es la única irregularidad evidente ni la más grave y, sin embargo, los esfuerzos periodísticos desde la capital del país se centran en el episodio de Delfina, sin reparar en el denso material de trabajo que ofrecen los candidatos Del Mazo y Josefina Vázquez Mota. Al primo se le arrimó de manera impúdica el apoyo del aparato federal, con visitas de miembros del gabinete peñista en plan de Santa Clos primaveral, repartiendo y prometiendo cuanto hiciera falta, en una evidente utilización de recursos públicos para promover desde actos oficiales, aparentemente apartidistas, el funcionamiento del aparato electoral priísta que requiere de dádivas masivas para comprometer el voto de electores así cautivos. La panista Vázquez Mota, por su lado, aún no informa a detalle de la manera en que utilizó más de mil millones de pesos que de manera sugestiva puso a su disposición su anterior contrincante electoral, Peña Nieto. En diversas entrevistas, Vázquez Mota ha alegado que todo está en orden, que la Auditoría Superior de la Federación ya ha aclarado todo (lo cual es falso: sólo hubo un primer acercamiento a los documentos disponibles, en los cuales ya se encontraron irregularidades serias) y que, en realidad, lo que se busca con esas acusaciones es dañarla políticamente.
http://www.jornada.unam.mx/2017/05/05/opinion/010o1pol
¿No sería más sencillo ir a detenerlos?
En el diario Reforma, su columna de trascendidos Templo Mayor, asegura que: “vaya puntada se aventó el Gobernador Antonio Gali. Ahora que el combate al robo de gasolina se convirtió en la nueva Batalla de Puebla, el panista propuso quitarles a las familias de los huachicoleros los beneficios que reciban de programas sociales. Nomás que hay un detalle: si el gobierno poblano tiene manera de saber quiénes son los ladrones de combustible y en dónde están sus familias, ¿no sería más sencillo ir a detenerlos? La respuesta parece elemental, querido Watson”.
http://www.reforma.com/aplicaciones/editoriales/editorial.aspx?id=112028
Huachicol, ese monstruo
En El Universal, su Editorial, asegura que: “la extracción ilegal de combustible de los ductos de Petróleos Mexicanos es noticia en el país desde hace más de una década. Los casos se fueron haciendo cada vez más frecuentes, tanto que una nueva palabra ingresó al vocabulario cotidiano: huachicolero, aquella persona que se dedica a la ordeña de ductos y venta de combustible robado […]. Se están modificando las estructuras sociales en algunas partes del país, especialmente en el llamado Triángulo Rojo, una zona que comprende municipios poblanos. En esa región se han convertido en una cultura que cada vez gana más adeptos. En los municipios de Tepeaca, Tecamachalco, Palmar de Bravo y Quecholac la delincuencia tiene el control y la participación ciudadana es notoria para atacar a militares, policías federales y estatales, con el fin de impedir el decomiso de vehículos y del producto obtenido de manera ilegal. […]. ¿De qué tamaño es actualmente el monstruo que se dejó crecer durante más de una década, al punto que tiene la capacidad de desafiar y causar estragos en las fuerzas militares? Nunca se ha descartado la eventual participación de cárteles del narcotráfico en el ilícito. El arrojo para enfrentar al Ejército parecería confirmarlo. Las pérdidas para Pemex por el robo de combustible se estiman en miles de millones de pesos. De ese tamaño son las ganancias ilegales que llevan a poblaciones enteras a vincularse con el crimen. Algo debe andar muy mal en la sociedad mexicana —de manera especial en el acceso a oportunidades— cuando mujeres y niños, familias enteras, son partícipes directa o indirectamente en la comisión de un delito. La solución para ello no será sencilla, ni de la noche a la mañana”.
Con lo que hay no se puede
En Milenio, el periodista Carlos Marín, escribe que: “bajo el título ‘Seguridad o socialización del delito’, con el problemón que representan los huachicoleros de Veracruz, Puebla, Hidalgo y Jalisco, este lunes insistí en la necesaria legislación que el Congreso federal viene escamoteando a los mexicanos. En una veintena de municipios poblanos, sobre todo en Palmar de Bravo, Quecholac, Acatzingo, Tepeaca, Tecamachalco y Acajete, poblaciones enteras […] viven de crímenes que van del robo de combustible y otros giros negros al asesinato de civiles y, en los últimos días, de soldados. Si se quiere que ‘el gobierno’ […] pueda enfrentar este flagelo […], los diputados y senadores tienen la obligación de diseñar un mando policial único o mixto, y la cada vez más urgente ley de seguridad interior. Pero a ellos, en su muladar político, les tiene sin cuidado que la peste cunda”.
“¿Qué va a pasar? Va a haber trancazos…”
En el Excélsior, el periodista especializado en temas parlamentarios, Francisco Garfías, escribe que: “los llaman ‘halconcitos’. Son apenas adolescentes. Trabajan para el crimen organizado. Ganan entre 10 y 12 mil pesos al mes por alertar a los malosos, que roban combustible, de cualquier movimiento de las fuerzas federales, según Diódoro Carrasco, Secretario de Gobierno en Puebla. Trabajan en los siete municipios poblanos del llamado ‘Triángulo Rojo’, por donde pasa el poliducto Minatitlán-Estado de México, que abastece de combustible al centro del país. Uno de esos municipios es Quecholac, escenario de los violentos enfrentamientos, ayer, entre militares y huachicoleros […]. Lamentablemente, el sangriento episodio dejó al descubierto que una parte de los pobladores del citado municipio es cómplice del crimen organizado. Es el caso de pobladores de Palmarito Tochapan. Bloquearon durante horas la autopista Orizaba-Puebla para denunciar la ‘desaparición de 13 personas y exigir […] la salida de las fuerzas federales de la zona y el cese de los operativos. En otras palabras, les pidieron a las autoridades locales y federales que “abran cancha” para que los huachicoleros se roben tranquilamente el combustible, que después revenden por debajo de los precios oficiales. Es lo que se llama ‘la contaminación de la población’: trabajadores que en la mañana son choferes, albañiles, electricistas, en la tarde se convierten en huachicoleros […]. El robo de combustibles es un fenómeno que empezó a agravarse hace ocho años en Puebla, cuando grupos como ‘Los Zetas’ diversificaron sus actividades. Es un negocio redondo. Proporcionaba al crimen los grandes flujos de efectivo que necesitaba para desarrollar otras actividades […]. El gobierno federal no vislumbró los alcances del fenómeno. Dejó crecer, dejó hacer. La cosa se salió de control. Tuvo que entrar el Ejército. Al “Triángulo Rojo” de Puebla llegaron recientemente más de 500 soldados, al mando de la Coordinación de Pemex”.
http://www.excelsior.com.mx/opinion/francisco-garfias/2017/05/05/1161676
Estado de excepción
En Milenio, el periodista Joaquín López Dóriga, escribe que: “desde hace años en Puebla se creó la palabra huachicol para referirse a la gasolina robada de los ductos de Pemex que vendían mayoritariamente a los conductores de tráileres. El primer referente viene del año 2000 […]. A partir de entonces, el robo comenzó a crecer exponencialmente hasta llegar en 2016 a mil 553 tomas clandestinas en esa zona y Puebla se convirtió en el estado con el mayor número de ordeñas y de combustible robado en todo el país, desplazando a Tamaulipas y a Guanajuato, que ocupaban los primeros lugares, y todo en la total impunidad e indiferencia de las autoridades municipales, cómplices en muchos casos, estatales y federales. A partir de 2015 se agudizó la actividad de las bandas del crimen organizado por el control del combustible robado y se registraron las primeras explosiones, tiroteos, enfrentamientos y hasta secuestro, que llamaban retención, de militares, mientras, los jefes se encargaban de difundir que el huachicolresolvía los problemas de la comunidad. Por eso, en cada toma clandestina, además de los profesionales, hay cientos de personas para llevar su parte. El problema creció hasta que de la noche del miércoles a la madrugada del jueves llegó a niveles no vistos: cuatro enfrentamientos con el Ejército en los que los llamados huachicoleros mataron a cuatro militares y dejaron a 11 más heridos, lo que habla de su capacidad de fuego y decisión. En el primer enfrentamiento colocaron un escudo humano con mujeres y niños. Estamos ante una larga situación de excepción que debería llevar a una decisión de excepción legal en esa zona, prevista en la Constitución, pero que los gobernantes no se atreven, cuando, de hecho, ese estado de excepción ya existe ahí dictado por el crimen organizado, que ha superado todas las instancias de gobierno. ¿O cómo piensan resolverlo?”.
Delfina se mete en problemas
En El Universal, su columna de trascendidos Bajo Reserva, asegura que: “encarrilada en su campaña, la candidata de Morena al gobierno del Estado de México, Delfina Gómez, incurrió en un presunto delito electoral al entrar a una escuela preparatoria, y no crea usted que para dar clases. No, la profesora ingresó a las instalaciones, por cierto muy precarias, para hacer campaña. Nos explican que la Ley General de Elecciones y Procedimientos Electorales prohíbe a los abanderados hacer labores de proselitismo en inmuebles públicos y doña Delfina pudo haber caído en ese supuesto. Nos comentan que sus asesores andan más ocupados en defenderla de los señalamientos del cobro del diezmo a sus empleados cuando fue Presidenta municipal de Texcoco, que en cuidarla en sus eventos proselitistas. ¿Cuál de sus adversarios presentará la denuncia ante las autoridades electorales?”
“Se busca”.
En el Excélsior, su columna de trascendidos, Frentes Políticos, asegura que: “en el Senado lanzaron la campaña ‘¿Has visto a Gabino Cué?’, con la intención de que los mexicanos, principalmente los oaxaqueños, ayuden a localizar a su ex Gobernador y le notifiquen que se instaurará un juicio político en su contra, por desvíos millonarios de recursos públicos. Benjamín Robles Montoya, senador por el estado de Oaxaca, encabezó el acto, y citando reportes de la Auditoría Superior de la Federación advirtió sobre un presunto desfalco a la entidad por más de 30 mil millones de pesos. La moda de los gobernadores acusados de desfalco, no termina. Si lo encuentran, quizá sería el primer Gobernador en la historia moderna de Oaxaca que irá a la cárcel. ¿O la librará?”
http://www.excelsior.com.mx/opinion/frentes-politicos/2017/05/05/1161674
Batalla de Puebla
En Milenio, su columna de trascendidos Trascendió, asegura que: “el Secretario de Desarrollo Económico de la Ciudad de México, Salomón Chertorivski, será el orador principal en la ceremonia por el 5 de Mayo en Los Ángeles, a invitación del alcalde Eric Garcetti, y aunque coincidirá con el ex candidato presidencial Gabriel Quadri y con el cónsul general en Los Ángeles, Carlos García de Alba, él llevará el discurso central. Mientras Chertorivski viaja a Los Ángeles, su jefe, Miguel Ángel Mancera, viene de regreso de Chicago, donde recibió un reconocimiento del Senado de Illinois, donde tuvo oportunidad de dar un mensaje, primer alcalde del continente en hacerlo”.
@loscabareteros