Desde la redacción de @loscabareteros ponemos a su consideración la “Columna de columnas nacional” del martes 04 de julio de 2017. El “establishment”: ¿Por qué esta “nueva preocupación» por la legitimidad política?… ¿Qué puede hacer el presidente Enrique Peña Nieto para evitar que Donald Trump lo humille en la arena pública?… Peña Nieto y López Obrador, el mal ejemplo con la prensa…
Rayuela
‘‘La ruptura fui yo’’, dijo José Luis Cuevas. Cierto o no, la potencia de su trazo y su genialidad abrieron nuevas formas de ver en la plástica mexicana.
http://www.jornada.unam.mx/2017/07/04/
El “establishment”
El destacado economista y político, Samuel Aguilar Solís, escribe en El Financiero acerca de los falsos demócratas y el oportunismo de la clase política que ve cualquier oportunidad para “reformar” el sistema con el fin de permanecer y mantener el control del poder: “En los últimos días hemos escuchado algunas voces que se pronuncian por nuevas reformas electorales, sobre todo después de los resultados de las elecciones del pasado 4 de junio (recordemos que aún falta la última palabra de los magistrados de la Sala Superior del Tribunal Electoral Federal) y creo aún más preocupados por las encuestas de cara a 2018 que ven a Morena y a su candidato casi como invencibles y buscando enmascarar eso hablan de ‘la falta de legitimidad’ o de la ‘búsqueda para ampliar la representación y darle mayor legitimidad’ a los representantes ‘ganadores’ y cosas por el estilo, es claro que la crisis de representación y de legitimidad de los gobernantes, legisladores y dirigentes políticos está por los suelos y eso no es nuevo, de eso hace ya un buen rato así lo dicen todas las encuestas hace años, entonces ¿por qué esta “nueva preocupación» por la legitimidad política?, creo que en el fondo lo que existe es más bien la preocupación porque el actual establishment se vea transformado y entonces más vale buscar una mejor gestión del sistema para mantenerlo y si de paso se dan imagen de “estudiosos “ y demócratas preocupados mejor. Se está proponiendo la segunda vuelta electoral para el presidente de la República, pero se les olvida que no es sólo ese cargo el que está en crisis de legitimidad sino todos, entonces creo, se debería de hablar de los legisladores (senadores, diputados federales y locales), de los gobernadores y de los alcaldes, amén de que pueda haber tiempo o no desde el punto de vista legal para reformas electorales, lo que no existe es voluntad política para este tema, ya que cada uno de los actores lo hace con base en un cálculo político o con base en buscar la “mayor legitimidad” y que “el ciudadano en la segunda vuelta actúe racionalmente con base en un programa de gobierno”, olvidando que el elector no es racional sino emocional en cuantas vueltas le pongan. (…) es claro que el sistema político hay que actualizarlo conforme al desarrollo de la sociedad, y estoy de acuerdo en esto y otras reformas, pero hoy la sociedad no pide eso, lo que pide es el cese de la corrupción y de la impunidad, exige transparencia y rendición de cuentas, que termine la violencia y la inseguridad, exige eficiencia en las políticas públicas para tener crecimiento económico y no la mediocridad en la que venimos desde hace años, demanda combatir la pobreza y la desigualdad no de que crezca cada día más eso entre lo más apremiante, pero de eso no hablaban los preocupados por la búsqueda de más ‘legitimidad’ y ¿saben por qué?… Porque no les importa, lo que verdaderamente les importa es mantener el establishment y “adecuarlo” a sus intereses, que sea gestionable y en todo caso cerrar el paso a quien atente contra ellos. NO, no son reformistas menos unos demócratas son los mismos y recordemos que “chango viejo no aprende maroma nueva”.
http://www.elfinanciero.com.mx/opinion/el-establishment.html
Qué hacer con Trump
Raymundo Rivapalacio escribe acerca de la próxima reunión que sostendrán Peña Nieto y Trump en el marco del G-20: “¿Qué puede hacer el presidente Enrique Peña Nieto para evitar que Donald Trump lo humille en la arena pública? Peña Nieto ya experimentó que la actitud conciliadora que tiene en privado, se vuelve nuclear cuando se traslada al público. Una cosa le dijo Trump el último día de agosto del año pasado en Los Pinos, y otra su reacción tres horas después en Phoenix, al dinamitar la conversación que tuvieron durante la campaña presidencial. Otra fue la conversación telefónica, ya presidentes ambos, para acordar que donde la discrepancia fuera insalvable no hablarían de ello con los medios, que violó Trump ante una cámara de televisión. No hay garantía alguna para que lo que acuerden la Secretaría de Relaciones Exteriores y el Departamento de Estado para su encuentro este viernes en Hamburgo, sea respetado por él. Coloquialmente hablando, lo que vaya a resultar, será un volado. Peña Nieto y Trump sostendrán lo que llama el Departamento de Estado como una reunión pull-aside, que son rápidas y sin tiempo para profundizar, pero que sirven para subrayar el tema que más preocupa en ese momento, o enviar un mensaje de que esa relación es prioritaria. Trump tendrá encuentros pull-aside con nueve de los 19 líderes con quienes se verá en la cumbre del G-20 en Hamburgo a finales de esta semana. ¿Qué puede hacer Peña Nieto con Trump? Si la plática va a ser expedita, sin tiempo para abundar en un tema, la forma como se construirá lo que sucedió en ella no dependerá del presidente mexicano y cómo se le planta, sino de cómo su equipo diseña la narrativa del encuentro. Lo peor que puede suceder es lo que ya están haciendo: emitir declaraciones inocuas, vagas y retóricas, o preparar comunicados que destilen miel. Un comunicado para hablar generalidades, como suelen hacerlo, junto con sus filtraciones a las columnas políticas anónimas donde ensalzan al presidente, no sirve. No les ha funcionado en el pasado; no les va a funcionar ahora. Una comunicación política diferente podría hacer la diferencia. Pero, ¿serán capaces de reinventarse los mexicanos? (…) La batalla entre los dos presidentes se escenificará, como siempre, en el campo de la comunicación política. Y para entrar a esa guerra se tienen que reinventar los funcionarios mexicanos, dejando su solemnidad y opacidad a un lado. Nunca lo han logrado, por su confusión conceptual con lo que es la información y el mensaje, o generar propaganda en lugar de información. Pero tampoco nunca habían tenido un desafío tan grande como lo es Trump y su bipolaridad. Peña Nieto y su equipo lo saben perfectamente. Han vivido las frustraciones por su excesiva prudencia y falta de creatividad comunicacional. Nunca es tarde para rectificar. Imperdonable sería, con toda lo vivido con Trump, que vuelvan a cometer los mismos errores”.
http://www.ejecentral.com.mx/estrictamente-que-hacer-con-trump/
Peña Nieto y López Obrador, el mal ejemplo
La relación del gobierno mexicano y la prensa en México, no es la mejor. Teniendo en cuenta en primer lugar los ataques a periodistas que han culminado con las muertes de varios de ellos en lo que va del año; y en segundo lugar las descalificaciones que la clase política hace de la labor periodística de aquello que se atreven a cuestionar su actuar como funcionarios públicos. Al respecto en El Universal, el periodista Carlos Loret de Mola, escribe que: “aquí, el mal ejemplo también cunde. Según datos de la organización Artículo 19, dedicada a la protección de la libertad de prensa, el año pasado la mayoría de las agresiones contra periodistas fueron perpetradas por funcionarios públicos, incluyendo policías y militares. ¿Qué sentirá un jefe policiaco, un alcalde, un Gobernador, cualquiera de sus colaboradores cuando ve que el Presidente Enrique Peña Nieto minimiza las denuncias de ataques a la libertad de expresión y lo del espionaje hasta lo arroja al cajón de las ridiculeces y nimiedades? Quizá deduzca que la impunidad permea y que se vale eso y más sin que haya consecuencias. ¿Qué pensará un militante enardecido por el discurso radical, un dirigente partidista, un operador político que controla grupos de choque y maneja mucho dinero cuando ve que el presidenciable Andrés Manuel López Obrador ataca a quien lo cuestiona, insulta, descalifica y calumnia a periodistas y medios? Quizá deduzca que la impunidad permea y que se vale eso y más sin que haya consecuencias”.
“Prioridad Total” esclarecer espionaje, dice Anaya
La investigación respecto al presunto caso de espionaje a periodistas es un hecho de gran importancia, por ello en Milenio, su columna de trascendidos Trascendió, asegura que: “la dirigencia nacional del Partido Acción Nacional (PAN), encabezada por Ricardo Anaya, definió como ‘prioridad total’ del partido el esclarecimiento del intento de espionaje a periodistas, activistas de derechos humanos y políticos de oposición. En un encuentro privado, el queretano dio ayer un espaldarazo a su correligionario Jorge Ramos, presidente de la Comisión de Seguridad Pública de la Cámara de Diputados e integrante de la Comisión Bicameral de Seguridad Nacional, quien presentó un plan de trabajo para investigar y llegar a la verdad del caso en un plazo de seis meses”.
http://www.milenio.com/firmas/trascendio_nacional/Trascendio_18_987081334.html
La ex procuradora y Pegasus
Otro caso de malos ejemplos en cuanto a la relación del gobierno y la prensa es la que involucra la acusación hacia el gobierno federal por el pregunto uso del programa “Pegasus” para intervenir comunicaciones privadas de comunicadores y activistas. pues en El Universal, su columna de trascendidos Bajo Reserva, asegura que: “con algo de recelo, nos dicen, vieron ayer expertos en transparencia y rendición de cuentas que la secretaria de la Función Pública, Arely Gómez, votara en contra de la propuesta de la presidenta del Comité de Participación Ciudadana del Sistema Nacional Anticorrupción (SNA), Jacqueline Peschard, para exhortar al Ejecutivo a que les entregue información sobre el programa ‘Pegasus’, que sirve para intervenir comunicaciones, y que periodistas y activistas acusan que fue utilizado para espiarlos. La causa de la desconfianza en la postura de doña Arely, se finca en que ella fue Procuradora general de la República del 3 de marzo de 2015 al 25 de octubre de 2016, es decir, ingresó a la dependencia cinco meses después de que la Procuraduría General de la República (PGR) comprara Pegasus, el 29 de octubre de 2014, según se sabe por investigaciones periodísticas. Los demás integrantes del Comité Coordinador del SNA fundamentaron las causas de su voto en contra. Doña Arely no participó de la discusión, pero al final votó en contra de la propuesta de Peschard. Los expertos dicen que hubiera sido deseable que la ex Procuradora se excusara, pues a fin de cuentas, ya había el número de votos suficientes para no aprobar la propuesta de exhorto”.
Espionaje y cuerpo del delito
Acerca de las acusaciones de espionaje a periodistas y activistas en contra de la PGR, en Milenio, el periodista Carlos Marín, escribe que “en sentido figurativo, dicen los diccionarios, al ‘examen detallado de alguna ‘cosa puede llamársele ‘autopsia’. Tal es el término de la práctica forense cuando se trata de determinar las causas y circunstancias de la muerte. En las ciencias penales, por ‘cuerpo del delito’ se entiende ‘el conjunto de elementos objetivos’ que constituyen la materialidad de la figura delictiva y la determinación que tiene por acreditado ‘el cuerpo del delito’ debe apoyarse en ‘la demostración’ de la existencia de un hecho, ‘con todos sus elementos’. Cuando la PGR anunció que investigaría el espionaje (real o presunto) a periodistas y activistas, quedó claro que se solicitaría a los afectados entregar sus teléfonos celulares, a fin de realizar los peritajes con apoyo de organismos internacionales como la ONU y el FBI. Rechazar la solicitud de la única autoridad constitucional para perseguir ese delito aduciendo que la PGR no debe investigar porque puede o podría ser imputada de espionaje, se entiende, pero hace irresoluble el caso, o dejaría más dudas que certeza. Sin ‘cadáver’ no hay ‘autopsia’”.
Pegasus: ¿SNA? ¡Snif!; ni con el pétalo de un exhorto
También en La Jornada, el periodista Julio Hernández López, escribe acerca del caso de espionaje y menciona que: “los directivos del simulacro de lucha institucional contra la corrupción […] se negaron a exhortar […] al gobierno de Enrique Peña Nieto a que informe respecto de los términos de adquisición y uso del sistema de espionaje ‘Pegasus’, que ha sido señalado de manera fundada y constante como ejemplo de desviación de recursos públicos para fines distintos de los oficial y legalmente contemplados. El tema fue planteado por la Presidenta del Comité de Participación Ciudadana del citado SNA-Snif, Jacqueline Peschard, quien retomó las denuncias de que la adquisición y uso del ‘malware Pegasus’ han coincidido con el envío de mensajes-anzuelo a periodistas, activistas y opositores al régimen para que, al dar clic a esas trampas, estuviesen instalando el programa que no deja huella de esas intrusiones (Pegasus) y permite vigilar y manipular los teléfonos celulares deseados […]. Peschard, en ese contexto, señaló: ‘Pensamos que las distintas autoridades que tienen este tipo de programa pudieran darnos información sobre quiénes lo tienen, cuánto se ha gastado y cuál es el marco jurídico, es lo que solicitamos para que podamos tener mayor información del caso, que nos parece particularmente relevante.’ Dijo que podrían darse, en esos hechos, violaciones graves a la privacidad y, desde luego, actos de corrupción. Pero cinco distinguidos votantes se negaron a tocar aunque fuera con el pétalo de un exhorto a la administración peñista que monta en caballos alados. Entre un efluvio de legalismos y formalidades que Los Pinos debería agradecer aunque fuera con mejores cargos para los deponentes, el punto fue rechazado […]. Ahora, bien […], la titular de la oficina citada al final de la ristra de denominaciones, tan pomposas como ineficaces, es ni más ni menos que Arely Gómez, quien justamente tuvo a su cargo la operación inicial del sistema de espionaje ‘Pegasus’, adquirido por su antecesor en la Procuraduría General de la República, Jesús Murillo Karam. ¿Se abstuvo Arely Gómez, ahora titular de la Secretaría de la Función Pública, de votar en un caso que evidentemente representa para ella un conflicto de interés? O, ¿en un admirable lance cívico e institucional, fue ella quien demandó que se informara a fondo sobre el caso y se despejaran dudas y maledicencias? No. Como sus cuatro congéneres, votó en contra. Cinco votos institucionales, contra el voto solitario de la ciudadana que preside, pero no gobierna. Carpetazo. Opacidad. Búsqueda de olvido. ¿SNA? ¡Snif!”.
http://www.jornada.unam.mx/2017/07/04/opinion/008o1pol
Contra el PRI y contra AMLO
La propuesta del Frente Amplio Democrático, sigue causando polémica pues aunque para muchos no es más que una alianza en contra de Andrés Manuel López Obrador, para otros es la oportunidad de lograr acuerdos y contrastar ideas acerca de los temas importantes para México. Al respecto, en El Universal, el periodista y escritor, Héctor de Mauleón, escribe que: “me cuento entre quienes ven con buenos ojos el surgimiento de un Frente Amplio Democrático, FAD, que ofrezca una posibilidad real de triunfo en los comicios de 2018 a quienes no se sienten identificados ni con el PRI ni con Morena. Una opción que de entrada recoja el voto antipriísta y el voto antilopezobradorista: el voto contra dos fuerzas políticas que hasta hace pocos meses, antes de las elecciones en el Estado de México, parecían figurar como las únicas grandes opciones del año entrante […]. El propuesto por el PAN y el PRD ha sido visto como una aberración ideológica y como el fracaso de la imaginación de dos partidos incapaces de presentar una candidatura confiable y un programa mínimamente coherente y atractivo […]. Puede que sea así. ¿Pero cómo enfrentar entonces ese fracaso? El FAD propone un camino: sentar a diez o quince o veinte o cien aliados políticos, y obligarlos a discutir. Forzarlos a que sean capaces de presentar una candidatura confiable y un programa mínimamente coherente y atractivo. Al fin y al cabo, veinte cabezas pueden sacar algo mejor que lo diga el dedito de un señor[…]. Esas cabezas pueden lograr acuerdos sobre algunos puntos cruciales […]. Si los integrantes del FAD entienden la oportunidad que se abre para ellos y para sus partidos, si entienden la oportunidad que se abre para el país, podrían construir, no un nuevo amanecer, como ironiza Silva-Herzog, sino simplemente una nueva mayoría política. Para lograrlo, tal vez solo necesitan dos cosas. Elaborar, lo escribía ayer Héctor Aguilar Camín, ‘una agenda sencilla, realista y deseable a la vez, que dibuje un propósito de gobierno más que una convergencia ideológica o filosófica’. En uno de los documentos internos del Frente se ha aceptado la búsqueda de un Estado de derecho, social y democrático. Se ha planteado encabezar un grupo de temas que duelen a la sociedad: inseguridad, corrupción, impunidad… El segundo punto consiste en determinar un conjunto de reglas, un mecanismo de selección del candidato que sea capaz de poner a competir en condiciones de igualdad a los aspirantes independientes o de la sociedad civil, y a los que tienen a la mano la poderosa estructura de los partidos. El hallazgo de ese mecanismo podría llevar a candidatos ciudadanos a alturas de aceptación insospechadas o podría legitimar a los candidatos partidarios frente a la sociedad”.
Para elegir al candidato del frente
Otro tema que debe ser de importancia para la conformación del frente, es la metodología para elegir al candidato presidencial, por ello en Milenio, el periodista, novelista e historiador Héctor Aguilar Camín, propone que: ”para elegir a su candidato presidencial, el frente amplio democrático […] debe tomar el riesgo de una cabal innovación. Solo una fórmula audaz en ese punto puede hacer creíble que el frente no es solo el disfraz de una negociación tradicional entre partidos. Se me ocurre que podría hacerse lo siguiente: 1. Establecer una agenda de gobierno de cinco puntos cuyo desarrollo será la materia del debate entre los aspirantes a la Presidencia del frente. 2. Definir un consejo ciudadano organizador del proceso a cargo de un personaje inobjetable, que no sea miembro de ningún partido. 3. Abrir un proceso de inscripción de aspirantes, con partido o sin partido, exigiéndoles solo cumplir con los requisitos de ley, haber aparecido con intención de voto a su favor en alguna encuesta pública, presentar su 3de3, y escribir un manifiesto a la nación sobre cómo atacarán los puntos de la agenda del frente. 4. Convocar a un debate público entre los aspirantes registrados […]. 5. Pasado el debate, levantar tres encuestas nacionales de intención de voto para los aspirantes registrados. Las encuestas se encargarían a tres empresas reconocidas sorteadas entre una lista de diez, definidas por el consejo organizador […]. Las empresas encuestadoras aportarían sus dados crudos, sin elaboración o interpretación, tal como salen de sus respuestas de campo. 6. Dejar dentro de la competencia solo a los cinco precandidatos que obtengan mejores resultados. 7. Organizar un segundo debate entre los cinco precandidatos ganadores, bajo las mismas reglas de conducción del primero. 8. Después del segundo debate, repetir las tres encuestas nacionales, bajo las mismas condiciones de metodología y sorteo de la primera ronda. 9. Dejar dentro de la competencia a los dos aspirantes con intención de voto más alta. 10. Organizar un tercer debate entre los aspirantes finalistas y una última ronda de encuestas para definir al ganador. Todos los aspirantes presidenciales del frente tendrían opciones de participación en la campaña, con otras candidaturas, o en el gobierno derivado del frente, después de la elección”.
Alerta roja
Pero antes de poder comenzar a pensar en los acuerdos rumbo a 2018, los partidos deben resolver los problemas y desacuerdos al interior, pues no se puede llegar al establecimiento del Frente con partidos fracturados. Así lo retoma en el Excélsior, su columna de trascendidos, Frentes Políticos, que asegura que: “a pesar de que Alejandra Barrales, líder nacional del PRD, navega con bandera de triunfadora, la verdad es que el partido se le desmorona. El Frente Amplio Democrático que impulsa es un tema que divide a su militancia, pues integrantes de la corriente Militantes de Izquierda darán la batalla para impedir que el PRD se alíe con el PAN en los próximos comicios y precisaron que, aunque son una tribu minoritaria, postularán a sus candidatos en 2018. El también llamado Frente Amplio Opositor, contribuirá a que el partido se desdibuje e incremente el desprestigio externó la tribu. No todo en el PRD es alegría y concordia, la fractura está a la vuelta de la esquina. ¿Cuándo se dará?”.
http://www.excelsior.com.mx/opinion/frentes-politicos/2017/07/04/1173511
Dirigencia estatal del PRI… en Chihuahua
En el diario Reforma, su columna de trascendidos Templo Mayor, asegura que: “al grito de ‘¡ah, Chihuahua!’, la Senadora Lilia Merodio quiere agandallarse la dirigencia estatal del PRI, nomás que hay un detallito. La militancia chihuahuense ya pidió que la decisión se tome en un proceso abierto de votación… y no por dedazo. Ante la negativa del CEN de imponerla, la legisladora anda queriendo incendiar la plaza diciendo que no hay piso parejo, que no le dan oportunidades y que, nomás por no dejar, renuncie Enrique Ochoa. Según lo que se dice al interior del PRI, Merodio no está vetada ni nada por el estilo, de ahí que podría inscribirse en la interna y competir por la dirigencia. La cosa está en ver si cuenta con los votos para ganar. Por lo pronto hoy que coman Ochoa y los senadores tricolores, se verá si a la chihuahuense ya le apaciguaron los ánimos”.
http://www.reforma.com/aplicaciones/editoriales/editorial.aspx?id=115694
@loscabareteros