Desde la mesa de redacción de @loscabareteros, ponemos a su consideración la “Columna de columnas nacional” del jueves 22 de diciembre de 2016. El tema Tultepec es el meollo de las editoriales “Si ocurre con ocurrencia, ya no es accidente”. Que disfruten la lectura:
87 millones para que no explotara… y explotó
¿En dónde quedó el presupuesto utilizado para prevenir accidentes en el mercado de san Pablito?, ¿quién se gastó los 15 millones 656 mil pesos asignados para el 2016 y en qué? En El Universal, el periodista Carlos Loret de Mola, escribe que: “Instituto Mexiquense de la Pirotecnia. […] esos inventos de los políticos que les sirven para tapar tragedias, […], gastarse el dinero que no es suyo. El 12 de diciembre de este año, un boletín oficial del Ayuntamiento de Tultepec, Estado de México, recogió las declaraciones del jefe del mentado Instituto […]: “El tradicional tianguis de juguetería pirotécnica de San Pablito está considerado como el mercado de fuegos de artificios más seguro de Latinoamérica, de acuerdo con Juan Ignacio Rodarte Cordero, […] ocho días después […], un chispazo en uno de esos ‘puestos perfectamente diseñados’ generó una conflagración en cadena que redujo a cenizas y escombros tiznados el tradicional tianguis […] mató a más de treinta personas, […]. Una vergüenza. […] que salió muy cara a los habitantes del Estado de México […] Instituto Mexiquense de la Pirotecnia fue creado en el año 2003, cuando el Gobernador era […] Arturo Montiel. Su objetivo […]: ‘dar capacitación, innovación, asesoría jurídica y supervisiones en materia pirotécnica, a fin de evitar accidentes y siniestros ocasionados por su mal manejo’. […], le asignaron un presupuesto de casi 11 millones de pesos anuales. La partida se mantuvo […] y fue escalando […]: 11 millones en 2011, casi 12 en 2012, más de 12 millones en 2013, 12 y medio millones en 2014, casi 13 millones en 2015, y este 2016 batió todas sus marcas: le dieron 15 millones 656 mil pesos, según datos oficiales del Presupuesto de Egresos del Estado de México. En suma, 87 millones de pesos en los últimos seis años.[…] le pregunté a José Manzur, el Secretario de Gobierno del Estado de México, si no había una responsabilidad cuando menos política, […]. Me contestó que ‘por supuesto que sí’. […]: ‘en este momento nosotros estamos enfocados en salvar las vidas de estas personas […], pero te repito: no vamos a defender a nadie que haya caído en alguna negligencia o que en algún momento haya tenido alguna responsabilidad no sólo política, sino también penal, […] esperamos tener muy pronto los peritajes de la Procuraduría General de la República y por parte de la Fiscalía del Estado’. Luego entrevisté al Fiscal estatal, Alejandro Gómez, quien prometió que ‘esto será materia de la investigación’.
¿Quién rinde cuentas en el Estado de México?
Por su parte, en Milenio, el periodista Carlos Puig, escribe sobre las atribuciones del Instituto Mexiquense de la Pirotecnia: “si ocurre con recurrencia, no es accidente. Me robo esta frase de un tuit de Gerardo Esquivel. La tragedia de Tultepec ha sido desde hace muchos años una recurrencia. La explosión del martes, […], es una muestra de la incapacidad de los gobiernos para hacer el trabajo que se proponen hacer. […], en 2003, el Estado de México creó el Instituto Mexiquense de la Pirotecnia, que depende de la Secretaría de Gobierno estatal. Cito de varios documentos […]. ‘El Instituto, preocupado por la integridad, salud y bienestar de la comunidad, se encarga de dar capacitación, innovación, asesoría jurídica y supervisiones en materia pirotécnica, a fin de evitar accidentes y siniestros ocasionados por su mal manejo. ‘Misión: desarrollar la pirotecnia en el Estado de México, […], que opere con altos niveles de seguridad, […] ‘Visión: formular, controlar y vigilar las medidas de seguridad que se deben observar en las actividades de fabricación, uso, venta, transporte, almacenamiento y exhibición de los artículos pirotécnicos, así como coordinar y promover acciones de capacitación, especialización y asistencia técnica a los artesanos y comerciantes de artículos pirotécnicos. ‘Atribuciones: elaborar, aplicar y evaluar programas de atención integral para el sector pirotécnico, a fin de evitar siniestros y desastres […]’. El instituto tiene un presupuesto más bien pequeño —16 millones de pesos— que se gasta la mayoría en sueldos, edita unos folletitos, da unos cursos, ya está. Nada de eso corresponde ni a las atribuciones, ni a la misión ni a nada. Pero da para que el Gobernador diga que lo tiene. […], la realidad, necia como es, pues hace lo que hace el martes. ¿Y ahora? ¿Quién rinde cuentas? Eso, sí. Mexicable hay. Ese luce harto”.
Tragedia cíclica
El mercado ‘más seguro en Latinoamérica’ de ventas de explosivos estalló, hasta el momento hay 33 muertos. En el diario Reforma, su columna de trascendidos Templo Mayor, asegura que: “lo más grave de la tragedia de Tultepec es que es cíclica: en los últimos 20 años se ha registrado ya una treintena de siniestros con un saldo de, por lo menos, 60 muertos y más de 300 heridos.[…], en promedio, cada 8 meses provocan otro estallido la negligencia de las autoridades, las malas prácticas de algunos vendedores y la corrupción. Curiosamente el actual alcalde perredista, Armando Portuguez, ocupaba el mismo cargo cuando hubo otra grave explosión, hace más o menos 11 años. En aquella ocasión, se acusó a su administración de tolerar la venta clandestina de explosivos”.
http://www.reforma.com/aplicaciones/editoriales/editorial.aspx?id=103704
¡Ni uno más…!
En Milenio, el periodista Ricardo Alemán, escribe que las autoridades no son las únicas responsables de la explosión en Tultepec: “la del pasado martes en Tultepec es la mayor tragedia que provoca una actividad artesanal como la pirotecnia, que tiene su capital mundial en Tultepec, Estado de México. […] en los últimos 18 años se han registrado 15 explosiones, con un saldo de 69 personas muertas y 219 heridos. […], los habitantes de Tultepec insisten en continuar con la ‘tradición’. […], lo fácil es culpar a la autoridad municipal, estatal o federal, […] ¿Por qué —como sociedad—, somos incapaces de darnos los mínimos de seguridad en el desempeño de una actividad de alto riesgo, como la pirotecnia? […] a pocos artesanos y comerciantes se les capacita para mantener la seguridad y preservar los riesgos. […], muchos artesanos le dan la vuelta a los protocolos de seguridad, convierten sus casas en talleres clandestinos, los expendios en bodegas y, al final, solo importa la ganancia. […] los gobiernos estatal y federal han tratado de prohibir la pirotecnia, pero grupos de las llamadas izquierdas han salido ‘en defensa de las tradiciones’ […] en el peligroso negocio de la pirotecnia solo mandan las leyes del mercado; […] Mientras miles de personas demanden cohetes y fuegos artificiales, el negocio sigue boyante. […] ¿Por qué ninguna institución del Estado, como el Congreso, ha promovido las reformas necesarias para el cambio de la cultura de la pirotecnia y la sustitución por otra actividad? […] lo más fácil es cuestionar a los gobiernos municipales, estatales o al gobierno federal —cada que existe una tragedia como la del martes pasado—, que proponer que la sociedad ya no demande cohetes y artefactos explosivos en todo tipo de festividades. […]. Salvo cuando se producen tragedias como la que vivimos el pasado martes —[…]—, a todos se les olvida el tema una vez que terminó el efecto mediático. […] en 2016 se clausuraron 45 locales en la zona urbana de Tultepec, que operaban en forma clandestina y sin los mínimos niveles de seguridad. […], la autoridad tiene una gran responsabilidad. Pero también los artesanos, comerciantes y quienes consumen los petardos. ¿Por qué más muertos en Tultepec…? ¡Ni uno más…!”.
‘Lagrimiña’
Cuauhtémoc Blanco Bravo pasó de ser futbolista a Alcalde. El Partido Social Demócrata le pagó siete millones de pesos para que fuera su candidato. Y ganó. En El Universal, su columna de trascendidos Bajo Reserva, asegura que: “de rudo, pasó a sensible. […] el Alcalde de Cuernavaca, Cuauhtémoc Blanco, rompió en llanto varias veces durante su Informe de Gobierno. Aunque las lágrimas del ex crack del futbol le partieron el corazón a varios de sus colaboradores, que se mantenían cabizbajos y con rostros compungidos mientras el edil hablaba con voz entrecortada y con un pañuelo contenía el mar de llanto, algunos dudaron. […] aseguran que don Cuau aplicó la ‘lagrimiña’. […], que esas lágrimas eran de cocodrilo, de campaña, de estrategia para recibir el apoyo de la gente en momentos en los que su permanencia en el cargo aún está en riesgo. Blanco, como futbolista engañó a muchos con su famosa jugada bautizada como la ‘Cuauhtemiña’, […], como político, quiere aplicar la ‘lagrimiña‘, en la búsqueda de, primero conservar la presidencia municipal y después quizá ir por la gubernatura. Lo que nadie duda es que, falsas o verdaderas, la carrera política le está costando lágrimas”.
El Bronco recula
El Gobernador de Nuevo León, Jaime Rodríguez Calderón, reveló que Santa Claus no existe, ‘su papá es Santa Claus’. Pero dar a conocer tal ‘secreto’ a los hijos de los policías puede ser el peor de los males y de las promesas incumplidas por el candidato. En La Jornada, el periodista Julio Hernández López, escribe que: “más pronto cae un hablador, dizque bronco, que un cojo: Jaime Rodríguez Calderón, el priísta de toda la vida que de pronto fue habilitado en términos de mercadotecnia como ‘candidato independiente’ a Gobernador ([…] ganó las elecciones en 2015), va de incumplimiento en incumplimiento de promesas. La más reciente […] se refiere al pago del impuesto sobre tenencia […]. En campaña, […] llegó a publicar en Internet, […]: ‘[…] Eliminemos la tenencia para que uses ese dinero en algo valioso, en algo que realmente te sirva, ¿no crees? #YoSoyBronco’. Ya en el poder, […] estableció una tabla de gradualidad: en 2016 habría un descuento de 20 por ciento en el cobro de la citada tenencia, en 2017 sería de 50 por ciento y en 2018 no se pagaría un centavo. Pero este mes se arregló con los diputados […] frenar esa dosificación, […] las finanzas estatales no soportarían ir más allá de esa reducción de 20 por ciento en los pagos. […]. Traidor, mentiroso, demagogo, son algunos de los señalamientos que le hace un segmento de los ciudadanos que creyeron en sus bravuconadas de candidato. […] ha incumplido […]: no ha metido a la cárcel al antecesor, Rodrigo Medina; no ha frenado negocios ni proyectos que tachaba de irregulares o corruptos, […]; no ha fomentado una cultura política de participación ciudadana, […] ha culminado su faena 2016 con lo de la tenencia, el aumento de la deuda pública y el reparto de privilegios a la clase política […] este martes, […] centenares de personas […] irrumpieron en el palacio de gobierno, en Monterrrey, y llegaron hasta la entrada de la oficina de Rodríguez Calderón (quien no estaba en ese lugar) con un peculiar personaje como principal motor de la protesta, Gilberto Lozano, Presidente de un Congreso Nacional Ciudadano. Lozano fue ejecutivo (durante 16 años) del Grupo Alfa, […], durante tres meses fue oficial mayor de la Secretaría de Gobernación con Vicente Fox Quesada en Los Pinos. Es fundador y coordinador del citado Congreso Nacional Ciudadano y promueve en todo el país protestas que suelen generar escepticismo y desconfianza […] en cuanto […] a los intereses específicos de ese liderazgo”.
http://www.jornada.unam.mx/2016/12/22/opinion/008o1pol?partner=rss
Un hasta aquí a Jaime Rodríguez El Bronco
En la columna Frentes Políticos del Universal, respecto a las pifias verbales recurrentes, contra las mujeres, de El Bronco, en Nuevo León, escribe que: “Jaime Rodríguez El Bronco, gobernador de Nuevo León, cada que abrió la boca, durante 2016, fue para emular el tropiezo anterior. Por querer pasarse de gracioso, sólo ha evidenciado sexismo y discriminación, así que la Comisión Estatal de Derechos Humanos emitió recomendaciones en las que se advierten violaciones a los derechos de las mujeres, una de ellas dirigida al mandatario. Le recomendó que se abstenga de seguir utilizando ese lenguaje y que tome un curso de capacitación sobre sus deberes en la aplicación de perspectiva de género y derechos humanos. Para colmo, en NL tachan a El Bronco de mentiroso, pues la eliminación de la tenencia, una promesa de campaña, nomás no se les hizo a los neoleoneses. ¡Están que trinan!”.
http://www.excelsior.com.mx/opinion/frentes-politicos/2016/12/22/1135708
Violencia contra las mujeres
En el Reforma, el analista y especialista en temas electorales, José Woldenberg, escribe que la violencia es un tema con el que, lamentablemente, se identifican muchas mujeres mexicanas, pero no es únicamente ese sector de la población quien más la padece, también los niños: “el indigno atentado contra Ana Gabriela Guevara, […], volvió a poner en el foco de la atención pública el preocupante tema de la violencia contra las mujeres. […] lamentable […], pero todos los días se reproducen agresiones similares que quedan impunes. […] ojalá se extienda la costumbre de denunciarlos […] la violencia parece ir al alta, […] Como si las barreras éticas y legales se encontraran más que erosionadas […]En una Encuesta Nacional, presentada y analizada por Patricia Galeana y Patricia Vargas Becerra, bajo el título Géneros asimétricos. Representaciones y percepciones del imaginario colectivo (UNAM, 2015), […], nos enteramos que el 88.1 por ciento de los mexicanos creemos que dentro de las familias mexicanas hay violencia. El 86.9 por ciento de los hombres y el 89.3 de las mujeres. […], el porcentaje baja […] si la pregunta es: ‘¿en su familia ha habido violencia?’. El 34.8 por ciento de los hombres y el 35.2 de las mujeres respondieron que sí. […] nos habla de un problema mayúsculo que afecta la convivencia en el espacio que supuestamente debería ofrecer protección y seguridad a sus miembros. […] ‘si su pareja llegara a agredirlo(a) físicamente ¿qué haría?’. […]: 33 por ciento ‘trataría de hablar con él o con ella’, 11.6 ‘se divorciaría’, 11 ‘llamaría a la policía’, pero 8.9 aseguró que ‘le devolvería los golpes’. […] cuando la violencia estalla es muy probable que genere más violencia o una mayor agresión, más sumisión, miedo, incertidumbre, penar; […], el 70.9 por ciento de los encuestados respondió que nunca se justifica pegarle a una mujer; […], el 17.3 declaró que se justifica ‘cuando ella te pega’, […] o ‘cuando es necesario corregirla’. […] el tema empieza a ser más preocupante en relación a los niños. […] el 47.2 por ciento afirmó que nunca se justifica pegarle a los niños, el 30.2 indicó que es legítimo ‘para corregirlos’ […] en la experiencia vivida de casi dos de cada tres adultos, se registran episodios de violencia de los padres hacia los hijos. […] ahí se encuentra la fuente principal de la ‘naturalización’ de la violencia. […], hay que empezar a desplegar intensas campañas para deslegitimar la violencia contra los niños como un supuesto método pedagógico”.
http://www.reforma.com/aplicaciones/editoriales/editorial.aspx?id=103705
Indiferencia por Ciudad de México
¿Podrán el Partido Revolucionario Institucional y el Partido Acción Nacional posicionar a algún candidato para gobernar la Ciudad de México? En Milenio, el periodista Joaquín López Dóriga, escribe que: “en varias ocasiones me he referido a las elecciones por la Jefatura de Gobierno de Ciudad de México, a las que solo el Partido de la Revolución Democrática ha dado importancia al colocar como candidatos a figuras competitivas y de peso mientras que,[…], el PRI reciclaba y repetía mientras el PAN importaba externos. […] el PRD ha nominado en 1997 a Cuauhtémoc Cárdenas, en 2000 a Andrés Manuel López Obrador, en 2006 a Marcelo Ebrard y en 2012 a Miguel Mancera que, externo, fue por la alianza de izquierda. Y en todos los procesos ha ganado. El PRI, le contaba, se fue con Alfredo del Mazo, en 1997, Jesús Silva Herzog, en 2000, y Beatriz Paredes en 2006 y 2012. Todos perdieron. El PAN, en 1997, jugó a un gran personaje pero muy mal candidato, Carlos Castillo Peraza, en 2000 al recién llegado Santiago Creel, a Demetrio Sodi, que era senador por el PRD, en 2006, y a Isabel Miranda, otra externa no militante, en 2012. […], todos perdieron. Para 2018 la diferencia está en la escisión perredista provocada por Andrés Manuel López Obrador al fundar Morena, que mira a Claudia Sheinbaum y a Ricardo Monreal, mientras en el PRD, la quiere su dirigente Alejandra Barrales, Patricia Mercado y Salomón Chertorivsky, y […] el más reconocido e independiente: el doctor Armando Ahued, que lleva una década como Secretario de Salud y al que no hay que perderle la vista porque podría ir por el PAN, por el PRI, por una alianza o por la libre. En el PAN no veo a ninguna figura, a menos que Ricardo Anaya se quedara con la candidatura presidencial y postulara Margarita Zavala, con miras a 2024. Por el PRI tampoco destaca nadie, a menos que se alíe al candidato del Verde, Pablo Escudero. […] como todos siguen con la mirada puesta en la grande del 18, nadie atiende este juego que es central, cargo que siempre hace a su titular, presidenciable”.
Minuta sobre mando mixto, frenada en el Congreso…
En Milenio, su columna de trascendidos Trascendió, asegura que: “la minuta sobre mando mixto policiaco que se aprobó en el Senado, la cual modificó la propuesta presidencial del mando único estatal, se frenó en la Cámara de Diputados ante la opinión del gobierno federal sobre los mecanismos para que las corporaciones municipales de seguridad prevalecieran y no se sumaran a la jefatura unificada. El texto establecía como condición para ese mando mixto situaciones graves de inseguridad o la petición expresa de la autoridad municipal, […] ahora será parte de la discusión en enero, cuando, a ver si ahora sí, se ponga sobre la mesa la Ley de Seguridad Interior para regular las funciones de las fuerzas armadas”.
Adiós a los tacos de lengua
En el portal de noticias Eje Central, en su columna Estrictamente Personal, Raymundo Rivapalacio escribe sobre la actividad del Ejecutivo y sus principales cuadros sobre seguridad interna a, por fin, hacer algo al respecto: “El manotazo sobre la mesa del secretario de la Defensa, el general Salvador Cienfuegos, para apurar una legislación sobre Seguridad Interna, despabiló al presidente y al secretario de Gobernación y los obligó, por lo menos por ahora, a tomar en serio el tema de la seguridad pública, en el entendido de que con discursos y alegorías de victoria no se dobla a los criminales, sino con leyes, acciones concretas, decisión y voluntad política. ¿Se acabarán cuatro años de discursos triunfadores para ocultar los magros resultados en el combate a los delincuentes? Seguramente la retórica seguirá, pero bajo condiciones distintas. El gobierno del presidente Enrique Peña Nieto, lo reconozca de esta forma o no, está perdiendo la batalla contra el crimen organizado en las calles mexicanas, y a la opinión pública en los medios de comunicación. Combinación tóxica para el último tercio de la administración. Tan fuerte fue la llamada de atención del general Cienfuegos, que en Los Pinos tomaron la decisión de improvisar una reunión del Consejo Nacional de Seguridad Pública este martes, para lo cual, con sólo 48 horas de antelación, convocaron a los gobernadores del país para estar presentes en la Ciudad de México. No les informaron sobre los puntos de la agenda para el improvisado encuentro, con lo cual el gobierno cerró la primera fase del control de daños después de que el jefe de las Fuerzas Armadas dijo hace dos semanas que los soldados no estaban para fungir como policías, sino para defender la seguridad nacional. Retomando una parte del mensaje del general, el presidente y el secretario, Miguel Ángel Osorio Chong, echaron la responsabilidad de la creciente inseguridad a los gobernadores, los alcaldes y sus policías. Varios gobernadores expresaron en privado su molestia con el presidente y el secretario al responsabilizarlos del incremento delictivo, olvidando que en el diseño original del gobierno de Peña Nieto para el combate a los criminales, se establecía que en la coordinación por parte del secretario de Gobernación, pivote del éxito de la estrategia, estaba la solución al fenómeno. El tiempo mostró que los delincuentes se comieron los tacos de lengua del secretario, quien junto con el presidente, tuvieron que reconocer cuatro años después, que sus esfuerzos han sido insuficientes. No hay autocrítica, se quejan varios gobernadores, pero cuando menos, empujados por el discurso del general Cienfuegos, mostró el presidente otro interés para atacar las deficiencias y carencias de las policías municipales. Un nuevo modelo policial es lo que planteó Peña Nieto este martes, acompañado por el marco jurídico que ello necesite. Su gobierno, por encima de todo, es quien más necesita ese nuevo esquema. (…) Peña Nieto, a través de sus voceros, ofreció acabar con la violencia en los primeros tres meses de su gobierno. Cuarenta y ocho meses después, esa afirmación resultó baladí”.
http://www.ejecentral.com.mx/estrictamente-adios-a-los-tacos-de-lengua/
Construir un ‘poder blando’
Lorenzo Meyer, en su columna Agenda Ciudadana, del periódico Reforma, escribe sobre libro de Leonardo Curzio, lo siguiente: “El gobierno de Felipe Calderón intentó mejorar su imagen externa vía la «marca México» pero no tuvo mayor éxito. Enrique Peña Nieto (EPN) pareció correr con mejor suerte. De entrada, logró que los medios externos aceptaran que él sí «movería a México» para modernizarlo y acabar con los últimos vestigios de un nacionalismo obsoleto (The Christian Science Monitor, 28 de noviembre, 2012). Desde esos miradores lejanos, el «Pacto por México» y sus reformas llevaron a imaginar a EPN como un «salvador de México» (Time Magazine, febrero 24, 2014). Hoy las cosas son muy otras. La imagen de EPN ya no es la del gran transformador sino la de alguien bajo asedio, librando una guerra de retaguardia contra sus propios errores. Y su defensa consiste en argumentar que sus acciones de gobierno no se valoran porque «lo bueno casi no se cuenta, pero cuenta mucho». Y es que, de acuerdo con las encuestas, la desaprobación de EPN y su gobierno ya es muy alta (el 1o. de diciembre el Grupo REFORMA constató que la opinión negativa sobre el actual gobierno llegaba al 73%). Hoy, cuando el entorno externo se está tornando muy desfavorable como consecuencia del inesperado surgimiento y triunfo del «trumpismo» en la gran potencia vecina, la imagen de México y de su gobierno, que podría ser un instrumento de poder muy útil para negociar los malos tiempos, está muy dañada. Repararla tomará un tiempo del que no se dispone. En su reciente libro, Orgullo y prejuicios. Reputación e imagen de México (MAPorrúa, 2016), Leonardo Curzio aborda justamente el tema de la imagen externa de nuestro país como un elemento que debería ser central en la relación con el exterior pero que hoy no lo es. Países como México, que cuenta con pocos elementos de «poder duro» -una economía grande y fuerte, un Ejército poderoso o recursos naturales estratégicos-, están más que obligados a echar mano de y explotar como instrumentos de su política exterior, todos los elementos que forman una imagen internacional positiva. Hubo un tiempo, corto, por cierto, en que México también intentó blandir el petróleo como instrumento de poder duro, pero hoy tal instrumento dejó de funcionar. El poder blando de un país se puede definir y resumir como los elementos positivos de la imagen que tenga en el exterior. En nuestro caso, nos guste o no, es de gran consecuencia cómo se nos valore como comunidad nacional en Estados Unidos, la potencia con la que compartimos más de tres mil kilómetros de frontera, en la que viven 27.7 millones de mexicanos (cifra de 2014), a la que se dirigen el 80% de nuestras exportaciones y la que controla 53% de la inversión que los extranjeros tienen en México (cifra de 2015). De acuerdo con los datos y la evaluación de Leonardo Curzio, la capacidad de los instrumentos de poder blando de los que disponemos para defender el interés nacional en Estados Unidos está muy limitada. Para probarlo cita toda una batería de indicadores. Con datos del Pew Research Center de 2013 -año en que aún resonaba ese «mover a México»- Curzio constata que mientras sólo el 9% de los norteamericanos expresó una opinión desfavorable respecto de su vecino del norte -Canadá-, el 52% la manifestó sobre México, su vecino del sur (p. 108). No es gran consuelo que para 2015 y según Gallup, esa opinión negativa bajara al 41% (p. 111). Curzio escribió Orgullo y prejuicios antes de contar con el sorpresivo resultado de las elecciones norteamericanas de 2016. Por tanto, el autor aún pudo partir del supuesto que «Nuestra reputación es fatal en Estados Unidos [y] que…no hay simetría en el juego de las percepciones. Mientras la visión de México se deteriora en Estados Unidos, la aversión a lo estadounidense disminuye en México». Sin embargo, la campaña y victoria de Trump consolidó el antimexicanismo norteamericano en alturas no vistas desde la guerra del 47. El TLCAN, el supuesto eje de la relación mexicano-americana del siglo XXI, mereció de Trump esta opinión: «quizá el peor acuerdo comercial que alguna vez se haya firmado en cualquier parte» (The Economist, 10 de diciembre). Por otro lado, la aversión a lo estadounidense en México va en ascenso. Por tanto, la asimetría entre las visiones de un vecino respecto del otro va a disminuir, aunque por malas razones. (…) En suma, que adquirir el poder blando que necesitamos para enfrentar un futuro particularmente complicado, requiere llevar a cabo lo que hasta ahora no se ha logrado: una auténtica transformación del México real. Y, de nuevo, aceptar que la mejor política externa mexicana es una buena y honesta política interna”.
http://www.reforma.com/aplicaciones/editoriales/editorial.aspx?id=103703
@loscabareteros