Desde la mesa de redacción de @loscabareteros, ponemos a su consideración la “Columna de columnas nacional” del domingo 04 de diciembre de 2016, que disfruten su lectura:
Adela, Brozo y Joaquín
En el portal de Sin embargo, Jorge Zepeda Patterson, respecto de los cambios recientes en Televisa, escribe lo siguiente: “El anuncio de la cancelación de los programas de Joaquín López Dóriga, Adela Micha y Víctor Trujillo en Televisa revelan no sólo el fin de una época. No sorprende tanto el relevo generacional sino las ganas de darlo a conocer cuanto antes y en un frío comunicado. Por lo general estos anuncios van acompañados de fanfarrias y tamborazos para promover la nueva barra de programas y conductores que habrán de sustituir a los anteriores. Pero no fue el caso. A la televisora simplemente le urgía dar a conocer que se desembarazaba de los tres iconos que durante algunos lustros estuvieron entre los rostros más representativos del “Canal de las Estrellas”. Tampoco creo que se trate de una vendetta personal. Más allá de que pudieran haberse acumulado piedritas negras en el bolsillo entre cada uno de ellos y la empresa, algo por lo demás natural considerando las muchas horas de exposición al micrófono que suman a lo largo de la semana y los consecuentes riesgos de provocar incordios y tensiones con las políticas del consorcio dirigido por Azcárraga. (…) Pero las razones de Televisa van mucho más allá de eso. El problema es que existe un desplome brutal de audiencias. A la televisión y a la radio les está pasando lo que experimentó la prensa escrita diez o doce años antes: una modificación radical de la manera en que el público consume los contenidos. Los grandes periódicos han tratado de compensar la caída de sus tiradas en papel mediante la expansión de sus portales digitales. El Universal, La Jornada, Excélsior o Milenio cuentan con un gran número de usuarios online pero enfrentan dos grandes desafíos. Primero, que la información en la web es gratuita, lo que significa que los recursos que estos diarios ingresan por sus portales son mínimos comparados a la pérdida de publicidad en el impreso y en la venta de ejemplares. El resultado es un desplome de las finanzas de los grandes medios de comunicación. El segundo problema es tanto o más serio y está emparentado con el que padece la televisión tradicional. Las nuevas generaciones tienden a desconfiar de las marcas de las generaciones anteriores. El tráfico en línea que poseen El Universal o La Jornada es todavía superior al tráfico correspondiente a Sinembargo.mx o Aristeguinoticias, por ejemplo (dos de los nuevos diarios exclusivamente digitales), no obstante los dos últimos provocan más impacto en las redes sociales debido a que sus notas son mucho más retuiteadas o posteadas en Facebook que las de los diarios tradicionales. Los usuarios menores a 35 años, que son los más activos en la blogosfera, no suelen consultar la información mediante el despliegue de la página de inicio de un medio digital (sea nuevo o viejo), sino abriendo los enlaces de noticias y videos que sus amigos les transmiten a través de las redes. Dicho de otra manera, la mayor parte de la información que se consume hoy en día, y la tendencia va en aumento, es referencial. (…) A Televisa le urge deslindarse de aquello que las nuevas generaciones desdeñan”.
http://www.sinembargo.mx/04-12-2016/3121991
Diputados se aferran al bono secreto
El “bono secreto” que los diputados se otorgaron ha llamado a atención de los ciudadanos, y por supuesto de la opinión púbica quienes han criticado la cantidad que los funcionarios recibieron. Al respecto, en El Universal, su columna de trascendidos Bajo Reserva, asegura que: “‘Lo caido, caido, dicen los diputados con el bono secreto de fin de año que recibieron en San Lázaro. Y hasta la bancada perredista defiende el dinero con las uñas, a pesar de que su dirigente nacional, Alejandra Barrales, propuso que donaran ese ingreso opaco. Nos explican que la declaración de doña Alejandra causó enfado entre los integrantes del grupo parlamentario, quienes no tienen ninguna obligación de rendir cuentas de cómo lo gastan. ¿Cómo es el procedimiento? La Secretaría General Administrativa entrega la partida y cada bancada lo distribuye entre sus integrantes, ahora a razón de 150 mil pesos por cabeza, como rubro de ‘gastos de gestión’, sin que nadie se entere a qué bolsillos fueron a parar. El final de la historia es que los perredistas y los otros partidos no quieren soltar la marmaja, poco más de medio millón de pesos que se llevan en diciembre: ‘lo caido, caido…’”
¡No tienen madre!
Por su parte, en Milenio, el periodista Ricardo Alemán, critica la asignación de este bono pese a que Gobierno federal ha navegado con la bandera de la austeridad, por ello comenta que “los ciudadanos no sabemos —bien a bien— el monto de los aguinaldos que disfrutan senadores, gobernadores, diputados locales, alcaldes y, sobre todo, los nada trasparentes asambleístas de CdMx. Lo que sabemos […] es que 500 diputados federales de todos los partidos, incluidos impolutos de Morena, se adjudicaron en secreto la nada despreciable suma de 500 mil pesos por cabeza, como aguinaldo para 2016. ¿Merecen esa grosera tajada de dinero público legisladores que trataron de ocultar el bono, como si fuera un robo? […] Desvergüenza de sacrificados mexicanos, cuyas agotadoras y mal pagadas jornadas de levantadedos merecen la recompensa de un insultante bono que no solo riñe con los tiempos de austeridad presupuestal decretados, sino que confirma que las pillerías de gobernadores como los Duarte, de Veracruz y Chihuahua, y los Borge, de Quintana Roo, y Gabino Cué, de Oaxaca, no son la novedad que algunos pregonan. Y es que si los diputados federales de todos los partidos […] son capaces de una ratería como la de asignarse y aceptar los ofensivos 500 mil pesos de aguinaldo, ¿qué esperar cuando esos diputados se convierten en gobernadores? […] Luego del escándalo de aguinaldos de 500 mil pesos para cada diputado federal, se confirma que las cámaras de diputados y senadores son —en realidad— nodrizas de ladrones como Javier y César Duarte, como Borge y Gabino Cué, entre muchos otros que saltan del Congreso de la Unión a los gobiernos estatales. Pero la desvergüenza es mayor si volteamos a los jefes de los partidos políticos; la mayoría se guarda silencio y no pocos han sido diputados y senadores. Es decir, se beneficiaron de aguinaldos ofensivos que saquean el dinero público desde el Congreso; desde gobiernos estatales, congresos locales y los gobiernos municipales. ¡Calladitos Ricardo Anaya, Andrés Manuel López Obrador, Enrique Ochoa…! La única con un poco de congruencia fue Alejandra Barrales, lideresa del PRD. Claro, nada dijo cuando fue Diputada y senadora ¡No tienen madre…!”
http://www.milenio.com/firmas/ricardo_aleman/cesar_duarte-borge-gabino_cue-morena_18_859894014.html
¿Qué pasó con Carstens?
La salida de Agustín Carstens del Banco de México (Banxico) no podría venir en peor momento, debido a la caída del peso frente al dólar, así como la eventual llegada de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos. Por ello que nace la interrogante sobre ¿Qué motivó al actual Gobernador de Banxico a tomar esa decisión? Al respecto, en el diario Reforma, su columna de trascendidos Templo Mayor, asegura que: “con todo y que Agustín Carstens está en todo su derecho para irse como gerente del Banco de Pagos Internacionales a la tierra del chocolate, el fondue y los relojes cucú, su salida dejó una duda enorme en la comunidad financiera. Si ya no quería seguir al frente del Banco de México, como por qué diablos aceptó un segundo periodo de cinco años en el cargo de Gobernador de esa institución para el periodo 2016-2021. ¿Pues qué habrá pasado en los últimos 12 meses entre Carstens y el gobierno para que decidiera tirar un arpa que apenas en enero estaba dispuesto a tocar durante cinco años? Es pregunta con interés compuesto”.
http://www.reforma.com/aplicaciones/editoriales/editorial.aspx?id=102534
La extraña renuncia de Carstens
También en El financiero, el columnista Pablo Hiriart, hace cuestionamientos a la salida de Carstens y escribe que: “cuesta trabajo entender que un profesional de la estatura técnica y humana de Agustín Carstens renuncie al Banco de México porque tiene otra chamba mejor […]. El Banco de Pagos Internacionales, adonde se va en octubre, es ‘el papá’ de los bancos centrales del mundo y es un gran mérito que el Gobernador del banco central de un país emergente sea designado como Presidente. Pero dejar el país y al Banxico cuando aún faltan cinco años para que termine su periodo y los tiempos que se vienen se prevén extremadamente complicados, debe obedecer a razones muy poderosas. Los especialistas en economía y finanzas en este periódico explicarán mejor las implicaciones de la salida de Carstens del Banxico, pero no deja de haber una interrogante política enorme ante su inesperada decisión: ¿por qué ahora? […] Se va a especular que salió por una mala relación con el secretario de Hacienda, José Antonio Meade […]. En efecto, las diferencias existían, pero no sabemos si podían llegar al extremo de una ruptura entre esos dos profesionales […]. ¿Por qué se fue Carstens entonces? Es bien conocida su proclividad al mundo financiero internacional, allá estuvo, e incluso desde el Banco de México compitió por ser director gerente del Fondo Monetario Internacional, y ahora se le presenta la oportunidad de encabezar a una de las tres instituciones financieras más importantes del mundo. Sin embargo, se va cuando viene Donald Trump. Cuando el peso se tambalea arriba de 20 unidades por dólar. En el momento en que vienen presiones inflacionarias que hace décadas no conocíamos […]. Tampoco ajusta esa explicación por dos razones: no se nos va a desbocar la inflación como en las épocas del populismo y sus efectos subsecuentes en que llegaba a 150 por ciento anual, y Carstens no es un hombre de segunda. Es posible que no le quiera decir todos los días que no al Presidente. No a éste, sino al que él piensa que viene. La mente humana es compleja, y como diría el clásico de la Sedesol, no soy psiquiatra para entenderlo”.
http://www.elfinanciero.com.mx/opinion/la-extrana-renuncia-de-agustin-carstens.html
Están viendo y no ven…
Por su parte, en el Excélsior, la columnista Vianey Esquinca, retoma el inicio del quinto año del Presidente Enrique Peña Nieto y asegura que el mandatario lo inicia “flaco, ojeroso, cansado y sin ilusiones. Los escándalos en los que ha estado envuelta su administración han mermado su entusiasmo inicial y parece que anda arrastrando la cobija […]. No se preparó para afrontar a los huracanes Manuel e Ingrid y estos castigaron con rigor a Oaxaca y Guerrero, pero cuando se preparó para recibir al huracán más grande de la historia llamado Patricia, éste se desvaneció antes de tocar tierra. Invitó a los dos candidatos presidenciales de Estados Unidos, pero el único que aceptó, para su desgracia, fue Donald Trump […]. Habla de renovación del PRI y da como ejemplos a tres ex gobernadores ¡los cuales hoy están cuestionados y/o perseguidos por la justicia! Por fin tiene un encuentro internacional en donde puede codearse con los presidentes de Estados Unidos y Canadá y resulta que graban y difunden la parte en el que sus homólogos lo ignoran. No da una, parece que, efectivamente, él no se levanta pensando cómo joder a México, sino que se levanta (junto con su gabinete) pensando cómo joderse a sí mismo […]. Hasta el momento lo único que puede presumir son las reformas. Éstas no deben minimizarse, no son poca cosa, pero tampoco le van a dar para pasar a la historia como él quisiera […]Le quedan dos años. Seguramente habrá quien le diga que George Bush o François Hollande tenían una popularidad muy disminuida cuando ocurrieron el atentado del 11 de septiembre o los ataques yihadistas […]. Pero no es el único cuya administración cumple años. Miguel Ángel Mancera arranca este lunes su quinto año de gobierno. La aprobación de su gobierno también está por los suelos. Mancera es como ajonjolí de todos los moles, está en los mejores acontecimientos sociales, pero se ha alejado de las calles, no hace eventos masivos, no se codea con la gente, prefiere circunstancias controladas, no quiere despeinarse ni correr riesgos. La inseguridad en la Ciudad de México es su talón de Aquiles […]. Seguramente ambos gobernantes piensan que no hay quinto malo y tendrán la esperanza de que se enderece el barco. Un primer paso para lograr cambios estructurales y tratar de recuperar el rumbo, es hacer los cambios necesarios, iniciando por sus gabinetes”.
http://www.excelsior.com.mx/opinion/vianey-esquinca/2016/12/04/1132058
@loscabareteros